domingo, 19 de octubre de 2014

Viaje a Marruecos 2.014

 
VIAJE  A  MARRUECOS  2014


Esta es la ruta que he hecho con mi autocaravana por Marruecos




DIA- 1  :  de SOTOGRANDE a OUAZZANE

Hoy 20 de Octubre del 2014 he iniciado un nuevo viaje en mi Camper, esta vez por tierras marroquíes. Gran contraste con mi último periplo por tierras vikingas.

Después de analizar la salida por barco, elegí la opción de la Compañía FRS , pues aparte de ser la mas barata, 225 euros ida y vuelta con la furgoneta incluida, tenía los mejores horarios para mis necesidades y además elegí como punto de llegada Tánger-Med, el nuevo gran puerto de Marruecos que está situado a medio camino entre Ceuta y Tánger. De este modo inicio el periplo por los Atlas y volveré por la costa atlántica hacia Tanger, después de dar toda la vuelta a este país. Veremos como me va esta opción.

     

 

De entrada, ha sido un poco farragoso. El primer tramo del puerto de llegada hacia Ceuta, lo dejas a dos kilómetros por la carretera, ha sido bastante cómodo. Buena carretera y no mucho tráfico. Luego y ya llegando a Tetuán hasta Chefchaouen, la locura. Gente por todas partes, no solo en las ciudades sino también por la carretera andando. Salen hasta de las piedras esta gente y no te digo ya en la ciudad. Abarrotadas.



                         

 

















 Tetuán me lo pasé de largo por la circunvalación y a pesar de eso todo lentísimo. Llegué a Chefchaouen y eso si que es un manicomio. Las calles abarrotadas, mercadillos por doquier y la gente se cruza por delante del coche como “Mateo por su casa”. Asi que me di una ligera vueltecita en la furgo, pues no había forma de aparcar y como ya lo conocía decidí hacer algún kilómetro mas.


     

Total que he hecho 200 kms mas o menos y he tardado unas cinco horas en hacerlos. Así que me he parado al lado de Ouazzane en una área de servicio con hotel y aquí pasaré mi primera noche pues a las seis y media ya ha oscurecido casi por completo y una de las recomendaciones que me hizo Amine (un ex camarero del Octógono), es que no llegara de noche a las ciudades. Así que antes de entrar ya de noche me quedo aquí.
  


Elegí el camino mas recto hacia Fez, pues por Ketama podía ser una locura de montes y curvas. Además, como tampoco he venido a buscar yerba de ninguna clase, ni nada que se le asemeje,pues un largo paseo que me ahorro y seguro que con menos posibles problemas.


Poco trayecto, pocas cosas vistas y por tanto pocas fotografías hechas. Mañana será otro día, seguro que mucho mas productivo en todas sus facetas. 

Como me imaginaba, nada de 3G, Vodafone falla como una escopeta de feria y ademas pocos sitios para encontrar wifo. Al final aqui en Fez en el Hotel Barceló la he encontrado


Dia-2 : de OUAZAZNE  a  BOULEMANE

Como era previsible me desperté muy pronto ydespues del desayuno y la ducha mas el paseo de Fifty, emprendí camino para Fes con la meta bien en Ifrane, bien en Bouleman tal como me recomendó Amine.



      


 







El camino y la carretera como es habitual, pesado, lento y con cientos de personas por las carreteras. Pienso que estos marroquís se pasan la mitad de su vida en la carretera, bien haciendo autostop, bien esperando una guagua (pues no se les pueden nombrar de otra forma, pues no llegan a la categoría de autobuses), bien montándose en uno de esos taxis comunitarios que como sabéis, si no, os lo cuento, recogen gente hasta que en la lata no cabe uno mas. Eso si, siempre intentan el que es prácticamente imposible que entre. He llegado a ver uno con ocho personas, aunque lo habitual son siete, cuatro atrás y tres delante contando al conductor.

La carretera es un continuo ir y venir de gentes que bajan por las laderas, salen de sus casas o se sientan a esperar uno de esos medios de transporte. Ves miles de pastores con sus minúsculos rebaños y sus dos o tres perros despistados por doquier. Burros escuálidos y maltratados (no hay otra, son sus medios de carga). Eso si curioso, pues son pequeñísimos. No recuerdo en mi época joven ver tan delgados animales por nuestra piel de toro.




Estos, de equinos hablo, no paran de ir a las fuentes a recoger en vasijas que les cargan, el líquido elemento que abastecerán las casas de sus dueños. Casi todos, llevados por mujeres, muy jóvenes por cierto. Las ancianas se las ve bien haciendo labores en sus casas con sus animales o huertas, bien sentadas en la carretera, con sus sombreros a cual mas auténtico, así como esas ropas a cual mas vistosa.


Curioso, las mujeres se esconden en cuanto ven mi cámara, los varones saludan con la cabeza y los niños saltan de alegría haciendo todo tipo de cucamonas o gestos no tan infantiles.

Al llegar a Fez y nada mas entrar, ya me pilló el típico pillo, valga la redundancia, que no paró hasta lograr hablar conmigo. Hábil sí fue. Iba en moto. Se paro no menos de seis veces, preguntando donde iba, que quería ver y a donde me dirigía. Por mas que intentaba esquivarle y le decía rutas que nada tenían que ver con Fez, él seguía sin despegarse de la furgo hasta que me convenció y me buscó el no menos típìco guía.





Es una forma de buscarse la vida con todo un sistema de captura, entrega a otro guía de su clan y vuelta a buscar otro pardillo mientras el guía te lleva a los lugares mas clásicos de la ciudad. Siempre intentando que compres algo de los sitios donde te lleva, el barrio de los alfareros, el de los curtidores de piel, alfombras o lo que sea necesario si es que antes no le paras como tuve que hacer yo. La verdad, es que al final fue muy productiva la visita a los alfareros y curtidores, pues de otra forma hubiera sido imposible entrar en esas casas donde todo te explican y desde compruebas y ves de primera mano le trabajo que se está haciendo.

Terrible el olor del barrio del los curtidores. Llevan las pieles recién quitadas de los corderos a un rio que pasa por el barrio para dar un primer lavado allí. La pestilencia es tremenda, amontonándose pieles y lanas. Luego lo pasan a una pozas para con sosa caústica y algún otro producto químico eliminarles en lo posible ese olor. Después los pasan a las pozas de tintes, donde les dan los colores deseados. Hoy días tiene mas cuidado y pasan una semana con tintes parecidos de color para no tener que limpiar tanto entre tinte y tinte. Una pena, pues estaba en una semana de colores oscuros y no pude ver esas pozas con colores vivos como amarillos, naranjas o azul cobalto que es el color por excelencia aquí.


 
    






       

La ciudad, Fez, una pasada. Tres grandes barrios, uno musulmán, otro el judío y el tercero, curioso, el de los andaluces. Ya no queda ni uno. Fueron otros tiempos. La urbe amurallada en todo su antiguo contorno y no es que sea pequeña. Dos grandes mezquitas, entre ellas, la que dicen ser la mas grande de Marruecos. No llegué a verla. Solo de lejos. Era la hora de los rezos y por nada quería que me vieran mi cara de guiri. El Palacio Real, impresionante (debe ser), pues no hay forma que te acerques. Polis y militares por todas partes. De hecho, prohibido hacer fotos. Las hice desde la furgoneta. Grande lo debe ser, sobretodo la valla de la parcelita de los jardines que es lo que puedes ver




     


De allí, hacia Ifrane. Que contraste con la ciudad y una grata sensación. El terrible olor de las pieles se ha convertido en un dulce y maravillosos olor a manzana. A lo largo del camino, cientos de tenderetes con manzanas recién cortadas del árbol y carros y carros llenos de la variedad que se da por aquí. Pequeña, amarilla y sobretodo olorosa.

Tenía mucha curiosidad en ver esta ciudad de Ifrane. No me faltaba razón. Es como salir del país y meterte sin querer en Suiza. Montaña, en invierno siempre nieva. Con una pequeña estación de esquí, pero sobre todo arboles, verde y una construcción que nada tiene que ver con el resto del país. Se ve calidad y dinero. Y como no, otro palacio real. La familia debe tener uno en cada ciudad importante por lo que voy viendo. Igual que el otro, imposible ver por la vigilancia. Vallas kilométricas con miles de puestos de vigilancia. Habrá que hacerse una día colega de alguien de esta familia real para que me enseñen lo que debe haber en sus interiores.
      






Se me estaba haciendo de noche e intenté buscar lugar de aparcar mi furgo, pero al ver tanto poli y vigilancia, decidí hacer los 55 kms que me separaban de Boulemane. Total, según me habían dicho se tardaba unos 40 minutos, con lo que llegaría casi ya de noche y buscaría el camping recomendado.

Pues no. La distancia era la correcta. A los tres kilómetros cambiaba el paisaje y se volví árido. Era la otra ladera. La carretera está en obras y el tráfico ha sido  infernal. No recuerdo en mi vida, haber tragado tanto polvo. Intentaba distanciarme del vehículo que me precedía para evitarlo, pero el listo de atrás, jugándose el tipo y el coche, pues pillaba mitad tierra, mitad asfalto malo, me adelantaba y de nuevo polvo. En fin, hora y medio de viaje por una carretera estrecha, de montaña  y con curvas. Una delicia.

Por fin, llegué a Boulemane. Puerta cerrada. En el interior, luces y música árabe bastante alta y un cartel en la puerta con un teléfono. Llamo y me dicen que tardará cinco minutos en llegar. Nada mas colgar aparece un propio de dentro y me dice en un chapurreado francés que el jefe llegará enseguida.

En el tiempo marcado aparece. Me ve y me pregunta que si la habitación es para mi solo. Le digo que voy en autocaravana y que no me hace falta catre. Se sorprende, me invita a entrar y me ponen en un sitio medio en cuesta, con lo que no se como dormiré. Me da dos llaves y me dice que son las del apartamento 2, para que mañana me duche.

Bueno, no digo mas y pago. Me pide 180 dirhams o 17 euros, pago con estos, pues no tenía cambio de 200 de su moneda. Pues nada mas, para la furgo y a cenar. Cansado, escribo esto y veo las fotos sacadas. Mañana buscaré donde subirlas. Seguro será otra odisea.








Dia-3 : de BOULEMANE a AR-RACHIDIA y MERZOUGA

El día empezó mal. No me habían conectado el termo del famoso apartamento nº-2. La verdad que menos mal. El baño, asqueroso. Sucio, la ducha sin alcachofa y con una manguera colgando y el termo apagado a pesar que me dijo que lo conectaba en ese momento. Del plato de ducha mejor ni hablo. Así que de nuevo en mi autocaravana.

Respecto a la wifi que según ponía debían tener, ni por asomo. Pregunté al guarda y opoco mas o menos que me dijo : “k ta pasao en la boca?”. Desastre total. El camping para ellos. Por fin salí y me fui camino de mi meta del día que era Merzouga.

En mala hora elegí Boulemane para dormir en ese cutre-camping. Debería haber cogido la carretera por Azrou. Algún kilómetro mas, pero seguro que asfaltado infinitamente mejor. Que locura de carretera. Por primera vez tuve dudas sobre lo que estaba haciendo. El teléfono totalmente descargado pues el cable por la noche dijo que no era compatible (‘) , llevo dos años con él. No funcionaba ya. La carretera estrecha. Solo entraba un coche en el asfaltado y los arcenes de arena y piedras. Aquello era un desierto de tierra por todas partes. Por delante 45 kilómetros, casi todo en línea recta. Nunca vi cosa igual. Se cruzaron tres coches en los primeros 30 del total, de los cuales estuve unos 20 detrás de dos camiones que no había forma de adelantar y que iban entre 20 y 30 kms de velocidad. Pensé como pinche lo tengo claro, pues di tres llantazos en sendos agujeros que podían haber destrozado la rueda. 

 
       




  






Por fin se acabó y justo cuando ensancha la carretera y pude adelantarles, enseguida el cruce con la carretera de Arzou que estaba perfectamente asfaltada. Lo primero sin duda, buscar un nuevo cable para el teléfono. Paré en dos pueblos y nada. En el tercero encontré uno. No era de Apple pero funcionaba. Ya está cargado.

Así como la carretera anterior era un infierno con todo un árido paisaje, por esta se empezaban a ver cosas realmente curiosas. Pueblos de adobe. Gargantas con inmensos palmerales en su interior. En fín algo que al menos si merecía la pena.




Entre medias te encuentras con el túnel de Zaabal  o del Legionario y al cruzarlo, es bien corto, empiezas a ver la Garganta de Ziz. Todo un inmenso y frondoso palmeral se expone a lo largo de varios kilómetros de la carretera que lo bordea y en su interior lleno de casas de sua habitantes que como es natural, se dedican al comercio del dátil. Muchas personas en la carretera vendiendo una gran variedad de ese producto. El rio Ziz, que da nombre al valle desaparece luego en las dunas de Rissani. Parece ser que muchos de estos ríos del Atlas los engulle el desierto, aunque como siempre hay una teoría que cuenta que se esconden para aparecer mas tarde como afluentes del Niger.






 Llegué a Ar-Rachidia y comprobé después de pasar un montón de pueblos a cual mas feo, que esta ciudad en cambio si se había adaptado a nuestros tiempos. Avenidas anchas y cuidadas. Edificios modernos que se vieran esas casas horribles y destartaladas que hay por todas partes. Los edificios públicos con un cierto carácter y muchas zonas ajardinadas.






                                                                           
    
 Seguí la ruta y llegué primero a Erfoud. La carretera seguía impecable. Enseguida me di cuenta del porqué. Otro inmenso Palacio Real se ubicaba a las afueras de la ciudad justo a la entrada. Por allí y en un hotel estaba una concentración con toda la organización del Rally de Merzouga. Motos y coches preparándose para una aventura por el desierto. A partir de ahí otra vez las carreteras de siempre. Mal asfaltadas, bacheadas y con arcenes de tierra, así todo hasta Merzouga. En el camino y ya en pre-desierto una puesta de sol entre palmeras y arena espectacular. Al final llegué de noche.





  


 
Intenté buscar el hotel que me recomendó Amine para dormir en su parking y nada imposible. Además aquí en cuanto te ven parado o dudoso, aparecen de debajo de cualquier piedra miles de tíos para ayudarte, por no decir para sacarte todo lo que puedan con el rollo de guiarte. No monté a ninguno por supuesto, si no todo lo contrario, salía escopeteado y al final me encuentro durmiendo otra vez en el aparcamiento de un bar- gasolinera. Hay sitios peores. Mañana, ya veremos.

Por cierto, os pido disculpas si os molesta que las fotos vayan con nueva marca de agua como firma, pero me estaban copiando muchas anteriores que iban incluso sin firma y aunque van rebajadas de calidad quien sabe que pueden hacer con ellas. 



Dia-5 : de GORGE du DADES  a SKOURA  y  OUARZAZATE

Anoche, cuando saqué a pasear por última vez del día a Fifty, di un paseo bajo las estrellas , las que se podían ver por encima del desfiladero y como fondo musical, el agradable sonido del rio Dades. Fue maravilloso.
                          

           Hoy, otra vez una subida para descender de nuevo por el valle del Dades que no deja de admirarme. No solo sus construcciones si no también porque no deja de ser otro de los muchos vergeles que me llevo encontrando por Marruecos en cuanto hay una garganta de algún rio. De nuevo pasé por esas kasbahs medio derruidas y esa increíble formación rocosa, que efectivamente parecen personas reunidas una tras otra y a la vera.




















Llegado de nuevo a la N-10 cogí dirección El-Kalaá M’Gouna y su famosísimo Valle de las Rosas. En este y no se cuantos van ya, hermosos valle se cultivan desde hace siglos rosas. Dicen los que habitan por aquí que llegaron de la India hace varios siglos y que desde entonces el olor del valle en el mes de abril, floración y recogida de la preciosa flor, llega hasta los mas profundos rincones del valle aunque allí no la cultiven. Efectivamente, todo el mundo vive por y para las rosas. Miles de puestos y destilerías de rosas se acumulan a lo largo de una ciudad que parece no tener fin por lo larga. Solo se recogen entre el alba y el mediodía, pues mas tarde perderían su aroma.

           

De allí me fui a Skoura, donde pensaba pasar volviendo de Nagora, para ver a Lola Coronel, que aquí tiene junto a Jerónimo Páez  su cuartel general marroquí. Lo he hecho ahora porque hasta el 30 no vuelve por aquí y ya es fecha tardía para mi ruta mas o menos marcada. Desde El Kalaá M’Gouna hasta aquí es donde dicen hay mayor concentración de kasbahs antiguas. La verdad que algunas maravillosas con unos trabajos de labrado verdaderamente impresionantes. La pena, que la erosión del agua y el viento las vas destruyendo poco a poco.



  
Aquí en Skoura y alrededor de un impresionante y gran palmeral que se formó por el oasis que lo recorría, se erigen montones de kasbahs a cual mas bonita. Aquí, entre estos palmerales tiene su casa mi amigo Jerónimo. No eligió mal el tio. Pensaba comer por aquí en algún sitio que me recomendaran bien Lola, bien Guillermo hijo, pero la falta de cobertura 3G y que no encontré ningún sitio con wifi, hizo que me fuera diracto al Golf de Ouarzazate que me dijeron tenía wifi. El Real Club de Golf en un sitios espectacular al lado de un gran lago, pero la wifi, que tener la tenían, no funcionaba ni para atrás.


 
Total, dirección final, Ouarzazate y su impresionante kasbah . Por una vez me dije esta la veo por dentro pues vi que era posible visitarla. 20 dirhams no es mucho,, pero es que no ves realemte nada. Habitaciones vacías encaladas sin mueble ni ninguna ornamentación. Solo una tenía un artesonado y además merecía la pena. El resto nada.
  

  


         







Todo muy pequeño y solo en una de las alas del edificio. No creo que fuera ni el diez por ciento de la kasbah. Pero bueno, que le vamos a hacer, no hay otra.

Me di una vuelta y comprobé que la ciudad es bastante grande y moderna. Mucha gente por todas partes pero ya como en cualquier ciudad europea, nada de ese barullo de gente, todos con shilabas y caras cubiertas las mujeres. Aquí, alguna que otra pero la mayoría a cara descubierta. Aparte de escenas típicas de telas y personas, una de las cosas curiosas con las que me encontré por casualidad, fue con los famosos estudios de cine de Ouarzazate. Donde se rodaron películas famosísimas como Cleopatra, Lawrence de Arabia y muchas mas. Por supuesto no entré, pero aquí dejo constancia de mi presencia en la puerta.


 

   


Busqué un camping, no me atrevo a dormir por el centro en este tipo de ciudades de aquí. Lo encontré justo a un kilómetro en la entrada que había hecho antes y aquí estoy escribiendo esto. Mañana de nuevo al Sahara. Esta vez a Zagora, puerta del desierto en esta zona del sur de Marruecos y prácticamente al lado de frontera de Mauritania.

Nota: Por recomendación de mi ahijado Currito, he puesto mas pequeñas y sin centrar la marca de agua del copyright, para que se puedan ver las fotos mucho mejor.

Dia-6 : de OUARZAZATE  a  AIT-BEN HADDOU  y  ZAGORA

Llevo todo el viaje durmiendo fatal. Cada hora me despierto y solo las tres últimas de 5 a 8, las duermo de un tirón. Además el camping al que fui y que está prácticamente en plena ciudad es una auténtica porquería. Alucinas como pueden tenerlo así de guarro, descuidado y con unas pésimas instalaciones. Duchas con agua fría y sucísimas, aseos que te voy a contar. Me valió para dormir seguro al resguardo y para tirar todas las agua fecales. Ni siquiera el agua era potable, con lo que no cargué. Lo único el precio claro está, si no ya me dirías. Treinta dírhams o tres euros.

Después a la lucha de la búsqueda de wifis para poder mandar el blog. Otra vuelta mas por la ciudad. Nada, algo pasa, pues en los dos primeros sitios que fui si reconocía las claves el teléfono pero no el Mac, con lo que no pude mandarlo hasta el tercer bareto en el que entré. Aquí el café todavía mas barato. Treinta céntimos de euro.


Casi se me pasa, pero por suerte me acordé as tiempo. Se me había olvidado que Amine me había recomendado una visita que no podía faltar a un pueblo al lado de Ouarzazate. Ya me iba dirección sur cuando lo recordé. Asi que volvi a cruzar la ciudad y sobre el kilómetro 20  de la carretera a Marrakesh te desvias otros 8 kms y llegas a una maravilla, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Bien que lo merece.


       



Es una auténtica joya tanto de estética general en su conjunto, como el paseo por su interior, con calles llenas de pequeños comercios, estrechas. Algunas empinadas  y con mil detalles de buen gusto. Entre estas calles, en las que todo el pueblo intenta vender algo, tuve debilidad por tres niñas, de las que una de ellas, la de la foto, fue tan convincente para enseñarme su tesoro, que no pude por menos que seguirla. Para mas inri apartada de la calle principal.



        

Habían decorado un mini cuarto con dibujos, alfombras y cojines y al lado, lo que la niña de la foto, llamó mi jardín, lo que es digno de salir en una de mis fotos. Bicis, corderos y demás atavíos para lo que ellas consideraban algo especial y que bien mereció mi propina. Ellas se quedaron discutiendo. Supongo, como repartirla. Eran diez dírhams. Una fortuna para ellas, pus hasta se pusieron nerviosas por su logro. Quizás la que me enseñó todo quisiera mayor porcentaje. Ellas lo arreglarían.

También paré en un artista de la acuarela. Con un método genial, en los que usa solo tres colores. Uno hecho a base de te, los otros los saca de una flor azul y el otro si quieres que te diga la verdad ni me acuerdo ni se que color, ya que como algunos sabéis, soy daltónico. Lo realmente curioso de la técnica, es que después de pintar la fortaleza con sus dromedarios correspondientes, psa le papel por el calos de la llama de una bombona de butano y el color parte de realzarse una enormidad queda fijado de una forma increíble que luego no despinta. Le compré una.





Salí encantado de la visita y volví a cruzar Ouarzazate para emprender la ruta a Zagora, puerta sur del Sahara. O eso creía yo. Son 150 kms por una carretera bastante decente, en las que es difícil ver mucho tráfico. El motivo, que a partir del kilómetro diez mas o menos y hasta el kilómetro cien, cruzas una zona montañosa absolutamente desértica. Parajes como de otro planeta, nos explican la formación y transformación increíble que ha tenido esta parte del mundo. Las rocas volcánicas hablan de erupciones en el tiempo. La abundancia de capas en forma de estrías que se ven por todos los cortados y desfiladeros, hablan del agua que otrora hubo.



                
       
Y en el kilómetro descrito, empieza quizás el mayor valle de plameras que he visto en este viaje y que supongo lo debe ser de todo Marruecos. El Valle del Draa, que va desde Agdz (está bien escrito) hasta Zagora y que según dicen da los mejores dátiles de este país. A un chaval le compré una caja de medio kilo por dos euros. Mi perdición. Y yo que me iba controlando el peso.









Llegué a Zagora sobre las siete menos cuarto y paré a preguntar a uno, si conocía un bar donde estuvieran poniendo el Madrid-Barsa. Ya con la hora menos de aquí, había empezado el segundo tiempo. Como no. Otro guía. Hablaba castellano también y me dijo si tenía ya camping. Le dije que no y me dijo que le siguiera que me llevaba a uno que justo muy cerca tenía puesto un cartel. Le seguí pensando que me perdía también el segundo tiempo. Cuando vi por donde me llevaba, le toqué el claxon, él iba en moto y le dije hasta luego Lucas por ahí no voy ni borracho. Me debió ver la cara de mala milk y se despidió cortésmente.


 
Cuando iba por la avenida principal buscando ese bar, oí de pronto un griterío de alegría. Pensé, en este país que lo único que ves son camisetas del chiquitín Messi, el Barsa nos ha cascado un gol. Aparqué a pesar de mi mal pensamiento y me dirigí al susodicho jolgorio. Cuando entré suspiré. 3-1 a favor de los blancos. Este bar debe ser merengón pensé. Así era. Alegría. Además me enteré que en La Champion había ganado 0-3 cuando lo que yo creí oír no recuerdo donde, fue un 3-0. Así que alegría total. Ya puedo seguir otra semana tranquilamente.

Al acabar, pregunté por un camping bueno y me recomendaron uno a la salida hacia el sur. Al lado de buenos hoteles, en un palmeral espectacular, entré, vi solo un coche, no tiene wifi, pero merece la pena dormir aquí tranquilamente.

Antes que se me olvide. Como decía ayer, pensaba que el desierto empezaba aquí al lado, ya que las recomendaciones recibidas, era quedar aquí, esta vez si, con un guía e ir a dormir una noche al desierto en una tienda de campaña berebere con un 4x4. El hacerlo desde aquí sí. Cerca, no. Estamos a cien kilómetros del desierto. Las ciudad, es verdad, anuncia por todas partes la excursión. Incluso el que me atendió en el camping, se ofreció. Pero hay esa distancia. Así, tengo que pensarlo mañana cuando me levante, pues haber como hago con Fifty y si me decido a salir desde aquí o me hago yo los cien kilómetros y allí a las puertas de verdad decidir lo de la noche. La solución, mañana.

Dia 7 - de  ZAGORA  al  DESIERTO del SAHARA y  TIN ZOULIN


Noche tranquilísima en el Camping del Palmeral de Zagora que sigue perteneciendo al grandioso Valle del Draa,, luego vi que sigue al menos otros 60 kilómetros mas de largo. El camping como podéis ver en las fotos, es una pasada. Luego falla como todos en los servicios, este de cualquier forma mucho mejor, incluso agua caliente. 


Salí después de desayunar y ducharme, decidí dar una vuelta por Zagora de nuevo y con ganas de ver el mercado y mercadillo colindante. La verdad que son increíbles. Que aglomeración de puestos, gentes y animales. Una locura. El mercado siguiendo las anti normas de higiene. Allí mismo descuartizan los animales en el suelo y a la vista. Véase la foto del chaval descuartizando una cabeza de vacuno.


      




  

Ahora,con dirección, esta vez si, al Desierto del Sahara. La carretera en obras. Los 90 kilómetros se me hicieron eternos, montañas y mas subidas y bajadas pero al final llegué a la famosa entrada al desierto en Mhamid. En ese lugar está el último sitio donde puedes alquilar lo que quieras para adentrarte en las dunas. Te ofrecen todas  las variedades. Tiempo, distancia, camellos, 4x4, motos y no sé si algo mas. Elegí lo mas rapidito, en un 4x4 y   un poco menos de una hora, pues Fifty se tenía que quedar en la furgo y solo hacía 33 grados. 

El cartel, indica los 50 dias que se tardaba en llegar a la mítica Tombouctou De Malí en dromedario o camello, atravesando todo el desierto del Sahara. Tombouctou era la cuna de la sabiduría por aquel entonces y las caravanas se decía venían cargadas de oro para los señores de esta parte del mundo.

      
Lo primero que vas viendo son dunas con alguna vegetación, al rato solo tierra y arena. En seguida solo las dunas. Arena y mas arena. El coche un Toyota lo llevaba un tuareg que se conoce el terreno como la palma de la mano y además le encanta presumir de conducción en dunas y no veas como las sube, las vadea y al final las chulea. Estaba alucinado, no solo por el insólito, impresionante y hermosísimo paisaje, si no también por la forma de llevar el coche.







            

 Lo que si puedo decir es que acabas agotado y con los riñones destrozados. No se como acabarán los de la excursión larga hasta la duna de 300 metros de altura y que son unos ochenta kilómetros hacia dentro, nosotros hicimos unos 15 mas o menos. Y que decir, de la paliza de un Paris-Dakar.

Me habían dicho que podía bordear el desierto para ir por la carretera que va de Mhamid a Sidi-Ifni, pero cuando entré, empecé a ver que no era tal carretera, si no una pista de tierra y arena. El problema me vino enseguida, casi me atasco en la arena. Hacía un poco de viento y la arena se acumula enseguida en el camino. Así que para desgracia mía, media vuelta y a deshacer lo andado hasta Ouarzazate de nuevo. Dada la hora que era, sería imposible llegar de día, así que decidí hacerlo hasta Tin Zoulin,

Es un pueblo mediano y con una parte bonita que da al valle. Está a 70 kms de Ouarzazate y en el viaje de ida, me fijé que tenía un mercadillo solo de dátiles. Allí van todos los productores del valle a vender sus muchas variedades. Y como no, volví a caer en la tentación y esta vez me llevé el que dicen es la estrella del Valle del Draa. Una caja de dos kilos de un dátil, dorado, grande y carnoso. Una delicia. La variedad ni idea. Me la dijeron, pero como quien silba. Dímelo tú, si sabes árabe.




Me he quedado aparcado al lado de un Riad junto a la preciosa Kasbah del pueblo. Enseguida empezará a oscurecer. Por aquí lo hace a estas horas y sobre las seis ya es casi de noche. Mañana creo que cambiaré mis planes de ir a las playas al sur de Agadir, ya que lo rápido y directo era coger la ruta antes mencionada. Desde donde estoy ahora, aquello está mucho mas lejos. Lo que si tengo claro ya, es que empezaré por Marrakech, de la que estoy a 250 kms, antes de ir hacia la costa atlántica, bien dirección Agadir, bien hacia Essaouira aunque me pierda la anterior y su costa que creo tiene unas playas espectaculares. Pero no todo se puede en la vida si es que no voy.

NOTA: Al final y dadas las solicitudes pertinentes, definitívamente quito las marcas de agua, para que podais apreciar en toda su dimensión las fotografias.


Dia-8 : de  TIN ZOULIN a TAZNAKHTE y AGADIR

Este ha sido un auténtico día de transición. Es el día que menos fotos he hecho. Solo once.He pasado de la parte sur-central del país a la parte oeste o atlántica. El cambio ha sido brusco. Se pasa de zonas absolutamente desérticas, bien de tierra y piedras, bien de arena, a la costa atlántica que desde unos 150 kilómetros antes de llegar a Agadir, ya se ve otro panorama totalmente distinto.



Primeros montes mas bajos ya con algún tipo de repoblación forestal. Entre las dos cordilleras que se ven a lontananza por ambos lados de la carretera, ya te encuentras campos sembrados de cultivos como maíz o calabazas de un tamaño inmenso.

Antes que nada. Salí temprano de Tin Zoulin, pues no encontré sitio con wifi. El hotel de al lado la tenía estropeada. Me fui de nuevo a Ouarsasate con la idea de seguir camino a Marrakesh y volver al lugar donde tuve wifi la vez anterior. Efectivamente me valía la contraseña y pude mandar la hoja de ruta de ayer. Allí analicé el vl día y me dí cuenta que era una auténtica locura ir por esa carreta a Marrakesh. Alta montaña y curvas hasta decir basta. Demasiado ya para mi cuerpo, así que opté por irme a Agadir.

Después de tomar un café y pasar por una Boulangerie fantástica, que conocí a la ida, donde tenían toda clase de galletas típicas, bollería y demás, emprendí la nueva ruta. Allí compré dos tipos de pan y un bizcocho. Mas tarde lo probé y me percaté que estaba bueno, pero un poco seco. Habrá que mojarlo y empaparlo.

   

Salí de nuevo y lo que os he dicho casi nada reseñable. Primero algo de montaña seca, pero encontré inesperadamente una zona donde los bereberes clásicos tejen las alfombras. Pregunté y me mandaron a la cooperativa de tejedores en Tazenakhte. Entré y realmente tienen alfombras preciosas y pienso que a un precio fantástico. Algo de regateo y me llevé un par de ellas y un tapiz para cabecero de cama grande.




Entre medias paré a comer y justo cuando me esbaba haciendo la comida, una especie de rally de coche, todos matrícula inglesa y todos deportivos. Lo siento por su suspensiones y por las chicas que en plan Sofía Loren, llevaban su fular al viento. Estas carretera infernales no son para esos coches. Lo comprobarían en veinte kilómetros mas adelante. No habían pasado lo peor.