Viaje a Paises del Este 2015

 

VIAJE  a  PAISES  del  ESTE  2015

DIA-1  SOTOGRANDE a MADRID

El 20 de Mayo, día de mi 68 cumpleaños, inicio nueva ruta, esta vez con destino al Adriático., con pasos por el Sur de Francia, Riviera italiana y por supuesto Croacia. Quizás también pasar por Serbia, Eslovenia y Hungrá

En principio el viaje lo tenía planeado para llegar hasta el Delta del Danubio en el Mar Negro al este de Rumanía, pero el retraso de unos diez días en la salida por diversos motivos hace que me esté planteando un recorte del mismo y este sería, no llegar al país de Drácula. Ya veré según vaya el periplo.

La primera etapa, como es lógica ha sido de una tirada a Madrid. Cenita con mis hermanos Isa y Antonchu, además de mi cuñada Clara y mi sobrino Bruno. Bareto típico del Barrio de La Concepción, donde por un precio irrisorios te tomas unos fantásticos canapés gigantes, de anchoas, boquerones vinagre, filetitos de cerdo, jamón o lo que quieras.

Dormida al lado de la casa de Isa en Ciudad Lineal para salir tempranito para Alcorcón para resolver unos temas pendientes de la furgo. Cristal roto y compra de papel y líquido químico. 

DIA-2 MADRID – CERVERA (LÉRIDA)

Me fui a Alcorcón y allí tardé mas del tiempo previsto, pues la chica que tenía el cristal no llegó hasta las 10. Lo instalé allí mismo y emprendí viaje a Cervera en Lérida.

Al salir en Alcorcón hacía algo de frío y me di cuenta que no había cogido el soporte del GPS ni ninguna prenda de abrigo o chubasquero , ni siquiera un  bañador. Una faena, pues tuve que parar en Alcalá de Henares en “Yo no soy tonto” y Decatlon para comprarme algo pues algún día hará frío de verdad. Eso seguro.

Al llegar por Guadalajara y al pasar por Torija, vi desde la carretera su Castillo y no tuve mas remedio que darme la vuelta para fotografiarlo. Siempre me llamó la atención y hoy era el día de hacerle una foto. Pueblo pequeño, pulcro y bonito. Lo único que sobraba, como en todos sitios, eran los carteles de las elecciones.

Ya llegando a Cervera, se me encendió el piloto de falta de aceite y pedía en un aviso “cambiar aceite”. Me extrañó pues no llevo ni 5000 kms desde que hice la revisión. En Mollerusa me dijeron había taller de la Fiat y allí que me fui.

Al final no había problema. No habían reseteado el aviso y este saltó. Ahora debo ir con ese parpadeo todoi el viaje, pues me lo tiene que quitar el ordenador del taller que pasé la revisión. Algo increíble.

Ya en Cervera, empezaba a caer el sol. Aparqué en un sitio que me pareció bueno para la noche y me di una vueltecita para hacer alguna fotito con Fifty.  Hace frío, pero es aguantable. 

Mañana ya rumbo a Francia contaré algo mas.

DIA-3   CERVERA – SÈTE (Francia)

Muy tranquilo el lugar en una plaza donde aparqué y dormí. Eso sí, parece que me persiguen. Por la mañana, estaba otra vez junto a un mercadillo, aunque esta vez no me quedé en medio como hace dos años.

Salí de Cervera con dirección a uno de los recintos amurallados mas curiosos de este país. Se llama Montfalcó Murallat. Una fortaleza de un señor feudal, que se convirtió en un pequeño pueblo dentro de sus murallas. El sitio no pudo ser mas inaccesible en su época de guerras. En lo alto de una colina, donde llegar a poder asediarlo se me antoja como misión imposible. Hoy cuidado y con gente viviendo en sus casas dentro del recinto, es lugar es visita obligada si te acercas por estos lugares de Lleida.

Ya con dirección a la frontera, se me ocurrió desviarme al pasar por Manresa y ver al fondo, el imponente macizo de rocas que forma la montaña de Montserrat. Son unos veinte minutos desde el desvío, pero por este lado norte el camino es espectacular.

Al llegar y eso que solo eran las 9,45 de la mañana vi que aquello ya era una feria de turistas en cientos de autobuses y coches . Así, que como poco creyente que soy, me ahorré el tener que visitar la basílica y solo admiré las vista exteriores que realmente son impresionantes. Encima me ahorré los seis euros que valía el parking, pues estuve menos de la media hora que dan gratuita. Y eso que no lo sabía.

Antes de pasar la frontera, que lógicamente ya no existe, paré para comprar pan y comer en La Junquera. Pregunté donde había un super y me mandaron a un centro comercial, que aunque no lo parece por fuera y que es Centro pero todo Outlet. Absolutamente increíble. Grandísimo. Con todas las marcas imaginables. Y todo baratísimo. No compré nada, pues nada me hacía falta. Bueno es, de cualquier forma recordarlo para el que quiera comprar marcas a buen precio. Eso si, había muchísima gente pues debe ser muy conocido y todo el mundo para a llevarse algo.

De ahí seguí camino a la ciudad que sería la meta del día, no sin antes hacer una parada en  Bèziers. Había visto en algún sitio que merecía la pena una visita. Y lo hice, claro está. El conjunto es bastante monumental con una catedral en lo alto de una colina   y un río con una serie de puentes que merecen una ojeada. De ahí a Séte. Ciudad con el puerto pesquero mas importante de Francia.

Debo decir, que esta primera parte del viaje y este lugar como mi primer punto, es un importantísimo recuerdo de Rosa. Aquí paramos, en uno de nuestros viajes en barco con Curro Ruiz del Portal y Gisela Marcos, su mujer.  Hoy ya tiene puerto deportivo, pero entonces solo era el pesquero. Cientos de barcos llegaban a puerto cargado con pesca y seguido por millones de gaviotas que nos recordaron “Los pájaros” de Hitchcok. El que estaba abarloado al nuestro, nos regaló una caja de sardinas y pienso comieron mas las gaviotas que nosotros mismos. Luego fuimos a un restaurante a tomar una bullabesa y pescado que es lo que tocaba y que me parece es el que he visto y en al que iré esta noche para completar el recuerdo.

Ahora habrá unos días en los que seguiré recorriendo lugares en los que ya estuvimos y que me harán rememorar grandes días disfrutados.

 

DIA-4   SÈTE  a  St. MAXIMS

Anoche fui al restaurante “Le Grand Bleu” que era el que me sonaba del viaje anterior y fue el “Le Grand Bluff”. Muy justito y además me provocó pasar una noche de perros y visitas constantes al mal llamado “roca” que en mi furgo no tiene nada que ver. Como dicen en Cai “una ardentía” que no te quiero contar, que acabó en visitas continuas al químico, que así es aquí.

 Debido a mi estado catatónico, mas o menos me levanté bien, pero hecho polvo. Tuve que poner un ticket de aparcamiento pues no podía salir antes de las nueve. Llegué a Martigues sobre la 1 mas o menos. Es una pequeña ciudad costera, donde todo está, como suele ser habitual en este país, en su sitio. Limpio, cuidado,  restaurando, conservando lo antiguo y poniendo los restaurantes y tiendas con un gusto exquisito.

Di una buena vuelta con Fifty por la parte antigua y cogí la furgo como primer destino Port Grimaud. De todas formas com es sábado pensé que no habría mucha gente y entré en Marsella. La ciudad va cambiando de cuando la conocí. Se va modernizando. Y como todas las que han tenido un gran puerto se han adaptado a los tiempos y contruyen un nuevo puerto mas alejado y el antiguo lo dedican al comercio y al ocio. Todos los famosos "docks" son hoy Centros comerciales u oficinas de lato standing. 

Di una vuelta rápida, pues la ciudad estaba con mas turistas de los esperados. De hecho, había tres de los super gigantescos trasantlánticos en el nuevo puerto y eso lleva  a miles de personas a comprar y visitar la ciudad, Así que lo dicho salí enseguida.

De Port Grimaud, que decir.¡ Que cambio ¡  Lo conocimos allá por el año 1974. No tenía mas de tres años de funcionamiento y todo estaba precioso. Además por original en su época, hoy ya hay muchos con esa idea de marina con pueblo antiguo, nos llamó poderosamente la atención, aparte de no estar súper saturado

 

Hoy todo está mas feo. Mas pueblerino  y con mucho turista de alpargata, Pero bueno, supongo que es algo que habrán tenido que adaptarse y no quiero fijarme en otro mas cercano a nuestros intereses.

De allí me fui a la ciudad de mi sueño juvenil. No por la ciudad en sí, sino por su habitante con la cara y el cuerpo mas famoso de la época. Hablo por supuesto de St. Tropez y Brigitte Bardot.

Aquí si hay que yates grandes, no en Sotogrande. Aquí si que hay ambiente, no en Sotogrande. Aquí si que se ve pasta. No en Sotogrande. Aquí si que hay cientos de personas guapas y elegantes. No en Sotogrande. Aquí si que hay tiendas buenas y lugares de ocio. No en Sotogrande. No sigo.

Claro. Un pobre individuo que la pasta que tiene, la consigue en Sotogrande y que va encima va en “fragoneta”, no tiene mas remedio que largarse rápido de St. Tropez pues no está hecha la miel para la boca del burro y mucho menos si el monedero lo llenó allí.

En fin., cosas de la vida y del destino. Dejémoslo estar. De allí me fui a un lugar mas propicio y aquí me encuentro al ladito de la playa en un pueblo tranquilo que se llama St. Maxims en un sitio precioso y con una música “Deep House” fantástica

DIA-5   St. MAXIMS  a  RECCO (Italia)

En todos los viajes largos, siempre hay uno ó dos días que por distintos motivos son un poco desastre. Hoy ha sido el primero y confío que el último.

Me levanté la mar de bien, al lado de una playita fuera de St. Maxims en un sitio que se llama “Les Issambres”. Muy tranquilo y nada de tráfico  o ruido por los alrededores.

Al lado de esta maravillosa playita dormí

Salí con dirección a Cannes. Iba a ser mi primera parada. He de decir que la Costa Azul, es una verdadera pasada en cuanto a paisajes se refiere. Por supuesto fuera de autopistas que es donde se puede parar, contemplar y fotografiar. De cualquier forma también es bastante difícil estacionar en estas carreteras de costa. Estrecha y llena de casas unas tras otra, no existe prácticamente lugar donde echarse un momento a la cuneta.

Llegué bien a Cannes a pesar de tener bastante tráfico. Me extrañó la cantidad de cambios de rumbos y direcciones que me obligaba la policía que aparecía por todos lados. Me enteré rápido. “Festival de Cine de Cannes” en pleno apogeo. Es mas si no es hoy el día de los premios, poco le falta. Todo prohibido para aparcar, tuve que dar dos vueltas por “La Croissette”, la zona y playa donde Anita Ekberg volvió loca a media Europa por sus famosas domingas.

Todos los grandes hoteles los tenían cogidos las productoras para promocionar sus películas, con grandes alardes de cartelería y merchandising. Paparazzis por doquier y un sinfín de ellos, ya dispuestos a captar a un famoso a la entrada del Casino donde se celebra el certamen. Con sus cámaras en ristre y algunos, hasta con escaleras para ver desde lo mas alto posible. Eso si, todos en una corrala cerrados, para que no se pasen ni mijita. Yo no vi a ningún conocido. Aunque a decir verdad, tampoco es que hoy en día reconozca a muchos actrices o actores.

Pues eso. Aquí no podía hacer nada a no ser que aparcara a decenas de kilómetros y a eso no estaba dispuesto. Como ya había estado y mas o menos me acordaba bien de la ciudad, seguí camino hacia Mónaco, pasando por Niza, en la que no me detuve nada.

Esta vez si. Carretera igual de estrecha, pero todavía mas tráfico. Al llegar, la otra sorpresa. Desvíos y mucha policía dirigiendo que me hacían imposible ver la parte noble y bonita de la ciudad. Motivo. Gran Premio de Formula 1. No se podía tener mas mala suerte. Cine y coches, me han impedido volver a ver estas dos maravillosa ciudades .

Montecarlo desde las alturas

Salí escopetado. Mejor dicho. Me echaron sin mas. No había sitio para nadie mas. Solo oía el ruido de los gigantes motores de los coches que resonaban por toda la ciudad. De nuevo carretera  camino de Italia.

Aquí locura total. Llegué hasta San Remo, pasando por Menton (último pueblo francés). La distancia es de unos 30 kms mas o menos. Pues bien. Solo tardé unas tres horas en cruzarlos. De hecho, cuando llegué al final de San Remo decidí coger la Autopista y no volverme a meterme en tanto tráfico y circulación lenta. Es domingo y todo el mundo vuelve a casa.

Hice estos 160 kms aproximadamente en hora y cuarto. Igual que por la costa. Jajaja, Así hasta llegar hasta donde estoy ahora que es un pueblo llamado Recco y que está al lado de Santa Margherita Ligure y Portofino que los verá mañana con calma.

No ha sido posible encontrar a partir de las once de la noche de este domingo, un lugar abierto para poder mandar esta etapa. Hoy ya es lunes y lo puedo mandar.

DIA-6   RECCO (Italia) a PORTOVENERE

Anoche como dije no pude conectarme a ninguna wifi pues todo estaba cerrada. Al final tuve que buscarme un sitio raro para poder aparcar y dormir. El parking para los turistas, del tipo que sean, se está poniendo excesivamente complicado.

La mayoría de la ciudades y pueblos solo admiten a sus residentes en las calles. Encima esto solo por la noche, pues por el día (desde las 6,30 o 7 de la mañana por el centro) tampoco pueden estar mas de una hora. Increíble. No se como lo hacen. Yo tuve que buscarme un sitio extraño y a las ocho estaba saliendo del lugar para buscar una zona azul, pagar y poder mandar el blog de ayer.

Una vez hecho, cogí de nuevo la furgo y me fui a recordar esos lugares que tan buenos recuerdos me traen de aquellos viajes en barco con Rosa, Gisela y Curro. El trayecto fue como el día anterior. Carretera de alta montaña con unas vistas espectaculares de la costa y sus pueblos al borde del mar.

 

Claro. Los buenos recuerdos no suelen repetirse pues los tiempos cambian. De entrada me fui a Portofino. Mi intención era dar una vuelta, otear el lugar y después quedarme a comer en el restaurante que estuvimos en el año 1978 o 79. Se llamaba y se llama pues me acordaba perfectamente “El Pitosforo”.

Ir en barco a estos lugares, es lo suyo. El coche es de humanos, por no decir otra cosa que me resulta excesivamente feo. Si además vas en un furgoneta, pues no te quiero contar. Primero la carretera. Estrechisima. No pasaban en según que sitios dos coches. Después al llegar, lo dicho antes. “Escusi siñore,  qui no poso aparcare”

En la placita sitio para diez coches y solo deben ser autoridades. El municipal tuvo el detalle de dejarme hacer 2 míseras fotos, sin moverme del sitio y venga ya. Largo, fue lo que expresó su cara. Total, que ni Pitosforo ni callejear, ni na de na. De vuelta a la mini carretera y hasta Santa Margherita Ligure donde si pude aparcar enzona azul y estar un buen rato por el mercado y dando una vuelta por esta otra preciosidad. Después de la compra de tomates, lechuga y una maravillosa foccachina al olio, me fui camino de nuevo a la montaña para llegar a la Bahía de la Spezia de recuerdos imborrables.

Era el atardecer de un día de aquel año, con una calma casi total. La justa para que el barco entrara a vela. Pusimos a Vivaldi y con ese atardecer y esa maravillosa música entramos en esta increíble y maravillosa bahía, donde por encima de todo destaca a la entrada por babor “Portovenere”. Un increíble y antiguo pueblo toscano.

 

Yo llegué en la furgo, pero sin Vivaldi ni la maravillosa compañía de aquel día. Pero bueno, venía Fifty y me miraba extrañada. Al final del camino, lo de siempre por aquí y dicho antes. Aunque el cartel decía que mi furgo no podía entrar. Pretendían dejarme a unos 3 o 4 kilómetros del pueblo, yo, tal que repartidor de algo, entré hasta el final y encima aparqué en zona azul, hora y media. Lo máximo. No entiendo como no se queja la hostelería. Los comensales deben estar levantándose continuamente, para mover el coche.

Cuando volvía de una gran vuelta por el pueblo, me esperaba la controladora de los tickets y me preguntó como narices había aparcado allí. Yo, cual perro viejo, le dije que era periodista y  que estaba haciendo un reportaje de la Bahía de La Spezia. Se quedó un tanto convencida y me dijo que me fuera, pero ya me advirtió que una y no mas. Así, que la visita de la noche, donde pensaba ir al bar donde tomábamos las copas y cenamos un día voló de igual forma que en Portofino. 

Curiosamente, el pueblo y sobretodo el puerto, siguen exactamente iguales. Solo faltaba que estuviera allí el “Astur”, nuestro barco. El sitio, como la mayoría, estaba libre. Esperando. Me fui a buscar un lugar por la Spezia

DIA-7  PORTOVENERE (La Spezia)  a  VERONA

Al final tuve que ir a La Spezia a dormir, o te imaginas.

Al hablar de ruido, me viene a la mente que el otro día cuando cogì la autopista en San Remo al haberse echado la tarde encima, ahí si que había ruido. El sinfín de Ferraris, Masseratis, Alfa Romeo, BMW, etx.. que iban a mas de 200 por la autopista de vuelta adelantándose unos a otros, era espectacular. Mas de uno pasaba los 300 kms/h. No entiendo lo de los radares que avisan continuamente.  O quizás es que aquí no quiten el carnet y la multa la pagan sin más. La verdad, es que si tienes un Ferrari, no te vas preocupar del precio de la gasolina o de la multa. Digo yo. Eso si, a mi si me duele. El gasoil hay sitios uqe está  a 1,90€/litro. El mas barato encontrado a 1,53 €.

Como era imposible dormir por el ruido del agua, miré en “El Tiempo.es” a ver  como estaba la zona y decidí partir a esa hora hacia Parma pues según ponía, solo estaría algo nublado. Bueno un poquito de agua si cayó. Era un sirimiri sin importancia.

Parma es una ciudad grande. Cuando llegué empezaba a amanecer y estaba bastante vacía, como es natural. Di una vuelta para situarme y busqué un lugar céntrico donde saqué un boleto de zona azul de dos horas. Ahora si. Me duché , desayuné y luego me fui a ver la zona del centro.

Estando allí me decidí a buscar una granja donde elaboraran el  queso Parmesano artesano. Pregunté a un viandante y me propuso que fuera al Museo del Parmesano que estaba a unos 25 kms en un pueblo llamado Soragna, cuna y zona principal del Reggiano. Allí que me fui y allí que me lo encontré todo cerrado y sin un mísero cartel de horario o algo parecido. Nada.

Me moví por el pueblo, pensando en ir al mercado central a encontrar algo allí. Al preguntar por la calle donde estaba, otro viandante me recomendó un par de granjas lácteas de producción del mejor parmesano.  Allá que me fui y en ambas abiertas pude comprar. En una un parmesano reggiano de 26 meses de curación y en la otr  ,un nuevo otro trozo de 36 meses. Ambos los probé in situ, como es preceptivo. Los dos de muerte. No digo mas.

Salí de allí ya con dirección a Verona la tierra de Romeo y Julieta. Eran pocos kilómetros. Unos 90 mas o menos. A mitad de camino y eso que eran las 12,30 me entró una soñarra que no tuve mas remedio que parar y tirarme a la cama un rato. Se notaba la falta de  sueño. Tomé un piscolabis en la furgo y luego me fui para el lugar donde estoy ahora mismo, Verona.

Cuanto mas me muevo por las carreteras nacionales (no autopistas) de los distintos países de Europa, mas me doy cuenta de la maravilla de Red de Carreteras que tenemos en España. Debe ser la envidia de todos. Los europeos o van relativamente bien por autopistas (que van repletas) y pagas o te pasas horas  y horas por carreteras nacionales  (?) que no tienen ni arcén y son mas peligrosas que un tigre suelto en la Feria de Sevilla. Imagina las comarcales.

Llegué a Verona y claro, lo primero ver ese balcón de la casa de Julieta. Tuve una suerte inmensa, pues cerca encontré un lugar para mi furgo que es donde sigo. Aquí, no ha pasado nadie a ver si he puesto el ticket. No lo he hecho, porque no hay un puñetera maquinita expendedora por los alrededores .

Fui rápido a fotografiar la casa y el balcón, que por cierto , es una masificación de parejas para subir a que le hagan la foto. El precio. Ni idea. Iba sin pareja. Cuando volví nada de multa. Ningún papelito. Aquí me situé y  lo he tomado como base. Me muevo, vuelvo y nada. 

 

 

 

  

Ahora, escribo esto la mar de tranquilo en un lugar por el que no pasan casi coches y eso que está al lado del anfiteatro romano, en el que están montando decorados para rodar una película de la época egipcia. Centro puro. En el lado opuesto de la Plaza del Anfiteatro, hay miles de personas en terrazas y andando. Aquí nadie.

Luego y despues de estar un rato descansando en la furgoneta, me fuí con Fifty a dar un paseo largo y ver mas cosas de la ciudad. Asi vimos el puente y el Castelvecchio, la Piazza delle Erbe y la Catedral.

 

Mañana analizaré si paro o no en Venecia. Ya lo conozco, aunque la verdad me apetecería hacer fotos. El problema es la furgo y Fifty. Que yo recuerde, se aparca a bastantes kilómetros de los canales. Dejar por lo menos dos o tres horas solas a las dos, me da palo. Ya veré. Calor, lugar vigilado y tiempo, serán las variables para tomar una decisión en un sentido u otro.

 

DIA-8  VERONA a  VENECIA

Anoche y después de mandar el blog , me conecté no sin bastantes problemas con mi ahijado Currito, para intentar solucionar el problema del ordenador que estaba viendo, me iba a decir adiós sin una copia de seguridad desde hace casi un mes que no me ha permitido hacerlas.

Del sitio donde estaba, a pesar de las consumiciones tomadas, me echaron a las 22,30. Igualito que en España. Y eso que estaba en pleno centro al lado del Arena o Anfiteatro punto neurálgico de la ciudad. Pregunté por varios sitios y todos cerrando o ya cerrados. A través del 3G busqué los baretos de copas que podían cerrar tarde. Lo clásico. Los dos o tres que salían por la zona universitaria.

Allá que cogí la furgo y me planté en el que ponían mejor. Entré y madre mía, yo solito. Pregunté por si acaso, eran las once mas o menos y la contestación fue que dependía de los clientes. Les dije que tenía un problema en el ordenador y necesitaba la wifi para solucionarlo. Me la dieron y me conecté con Currito. Cuando no llevábamos mas de 15 minutos, me suelta uno de los dos camareros que van a cerrar y que me tengo que ir.

Tuvieron el detalle de no cerrarme la wifi y como estaba aparcado justo delante, lo pudimos resolver desde dentro de la furgo. El problema estaba en que la copia de seguridad primera, pues borramos el disco duro auxiliar, iba a tardar tiempo. Como la wifi ya no era necesaria para el borrado con mucho cuidado y el ordenador trabajando me fui a buscar un sitito para dormir pues esa era una calle muy transitada. Lo encontré y a dormir.

Antes ya había decidido ir a Venecia. Había buscado por internet la posibilidades que había de un camping cerca y luego si en los vaporetos dejaban entrar perros. Ambas cosas muy positivas. Estoy en un el Camping Dársena Fusina. Llegué com a las 10 de la mañana y según me instalé salí para Venecia

El camping. Al fondo Venecia

 

El camping está muy bien y sobretodo muy bien conectado. A 200 metros sale uno de los vaporetos que tarda unos 18 minutos en llegar a uno de los muelles cercanos al centro de la ciudad. Una gozada. Y encima Fifty , sin problemas.

Curioso los sitios donde ponen tiendas

Palizón de andar por Venecia. Merecía la pena. Esto, es ya una auténtica feria. Cuando estuvimos la otra vez yo creía que había gente. Ahora si que hay. El problema chino es inminente en todo el mundo y ha empezado por todas estas ciudades emblemáticas.

Cruzar un puente con el perro, es una odisea. Moverte por la Plaza de San Marcos no te quiero contar y las calles , bares y restaurante, todos repletos. El precio de los bocatas por ejemplo,  según te aproximas a San Marcos y el Palacio Ducal va subiendo de precios como si de la Bolsa se tratara. Los helados, fantásticos todos. En esto como hay tanta competencia son bastante mas baratos que en España. Dos bolas grandes cuesta 2,50 en casi todos los sitios. Encima, mil variedades.

Meirndote por los callejones, se encuentran miles de detalles y rincones increibles que la mayoría de la gente se pierden porque suelen ir cual borregos detras del guía a los sitios clasicos y no se fijan en nada mas.

Al final pude ver hasta una de esas parejas de recien casados que viene a pegarse un viaje en gondola y que eran la atracción del puente por el que pasaba.

Como veréis e ido poniendo una colección de fotos sin mas, porque poco puedo decir o contar por donde me he movido. Solo andar y callejear y mas andar. Sobre las 16,30 de vuelta al camping, que es una verdadera delicia de tranquilidad y a conectarme a la wifi. Solo un problemilla. Estos cabritos cobran 5€ al día por conectarte. Así que hay que hacerlo ahora y ya. Que no llegue a las doce

Ahora por la tarde se ha nublado y justo ahora empieza a llover un poco. Pensaba volver mañana por la mañana a la ciudad, pero si el tiempo empieza así, lo mejor es moverse. Y salir de aquí.

DIA-9  VENECIA  a  POREC (Croacia)

La noche, acabó teniendo que moverme de sitio con la furgo, pues había un ruidoso grupo de jóvenes yankies, unos cincuenta, la mayoría chicas gritonas, por efecto del tintorro. Estaban en el bar cerca de donde estaba aparcado y aquello iba subiendo de tono

Amanecer en el campo con vistas a Venecia

Al final me piqué y volví a  Venecia. Anoche hablando con una de las chicas de recepción del camping me recomendó otra forma de llegar. Aunque la verdad, si hubiera seguido aparcado en el camping que me hubieran dejado hasta las 6 de la tarde, me hubiera salido un poco mas barato. Pero bueno tampoco ha sido una locura.

La propuesta era ir a uno de los parkings que están en el Puerto de Venecia y desde allí, bien pegarte una caminata, son solo un par de kilómetros, bien coger uno de los vaporetos que se mueven como transportes públicos y van parando cual autobús o metro por todos sitios. Sacas un ticket de 16 euros y tienes todo el transporte que quieras durante todo el día. Vamos un bono-bus clásico. Yo tampoco iba a estar todo el día, pero bueno, tocaba eso.

Ventajas. Vas viendo la ciudad por los dos canales principales. Había dos opciones Línea 1 ó 2. Elegí para ir la uno. Por eso de que era la que tenía al lado. Esta va por el lado mas largo. Me dejó en la misma Plaza San Marcos. La otra.  La Línea 2, la recomiendo para el que quiera venir a Venecia. Es mas corta y va por el un canal en el que se ven cientos de mansiones y palacetes. La otra va por la entrada del mar y es muy larga y menos vistosa.

La visita ha vuelto a merecer la pena, pues ayer se me pasó el Puente del Rialto. Hoy lo vi, aunque está de reformas. Pero bueno había que verlo, así como todos los palacetes e Iglesias que hay cerca de esa zona. .Lo del gentío, que voy a decir. Peor que ayer. Y mira que era difícil.

  











Así y después de unas tres horas mas pateando Venecia, la tuve que decir aquello de Aznavour “Que profunda emoción, recordar el ayer, cuando todo en Venecia me hablaba de amor. Y ante mi soledad y en el atardecer….”.  Addio cara amica.

Furgoneta y adelante. Camino de Trieste que lo dejé al ver desde las alturas lo grande e industrial que parecía. Además llevaba algo de mala milk, pues el tráfico estaba siendo insoportable. Entenderás el porqué, cuando  te diga  que es la Autopista de entrada de todas las mercancías que van a todos esos países del esta y que vienen de España, Francia, Italia y Alemania. Las matrículas de los cientos de camiones en fila india y encima adelantándose, lo refleja. Eslovenia, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Rumanía, y alguna que ni vi.

Al final del trayecto llegué a Porec, en la península de Istria en Croacia. Aquí empiezan esas que llaman perlas del Adriático. Iré contando. He llegado a las nueve de la noche, sin tiempo para nada. Mi culpa fue que como siempre me gusta ir como las cabra. Por el monte. Mas bonito. Menos tráfico y sobretodo “naturaleza en estado puro”. 

 Mañana será un día mas movido por estos lares. Supongo

Al final no pude, por la hora, colgar la ruta de ayer. Asi que ahora si estoy rn un bar con wifi y puedo hacerlo. Mas fotos de Venecia y las que hice aquí en Porec, primer punto importante de la Península de Istria en el Adriático de Croacia. 

DIA-10  POREC  a  PULA  (Península de Istria)

Dormí al lado de un Centro de Negocios que estaba justo a las afueras y  prácticamente todo libre, sin zona azul ni otro cartel. En cambio a partir de las 7,30 empezó un movimiento brutal y al ver como dos individuos  señalaban a mi furgo, como diciendo hay que llamar a la poli para que echen de aquí a este intruso,. No tardé ni medio minuto en moverme a otro sitio para desayunar y ducharme tranquilamente, aparte de no tener problemas

Di una vuelta por la pequeña ciudad o pueblo, como queramos llamar a Porec. Hay que decir que es una preciosidad. Es uno de los tres sitios que me recomendaron de la Península de Istria en el Pabellón de Croacia de Fitur este año. Está cuidadísimo con muchas tiendas con gran gusto puestas en plan medio hippy. Todo muy limpio y todo abierto todo el día desde temprana horas.  No se, si aquí en invierno hará mucho frío. Puede que si. Pero es un sitio perfecto para retirarse.

 

De allí y después de patearme todo el casco viejo, cogí la furgo en dirección a Rovinj, el lugar mas célebre de Istria. Es espectacular también, pero no lo pude apreciar en su plenitud.

No acabo de entender como una competición de Red Bull, es capaz de cerrar prácticamente toda una parte importantísima de la ciudad. Con vallas altas que no dejaban ver nada . Eso si mucha publicidad de la marca excitante. Es una de las pruebas del Red Bull  Air Tour . Esos ruidosos avioncitos que van pasando haciendo piruetas entre altas columnas , de plástico claro, puestas al efecto. Además del trastorno, pues dejas de ver la parte casi mas bonita a no ser que pagues entrada y lo puedas ver desde las gradas o desde los diferentes puestos de merchandising o bares puestos para el evento en el interior de ese recinto acotado.

Algo pude ver y sobretodo entré en la parte antigua que si que  estaba abierta. Entre esas calles estrechas no entran los aviones. Jajaja  Al igual que en Porec, todo muy cuidado y con tiendas, incluso de mas calidad. Muchos estudios de artistas pintores, donde exponen sus obras. Ah. Y muchas cuestas. Arriba del todo, la Catedral que domina absolutamente todo.

 

      

Mucha gente e infinitos restaurantes de pescado y marisco que es lo famoso por la zona. De hecho decidí que era uno de esos días para probar un restaurante croata. Después de todo el paseo, moví la furgo hacia la zona del puerto y elegí al azar uno donde sentarme a comer.

Todos ofrecían sobretodo, cigalas, calamares, lenguados y lubinas. Estos últimos , suponía de piscifactoría. Me tiré a ver que tal las cigalas. Eran “itas” de pequeñas. Congeladas y sin ningún sabor. Plancha sin sal y mucho, mucho ajo. Eso, mas una ensalada, un helado, un blanco y un café, todo por 23 euros al cambio. Ahora lo entiendo. No hay para mas. Yo creo que hasta demasiado poco. Otra vez habrá que preguntar. A lo loco te la meten en todas partes.

Una siestecita de 20 minutos, como dios manda y camino de la última parte del día. Pula. Ciudad romana y de enorme prestigio. El camino maravillosos. Bosques y prados todo muy cuidado. He de decir que me ha sorprendido Croacia en cuanto a calidad de carreteras. Bien asfaltadas y excelentemente señalizadas.

De hecho, Pula es la capital de Istria y la madre de todas las matrícula de coches. PU.  Será lo que quieran que sea , pero me quedo con las pequeñas. Esta, es una ciudad grande. Con un puerto importante. Edificios grandes que se ven pertenecen a  la Administración y eso si, un Anfiteatro romano espectacular. El Arena de Pula

Alrededor de la ciudad, hay unos parques y unos bosques fantásticos. Además unas calitas, casi sin arena, pero a las que adaptan plataformas donde la gente toma el sol y se tira desde ahí para bañarse.

 

Ya se me ha hecho tarde y está claro que me va ser harto difícil encontrar un sitio para mandar el resumen de hoy viernes día29 de mayo. Décimo día de viaje, aunque en el blog que corregiré cuando tenga wifi, dupliqué un día y así parece que llevaba un día menos.

 

DIA-11 PULA  a  PLITVICKA JEZERA

Hoy ha sido un día de esos llamados de transición. No es que no haya visto cosas interesantes, que han sido muchas. Esperaba haber parado antes, mas o menos en Rijeca (se pronuncia sin la j) o en algún sitio cercano y no ha sido así .

Me he dado un pequeño paseo de unos cien kilómetros mas. He de decir que como las del destape, ha sido por exigencias del guión. Ya contaré un poco mas adelante.

Empecé el día en Pula, esa ciudad romana que debió ser esplendorosa en los tiempos de la gran Roma y de allí emprendí ruta hacia Rijeca, en principio meta del día. La costa, sin palabras. Espectacular.

Carretera de montaña, en la si quieres puedes ir bajando a cada uno de los múltiples pueblos , a cual mas atractivo, que hay a todo lo largo de la costa. Por alguno pasas directamente, sin desvíos. Entré en alguno, pues ya lo que se veía desde las alturas era como para no perdérselo. Entre estos, Brsec, Medreja y Lovram. Este último para venir a pasar unos días tranquilos , supongo que fuera de la temporada fuerte de verano.

Este país y esta costa está realmente preparada para el turismo. Uno a veces siente sana envidia. Nosotros ya nos cargamos el ochenta por ciento al menos de nuestra costa. Esta, es increíble. Cuidada. Mantiene una arquitectura con  un tipo de chalet, villas u hoteles que guarda una característica común en todo el litoral. Nada de edificios gigantes de apartamento No se pasan y da una sensación de estar en ese sitio de toda la vida. Un gusto

A lo largo de toda la carretera vas divisando paisajes espectaculares y encima he tenido una día con la mar en calma. La bruma que se veía en toda ella, la hacía si cabe, mucho mas bonita. El color de la mar. El de los bosques interminables y el de las flores te hacían estar a gusto con el momento que estaba viviendo.

Acabé en Rijeca, como era la intención. Ciudad grande. Al ser sábado, las terrazas repletas de gente con muchos niños.. Me di una vuelta por la parte del puerto que según parecía era la parte mas atractiva. Tampoco es que sea nada del otro mundo. Una ciudad mas de las muchas del planeta.

Allí entré en un bar para conectarme a internet, pues debía mandar un mail del tema de mis actores. Hablé con la chica de barra del viaje que tenía previsto para mañana que no era otro que visitar el que según parece es uno de los Parques Naturales mas famosos del mundo. El Parque de los Lagos de Pletvicka Jezera . situado muy cerca de la frontera con Bosnia-Herzegovina

La recomendación es que aprovechara la tarde para hacer los cien kilómetros que distaba de Rijeca. La ciudad no ofrecía nada muy atractivo que se diga y sin embargo me dijo que el parque si que requiere al menos cinco horas de visita y que merece absolutamente la pena. Así que dicho y hecho. Carretera y para el parque.

He de decir que en general, las personas con las que he tratado y hablado hasta ahora, suelen ser bastante secas. No se si será un problema de idioma o que pero no he encontrado ninguna persona encantadora hasta ahora. Espero cambie la cosa

Miré mi guía de Camping de Croacia y elegí uno a diez kilómetros de una de las dos entradas del parque. Está en un pueblo llamado Korana y aquí, efectivamente me ratificaron lo dicho por la chica del bar. Conviene ir pronto por la mañana y el parque se recorre parte a pié, parte en tren y parte en barco. Suena atractivo, la verdad sea dicha.

El camping es una pasada. Naturaleza en estado punto. Grandísimo. Puedes elegir mil sitios para aparcar solo mirando a las montañas y bosques. De  servicios está genial, así que aprovecharé la tarde aquí.

Desde la terraza de uno de los bares que tiene y con una vista increíble, escribo esta entrega tomándome una cerveza polaca que se llama Karlovacko y que está fasntástica. Viendo este paisaje , me imagino que mañana, todavía mas, me quedaré maravillado del parque de los lagos. Ya contaré.

 

DIA-12  PLITVICKA LEZERA (Parque Nacional de Los Lagos)a  ZADAR

 

Hay veces en la vida que no hace falta contar nada para apreciar lo maravillosa que puede llegar a ser la naturaleza y la tierra en que vivimos y que cuidamos tal mal.

 

Todo lo que me dijeron y todo lo que yo pueda trasmitir , no es nada, comparado con lo que ves como testigo de primera fila. Es realmente impresionante. La pena es que debería haber, no se, un globo o algo parecido, para poderlo apreciar bien los lagos y cascadas, también desde las alturas.

 

  

Digo esto, porque el Parque Nacional de Los Lagos de Plitvicka, declarado Patrimonio Natural de La Humanidad por la Unesco, es un conjunto de lagos naturales que se van alimentando uno del otro. Los lagos en general son fijos, pero dicen que de vez en cuando alguno cambia de lugar por el exceso de agua y la apertura de nuevas vías.

El recorrido es tremendo. Un poco cansado al final. Elegí la ruta mas larga para ver todas las cascadas. Son entre cuatro y cinco horas de caminata, subiendo y bajando, a excepción de un a parte que te suben en un tren-autobús y otra que atraviesas de un lado a otro uno de los lagos en barco. 

 

Después de ese tremendo palizón, una de las azafatas del circuito me interpretó mal mi pregunta y esa parte última que te llevan de un aparcamiento a otro, me la hice andando y fue otra hora extra. Además estaba en cuesta. Unos seis kilómetros y pico. Casi nada. Gran cabreo y grandes alaridos que di. Si me llega a oír uno de los osos del parque, sale despavorido. La faena es que un matrimonio mayor les paso lo mismo. Yo les adelante. Lo que no se, es si llegaron o cayeron en el intento. De la azafata, todavía me acuerdo. El problema es que puedes salir de cualquiera de los dos parkings y llegas al otro y su vez te vuelven a llevar en bus al tuyo.

No contaré mas. Lo mejor que veáis estas fotos y dejar que las imágenes expresen lo que es casi imposible trasmitir con palabras, por muy bien elegidas que estén. Yo solo he trabajado un poco las fotografías, pues he creído interesante hacer muchas de ellas con ese efecto nebulosa o algodón , como queráis definirlo.

A las seis de las tarde y después de esta increíble visita al Parque, cogí la furgo yme hice 150 kms para llegar a Zadar. Ciudad de un tamaño mediano. Con una atractiva y bien cuidada zona antigua en el centro que como suele ser habitual, está muy concurrido,  Antes de entrar por el interior del recinto amurallado, me di un gran paseo por la zona portuaria y la que da al mar, donde como suele ocurrir por aquí, la gente andaba bañándose. 

Aquí lo dejo por hoy que creo ya está bien.


 

DIA-13  ZADAR  a  HVAR

Salí de Zadar sin dar ninguna vuelta mas por la ciudad. De hecho dormí casi a las afueras para no tener problemas con el tráfico ya que era lunes y supuse muchos coches entrando y saliendo.

Cogí la carretera para Split y enseguida me di cuenta que el paisaje estaba cambiando. Es la zona central de Croacia y es igual de montañosa, pero con muchísima menos vegetación, Incluso, los cientos de islas que se ven desde la costa no tienen nada que ver con las vistas hasta ahora.. 

Luego vi en un catálogo que son formaciones calcáreas con gran cantidad de sal y es por ello por lo no crecen tanto los arboles. Hay un archipiélago con estas características en esta zona central,  que tiene exactamente 365 islas. Una por año. Dice la leyenda, que así las hizo el creador para poder ir cada día del año a una diferente. Algunas en su parte alta o cúspide están cubiertas por sal, como si fuera nieve permanente.

Llegué a un pueblo llamado Trogir, que me habían recomendado ver. aunque fuera de pasada como así fue. Estuve unos veinte minutos y es un lugar bastante atractivo y con pinta de ser un buen sitio de pescados.

Después de seguir por la costa y a unos ciento cincuenta kilómetros de Zadar, llegas a  Split. Esta si que es una ciudad grande,. Es la capital de esta región central de Croacia. Aquí buscaba el puerto. Lo demás de lejos, pues no me apetecía meterme en una gran ciudad, aunque la tuve que atravesar entera.

 

 

Ahora recuerdo que no comentado nada acerca del puñetero GPS Garmin que me costó una pasta y vale bien poco. Ya el pasado año me dio problemas por noruega. Luego no tenía el mapa de Marruecos. Lógico, si quieres. Tampoco me dio opción de descargarlo. Lo último es que no tenga mapa de Croacia.

Garmin, es una marca hecha en USA. Estos yanquis no se han enterado todavía quienes componemos Europa. Parece mentira, pero es así.  Tuve que valerme de el que tiene el teléfono del Google Maps y. Tampoco me funcionó bien. Por lo que se ve, no debe estar actualizada Croacia desde hace tiempo. Me mandaba al puerto por unos sitios que ya están cortados, son peatonales y no hay forma de llegar.

Ves el puerto enfrente pero no pasas. La vuelta que tuve que dar fue exagerada. Gracias a un chuletilla con descapotable que pregunté y me dijo que le siguiera. Un artista, pero práctico

En hora y media, salía el barco para Hvar (se pronuncia como con una j muy suave). Una isla del tamaño de Menorca. Un poco mas larga y a su vez un poco menos ancha, Ya la quieren comparar y de hecho llaman, la Ibiza de Croacia. La verdad que es una preciosidad, lo visto hasta ahora mismo. Solo la carretera a la capital Hvar y la ciudad en si, merecen la pena. Tiene algo efectivamente. Mas pequeña y con mucha clase.

 

Hay sitios que recuerdan a la pitiusa. El Divino, El Clásico, Loco Bar y una discoteca que se llama Carpe Diem, que recuerda a Pachá.  Tiene al puerto una terraza fantástica con una buena música. Está al lado  del mejor restaurante de pescado de aquí que se llama Gariful y en el que ne he dado un homenaje.

Me duché . Me maqueé, como dicen en Cai y me fui a cenar solito. Tan ricamente. El lugar muy bien puesto y con una vitrina de pescados frescos en la calle increíble. No faltaba de nada.  Todo lleno, pero habías todavía un par de mesitas. Luego doblaron mas mesas incluso. Pedí una Ensalada Caprese (mozzarella y tomate) buena y sin secretos. Luego un lomo de lubina a la brasa (gordo y bueno, aunque un pelín  quemado en la brasa.  Dos vinos mas el pan (muy regular) , Todo 390 kunas que con la propina y al cambio so n 40 euros. Muy bien, Por el sitio. El servicio. La clientela (estaba yo) y la noche . Temperatura perfecta en un lugar paradisiaco.

Ahora. Tomando un gin tonic en la terraza de El Clásico , que además tiene wifi. Escribo. Acabo la copa. Mando el resumen del día y para la furgoneta a descansar un poquito Sin excesos

DIA-14  HVAR  a  SICURAT

Después de la buena cena de anoche y de la copita posterior, fui a por Fifty y nos dimos un buen paseo para entre otras cosas, hacer unas fotos nocturnas de Hvar y al mismo tiempo rebajar la cena que uno ya no está acostumbrado a tanto alimento nocturno.

Según daba esa vuelta, pude comprobar como estaban de gente los bares de copas. Había mucha gente joven y como suele ser habitual, borrachos y gritones. El glamour de la hora de la cena, se convirtió en lo cutre de toda la costa. 

No dije ayer, que esta isla está ahora de moda entre los famosos de verdad. Por aquí se pasean continuamente Tom Cruise, Madonna, Audrey Herbur y muchos mas. Yo, no cené con ninguno.

Dormí al lado de un bosquecito en las alturas de la ciudad. Con unas vistas espectaculares, aproveché para ver el Castillo que domina la ciudad. Se llama Fortaleza La  Spanjola. Es decir, La Española. Pues bien. Leyendo la historia del mismo, que figura a la entrada de la misma, en ningún momento fue española. Al menos eso dice allí. La verdad es que domina absolutamente todo.

Vistas desde la Fortaleza

Otro paseo mas por las estrechas calles de la parte antigua y noble y mientras pensando que hacer. Tenía dos opciones o quedarme esa tarde y pasar una noche mas allí, o recorrer algo de la isla, pues de hecho mi barco para seguir viaje, salía del sur, lado opuesto donde me encontraba.

 

Restaurante donde anoche cené

 

Decidí esta última opción, pues seguro encontraba sitios que mereciera la pena ver. Pues no te vayas a creer. No. Es una carretera que lleva de Hvar A Sicurat, Son 77 kms de norte a sur. Montañoso a mas no poder. Miles de curvas. Por supuesto, precioso paisaje de vistas y arboledas. No pasa nada mas que por un pueblo a solo 10 kms de Hvar que se llama Stari Grad. Pequeño y sin nada que ver prácticamente.

Seguí ruta y decidir ver en plano donde habría una playita donde darme un baño. Hoy hemos estado aquí entre 27 y 30 grados dependiendo del lugar. Encontré una desviándome  al lado de Jelsa, otro pueblo sin importancia, pero que tienes que pasar por él y bajar a nivel del mar

Cala ó Playa donde me bañé

La cala desde la montaña

 

Playa de piedras, pero con plataformas para poderte tumbar. El sitio es precioso, pero debes entrar al agua con sandalias o chanclas, si no quieres tirarte desde una de esas plataformas. El agua maravillosa. Bañé a Fifty también, para que le fuera bien a su dañada piel.. Comí allí mismo e incluso tocó en el mismo lugar los 20 minutos de la siesta de rigor.

El camino de cualquier forma con vistas impresionantes a pesar de lo incómodo del mismo. Lo increíble, es que no paras de ver islas y mas islas a babor o a estribor, da igual. Estaba tan interesado en el tema, que al final he consultado. Croacia tiene en el Adriático 698 islas, 389 islotes y 78 arrecifes. Ahí es nada. Ya decía yo. Si es que no paras de ver islas y mas islas. Ahora lo entiendo.

Después carretera para aburrirte. Sube, baja, curvas por doquier y ningún pueblo o aldea, prácticamente hasta el final del camino que se encuentra Sicurat y que es desde donde tomaré mañana el barco que me lleve desde aquí hasta Dreverik a 90 kms de Drubovnik. No hay otra alternativa si no quieres volver a Split.  Al final, como todo no se puede ver, no he ido a la isla mas grande que es Brac y donde está la famosa playa Zalatni Rat. Una punta con dos playas que hace estar considerada entre las mas bellas del mundo. A decir verdad, creía que estaba en Hvar.

Me ha surgido un problema gordo, que no se si podré resolver mañana en Dubrovnik. Se ha encendido la alerta de falta de pastillas de freno. Cambio urgente. Esto viene como consecuencia de las altas montañas de Noruega, Marruecos y de aquí en Croacia. No paras de usar el freno.

El tema es que en La Línea, les pregunté en la revisión de los cuarenta mil (tiene ahora cuarenta y ocho) y me dijeron que estaban bien. Y el problemón es que según he visto en internet por aquí no hay una Fiat en cientos de kilómetros a la redonda. Así que no se que va a pasar. Ya lo contaré. Hoy se ha cumplido la segunda semana desde mi salida.

DIA-15  SICURAT  a  DUBROVNIK

Salí temprano en el barco que me llevaba a Dvrenik y de allí unos 80 kms de carretera a Dubrovnik. Iba bastante preocupado por el tema de los frenos. Había estado buscando por internet si había talleres oficiales Fiat cerca de donde iba y resulta que no hay ninguno  en toda Croacia. El taller mas cercano estaba o bien, en Italia o bien en Belgrado en Serbia a 850 kms de distancia.

Según llegué pregunté a un conductor de una lanzadera de hotel y me dijo que no tenía ni idea pero que preguntara en la Volkswagen que había a unos 12 kms fuera de Dubrovnik., que pensaba que tenia algo de Fiat. Mientras iba viendo unas vistas espectaculares de la ciudad, según iba subiendo la carretera en cuesta que iba cogiendo.

Llegué allí y me dijo la señora de recepción que ellos  no tenían esas pastillas y que creía que en un taller de Ford a otros 15 kilómetros mas lejos todavía, podía que me las cambiaran. Encontré el lugar bastante recogido y apartado de la carretera general y me dijeron que creían que si lo podrían hacer. Me pidieron los papeles del coche y por teléfono preguntaron. Suerte. Había.

Lo malo es que la pieza no se la podían mandar hoy pues ya tenían hecha toda la programación de entrega. No importa dije. Mañana. Y aquí que entró el puñetero Murphy con su ley. Mañana no. Es festivo en toda Croacia. Pues que le vamos a hacer me quedaré todavía un día mas. A las 7,30 debo dejar la furgo, para que se enfríen los frenos y sobre las nueve me harán el cambio. Dato curioso. No se si es culpa también de ese giri. La luz no se ha vuelto a encender desde que llegué a Dubrovnik. No obstante, hay que hacerlo.

Lo importante es que me lo hacían. No podía presentarme en Bosnia con este problema y por otro lado llegar hasta Belgrado era una locura de distancia. Aún así llevo todo el día de reductora viene , reductora va, para evitar pisar frenos, Allí me tuvieron cerca de dos horas, pues tuvieron que ver todo a través de la conexión del ordenador.

Al ir hacía este taller, había pasado por un camping car y pensé que era el lugar idóneo para quedarme. Entré y había pocas autocaravanas. Era mediodía ya y decidí ir a darme un baño a la playa que estaba a cien metros del camping al otro lado de la carretera.

Me quedé sorprendido al llegar. Entré entre pinares y todo con una vegetación bestial. Estaba  muy abandonado. Al acercarme a la playa, lo comprendí. Eran vestigios de la guerra albano kosovar. Que triste. Una cala preciosa con unos cinco hoteles, alguno grandísimo, todos abandonados. Se ve las marcas de metralla en las paredes. Todo dejado y sin vermas futuro que el que un día sean derruidos del todo. Albania está ahí al lado, a 108 kms , Bosnia a menos de cinco y a 15 de Montenegro. La guerra estuvo por aquí también como se ve.

 

De hecho no conté un dato curioso, en ese tramo de carretera hasta Dubrovnik, pasas 10 kms de Bosnia-Hezergovina. Dos fronteras, entrada y salida en solo ese tramo. Curioso. Ni siquiera en Monaco ocurría eso. El caso  es que me di un bañito refrescante en esa playa de este pueblo que se llama Kupari. Comí en la furgo aparcada en el pinar de la playa. Siestecita. Vuelta al camping y al anochecer una vuelta por la ciudad.

Entre otras cosas, por ver la puesta de sol desde la carretera de las vistas espectaculares. Y bien que merecía la pena, aunque ahora al atardecer había una pequeña calima sobre la ciudad y no se veía tan nítida.

 

 

Asi que mañana, nuevo día por aquí. Me daré una vuelta temprana por la ciudad, porque otra cosa no, pero Dubrovnik es una máquina de hacer dinero. Está abarrotada y es parada obligada de cualquier crucero que se precie y vaya por el mediterráneo.

 

DIA-16   DUBROVNIK

Lo primero decir que ayer me equivoqué como un cazurro estudiante de geografía. Ya lo he corregido , pero lo digo aquí. No estoy a menos de 15 kms de Albania. Estos, son los kilómetros que me separan de Montenegro. Y Albania un pelín mas lejos, pasado el primero,pero no tanto, a 108 que es un paseo. Pero que yo no pienso dar.

Me levanté temprano para intentar no encontrarme demasiada gente dentro de la ciudad y sobretodo poder pillar una de las pocas plazas de parking que hay en la parte histórica antigua.

El parking lo pillé por poco. Nada en azul y si había al menos tres ocuatro plazas en el mas caro de todos pero también el mas cerca del centro. Que conste que eran ya las 8,15 de la mañana. Increíble, pero cierto. Temperatura 29 grados. Aparqué y según pasaban los minutos, el gentío era mas abrumador. Autobuses y taxis repletos dejaban gente para llenar mil veces la ciudad.

A las 10,15, mas o menos, me iba de allí. Era ya, la verbena de La Paloma. Temperatura 34 grasos. Vámonos rápidos que nos freímos Fifty. Y así fue. He de decir como es natural, que la ciudad vieja es preciosa. Está dentro de una fortaleza bestial y fantástica. Calles estrechísimas llenas de tiendas, bares y restaurantes.  Grupos de chinos y japos por todas partes. Casi todos iguales. Ya no se, si es que como todos llevan el palito para las selfies por delante, igual no les veo bien la cara. 

Para rellenar grupos de gente como yo. De la tercera edad. Pero eso si. Ellos, en plan manada de búfalos

El puerto viejo, con una gran actividad de barquitos y pesqueros pequeños. Son  los domingueros (es festivo) que salen a ver si pica algo. El puerto grande. Lo de siempre. Sin parar un ir y venir de grandes transatlánticos que no paran de llenar autobuses y taxis para visitar la ciudad. Este puerto, está un poco mas alejado del centro, pero bueno, no tanto. Entre los grandes buques, el Queen Elisabeth que claro, ni es ni será jamás lo que era. Este, es hasta feo. Pero los tiempos reclamaban nuevos diseños para gente “un poco mas hortera”,. Bueno. Diré, un “poquito menos sofisticada” y acorde con la época que nos ha tocado vivir. Para bien o para mal.

Como era temprano, decidí ir  a dar una vuelta hasta Montenegro. La idea era hacer además de los 15 kms que me separaban de la frontera, otros 30 o 50 y ver como era el país,así un poco a la ligera. El camino, como siempre. Espectacular. A esta zona que es donde estoy y hasta el final, le llaman “La Riviera de Dubrovnik”. Y es la zona que hablaba ayer del conflicto de la guerra de los Balcanes, que algo tocó a Croacia.

La Riviera de Dubrovnik

Al fondo en el medio, está el camping car donde estoy

Bosques en la frontera con Montenegro

Llegué a la frontera y me di la vuelta. Unas colas inmensas y encima registrando coches. No es que lleve nada. Es que me molesta que urgen en mis cosas de la furgoneta y que acaben pidiéndote una botella de vino, de licor o lo que sea. Así era antes por lo menos. Ahora no se. Media vuelta y para el camping. Me fuí a dar otro baño a la playa y a tomar algo en el chiringuito que tiene el camping instalado allí.

Al llegar, mala suerte. Solo sirven bebidas. Una pena, pues el sitio merecía la pena hasta para tomar un trozo de pizza aunque fuera regular. Me tomé una birra contemplando el magnífico paisaje y de nuevo a la furgo para comer en el camping a la sombrita.

Y aquí que me he quedado ya toda la tarde. Hoy día de asueto y descanso. Repasar correos, ver asuntos atrasados y escribir la crónica. Mañana a cambiar las pastillas de freno y empezar la ruta de los Países mas del Este.

DIA-17  DUBROVNIK  a  BUELO POLJE (Montenegro)

A las 7,10 de la mañana y después de bien duchadito con agua super csliente del camping-car, me fui al taller para reparar los frenos. Tuve que esperar de entrada, media hora en la furgo. Me vino de perlas pues así desayuné tranquilamente, que no lo había hecho al levantarme. Pasada esa media hora me pidieron la furgo y la pasaron al taller pues ya habían llegado las pastillas de freno.

Tardaron unas dos horas y ese tiempo lo aproveché para analizar la jornada de viaje y las dudas que se me planteaban.  Ayer dije en el blog o en Facebook que no iría a Montenegro. Puyes bien, Alba Macías me hizo un comentario sobre Kotor en Montenegro y me dio que pensar. Así que el tiempo de espera de la avería, lo dediqué a analizar los pros y contras de tomar uno u otro camino.

Al final decidí que si merecía la pena Montenegro. Iba a hacer unos 60 kms mas hasta llegar a Drobeta-Turnu Severin (la frontera de Rumanía) , pero analizado con la vista satélite de Google Maps, se veía una carreta con infinitas menos curvas y a simple vista mejor asfalto. Asi ha sido. Una maravilla.

 

La costa es al principio, calcada de la costa adriática croata. Luego va cambiando algo la vegetación. Mas parecdida a la de la costa brava. La carreta por alto de grandes acantilados y las vistas igual de bonitas.

De entrada la primera parada y ya obligatoria iba a ser Kotor. Es una fortificación muy importante, aunque a pesar de lo que me dijo  Alba, es mas impactante Dubrovnik. Eso si, las calles del interior son mucho mas acogedoras y además tiene una casas palacios espectaculares que no tiene Dubrovnik. Se nota que en los siglos pasados fue sitio de veraneo de grandes familias balcánicas.

No subí al Convento que está en la montaña que dicen y debe ser cierto, tiene unas vistas fantásticas de todo el entorno. Había que subir andando y era una pendiente exagerada y larguísima para mis fastidiadas rodillas.

 

Pasé después por una ciudad llamada Budva que tiene una vista desde lo alto impresionante. Su parte antigua, es de igual forma merecedora de una, aunque sea breve visita. Después cogí el camino de la ciudad principal, Podgorica. Llegué y vi que no merecía la pena pues no ofrecía nada a primera vista a pesar de dar una vuelta con la furgo. Así que decidí tirar otros 110 kms hasta donde estoy que es Buelo Polje. También me encontré al pasar por otra ciudad ese resplandor del oro de las cúpiulas de la iglesia ortodoxa que es realmente una exageración.

 

La excursión y el cambio de planes ha merecido absolutamente la pena. A unos diez kms de Podgorica empiezas a entrar por una carreta que va siguiendo el cauce del río, un poco en alto. Lo impresionante son las paredes de roca y los desfiladeros por los que vas avanzando. Todo combinado con un bosque contínuo increíble de bonito. Lo único que haces durante unos 30 0 35 kms es subir y subir. Después haces una curca de 360 grados prácticamente subes un poco mas y luego empiezas a bajar con otro bosque diferente pero no menos bello, mezclado ya con zonas de cultivos que lo hacen todavía mas atractivo.

Aquí ya tuve un problema. Empezó a llover de una forma tremenda y lo único que podía hacer, era contemplar el maravillosos paisaje pero sin poder hacer fotografías. Una pena. No todo es posible en la vida.

De esta forma en unos 260 kms pasas de la costa al otro lado del país, pues ya estoy a unos 30 kms de la frontera con Serbia. Hacia allí voy mañana, aunque quiero saltarme ahora, por ese cambio de ruta, la entrada en Belgrado la capital serbia.

He de decir que Montenegro, me ha encantado. Se ve que es un país bastante mas pobre que Croacia. Además no esta en la Unión Europea, de ahí los casi 45 minutos para cruzar la frontera. Te piden todo tipo de papeles y a muchos como vi ayer , les registran. A mi me han dejado pasar.

Siguiendo con Montenegro, se ve que tiene el deseo de convertirse en un nuevo asociado en breve. De hecho y curiosamente, su moneda es el euro. Los accesos y carreteras están muy bien. La gente es bastante amable y según me han dicho sin ningún peligro. Mañana contaré algo mas, depende de lo que vea o haga esta noche.

 

DIA-18  BIJELO POLJE (Montenegro)  a  BELGRADO

Hoy ha sido un día bastante extraño. El sitio donde dormí, la verdad es que valía bastante poco. Di una pequeña vuelta, porque el sitio era además también pequeño. Me fui en cuanto desayuné y me duché. De hecho di una vuelta para buscar una panadería y nada. Tenía mono de croisant o algo parecido. El pueblo solo tenía bonito el puente y el rio

El trayecto en plena montaña, otra vez espectacular. Con grandes bosques y grandes desfiladeros por los que no parabas de quedarte bajo ellos como un enano. Fui parando en dos o tres ciudades y me parecieron bastante vulgares. Sin nada atractivo. Siquiera una iglesia que mereciera la pena. Paré en las mas grandes, Uzice y en Cacar y di una vuelta con la furgoneta por el centro de cada una de ellas. No ofrecían absolutamente nada interesante.

 

 

 

Tanto es así, que me dije, no va a ser posible que en toda esta parte de Serbia que estoy viendo, solo va a haber montañas y bosques y que las ciudades van a ser todas feas. Eso si. Me encontre con una o dos bodas por cada sitio o pueblo que pasaba. debe ser el día que aquí se casa todo el mundo en edad casadera. Claro está.

Así que volví a cambiar de planes y me decidí por ir a la capital, Belgrado, que en principio no pensaba pisar. Son unos 70 kms mas y así veía la ciudad mas importante de aquí.

 

Pues nada. Otra decepción. No recomendaré a nadie que vaya a visitar Belgrado. La ciudad está vieja y sucia. Los edificios parecen todavía de la época del telón de acero y ni los reconstruyen , ni los pintan. No hay tranvías, pero siguen sus vías. Entre estas y los miles de baches, aquí no se asfalta. Hay trolebuses. De la época del cuaternario. Igual que miles de coches. 

Aparqué y me di una gran vuelta por todo el centro. Es muy normal. Como miles de ciudades. Su calle principal, peatonal, llena de bares, terrazas y tiendas, pero que te es igual estar en cualquier otro pueblo o ciudad .

Los edificios principales igual de normales. La catedral, como cualquier iglesia de cualquier otro sitio. Solo la parte amurallada tiene su empaque. El resto nada. En la parte nueva, un puente como ya hay miles por el mundo.

Lo que mas me gustó fue esa parte de barcazas en el Danubio, medio bares, medio casa de hippies, pero que tampoco hay tantas. Asi que me he venido a un barrio del extrarradio para buscar un lugar con wifi, espero lo haya y buscar un lugar donde aparcar para dormir.

 

Quiero decir que tengo un grandísimo cabreo con el tema GPS. Ya dije que mi Garmin no tiene los mapas del Este de Europa. Ahora, el colmo. El puñetero Vodafone tampoco tiene el 3G por estos países. Asi que estoy mas vendido que una estampita de la virgen de Lourdes. Tanto, que estoy incluso planteándome, no seguir mas viaje por estos países del este. No solo tengo el problema del navegador.

Lo fuerte es que aquí en Serbia toda la escritura es como la rusa de caracteres.. Es decir, no te enteras ni del nombre de las calles. Menos mal que los carteles de la carretera de las ciudades, los ponen en ambos caracteres. Aún así, la falta de una buena señalización es una de las grandes cosas que hecho en falta. El idioma es otra. Aquí poca gente habla otro idioma.

Así, que esta noche , mi almohada, va a ser decisiva para decidirme a entrar mañana en  Rumanía o por el contrario, tomar la decisión de cambiar el rumbo y empezar a volver hacia casa, aunque sea por otros parajes no diseñados de antemano.

Además he cometido un error imperdonable que ya me ocurrió en otra ocasión. Me salían un par de motitas en las fotos que tenía que corregir todos los días. No se me ha ocurrido mejor idea que intentar limpiar otra ves la maquina por dentro. Craso error. Ahora no hay dos motitas o manchitas, ha y veinte al menos. Esto me obliga ahora a un trabajo extra ímprobo. En los cielos que es donde se notan una barbaridad.

 

DIA-19  BELGRADO  a  CRAIOVA (Rumanía)

En las afueras, encontré un sitio donde había un montón de pubs, algunos con la tele fuera en la terraza. Era el día de estar sentado al aire libre. Partido final  de la Champion League. No estaba el Madrid, pero había que ver ganar al Barsa como así hizo. A pesar del resultado, fué un poco mas complicado de lo  que a primera vista parecía. Como tiene esos tres cracks arriba y con Iniesta en el medio, no les hace falta nada mas. Enhorabuena culés. 

La wifi llegaba perfectamente fuera. Asi que entre jugada y jugada, seleccionaba fotos y hacía el comentario. Lo mejor. Que decidí quedarme allí mismo enfrente del pub donde vi el partido. Había algo de ruido por la música y gente de los pubs, pero nada me dormí perfectamente y estaba bien vigilado.

Hoy si compré el croissant que ayer se me resistió, aparte de un excelente pan. Parecido al de Los Palacios de Sevilla. Desayuné  y me duché ya en la carretera fuera de la city.

Cogí ya dirección frontera con Rumanía.. Eran unos 250 kms. Elegí una carretera que no era la principal, pues así me lo recomendó uno de los que había en el pub. Va bordeando el Danubio todo el tiempo desde un sitio que se llama Beliko Gradiste que está a unos 90 o 100 de Belgrado. Es curioso, las casas de las casaderas las adornan con flores para que se entere todo el pueblo.

 

Merece la pena. Son ciento y pico de kms bordeando este río tan inmenso que atraviesa ni mas ni menos que 10 países. Es espectacular todo el tiempo que la margen izquierda es Moldavia y vas por la derecha que es Serbia. Hay zonas increíbles de bellas.

Por otras partes ves hasta un ancho que debe tener mas de 300 metros. Realmente parece a veces el mar con sus bahías. Hay acantilados, zonas bajas con sus playas, algo peligrosas por la corriente y hasta un Castillo que están reconstruyendo me encontré. 

 

Hoy debo retractarme de mi comentario de ayer que no encontraba casi nada mas que montañas y bosques en Serbia. Pues no. Hoy he pasado por tres pequeñas ciudades, la mencionada Beliko Gradiste, Golubac y Milanovac Mosna que si merecen la pena. Además ya te encuentras con unos campos realmente bien cuidados. Con diferentes plantaciones. Trigo, maíz, alfalfa y ajos, en su mayoría.

Paré a comer en un sitio espectacular, de ahí que hiciera esta foto desde la furgoneta para que se vea bien la panorámica de mi pequeño apartamento

 

Llegas a un punto que pasas por encima de una esclusa del Danubio y cruzándola está la frontera de Drobeta Turno Severin que te introduce en Rumania. Aquí hay que pagar viñeta para conducir por sus carreteras, mas bien autopistas. Están bastante atentos y la multa son 300 €. Así que la pagué para un mes. Siete euros. Había una de tres euros por una semana. Pero mejor pagar un poco mas y no tener luego por el motivo que sea una mala experiencia.

La entrada en Rumanía me ha encantado. He cogido una carretera secundaria para llegar hasta Craiova. Unos 100 kms. Me he lanzado porque estaba súper a gusto  y encima hacía una tarde de escandalo. 26 grados y según ibas viendo el campo te apetecía mas seguir.

Pasas por unas aldeas muy tranquilas con casas muy similares, todas al lado de la carretera. Fuera de las mismas, llena de señoras , ya de cierta edad, haciendo tertulia y mirando todo lo que pasa. Hoy domingo y por esta carretera, muy poco.

Llegué a Craiova  y había en el centro un grandísimo ambiente. La plaza principal tenía hasta actuación rokera en vivo y en directo. Todo estaba a tope como es natural. 

Me di una vuelta para ver algo la ciudad y al tiempo me he dado cuenta qwue aquí en Rumanía es una hora mas tarde. Ahora no se si me dará tiempo a buscar un sitio con wifi, pues estoy un poco alejado del centro y sitios que pueden tenerlo.

Ahora si. a pesar de esa hora de mas , me he venido al centyro y estoy en una cafeteria desde voy a mandar ahora mismo esta crónica. Ah. por cierto, tengo un pequeño lío con eso de los números de los días. Lo he corregido, pues algún día puse el mismo del día anterior. Van 19 y 5500 kms mas o menos.

DIA-20  CRAIOVA  a  BUCAREST

Tuve tiempo de hacer todo anoche, a pesar del cambio de hora aquí y que por tanto disponía de una hora menos. De hecho, dejé el coche en el mismo sitio donde había aparcado para ver la ciudad por la tarde y fue el sitio que me sirvió para quedarme también por la noche. No estaba tan lejos el centro. Por la tarde me había parecido mas lejano, pero es que di una vuelta innecesaria por no conocer el lugar.

Hoy por la mañana me he vuelto a dar una vuelta por el centro. Mas tranquilo y sin el agobio de la cantidad de gente de ayer por la ciudad. Debías ser algo especial, pues hubo hasta fuegos artificiales a las 12 de la noche.

Me ha gustado esta ciudad. Bien urbanizada y con un aspecto ya mucho mas moderno de lo visto en Serbia. Este país está cambiando a una velocidad de vértigo y esto se nota en la forma de embellecer y modernizar las ciudades. Es una villa de nada menos que trescientos mil habitantes y está  bastante bien. No pensaba parar y ayer decidí que haría la noche aquí también.

Como a las 11 mas o menos salí hacia Pîtesti con la intención de llegar por la tarde a Bucarest a un camping car que ya había descubierto por internet. Esta ciudad me ha gustado mucho, por su clase y su tranquilidad al tiempo, a pesar de tener unos ciento setenta mil habitante.

Es una ciudad reconocida como de buena universidad. Asi que hay ambiente estudiantil por la zona y ha sido un punto clave para los estudiantes con becas Erasmus. Despues de otro pateo por la ciudad cogí nuevo rumbo.

Bucarest. Era otro de los puntos que en principio me pensaba saltar, por eso de la gran urbe y esa fama de peligrosa. Pienso que como todas. O acaso Madrid, Sevilla y alguna mas de España, no son peligrosas. Pues si. Paré porque al ser el camino  hasta Constanza demasiado largo, no venía de más hacer una parada antes y encima por esa carretera solo encontré camping aquí en Bucarest.

Estoy prácticamente dentro de Bucarest, camino del aeropuerto en una zona boscosa muy bonita y cerca de un Centro Comercial importante. A tan solo 5 kms del centro de la ciudad. Así que me instalé en el camping. Descansé un ratito de nada y me fui para la gran ciudad, capital del país. Ya al pasar, pues la he debido cruzar pues venía del lado opuesto, te das cuenta de lo enorme que es. Claro son un poco mas de dos millones de personas. Asi que imagina el tamaño.

Muchísimos edificios modernos, es lo que he visto al entrar. Puentes tipo Calatrava por encima del río Dambovita que confluye mas adelante con el Danubio. Y muchas avenidas arboladas y bien ajardinadas. Ciudad moderna. Se le nota un alto nivel de vida. Estamos los españoles en general, bastante confundidos del nivel de Rumanía.  

Quiero decir, que me he quedado absolutamente impresionado de Bucarest. No es que sea una gran ciudad sin mas, es un autentica maravilla. Me he parecido algo increíble y sobretodo y no se porqué, inesperado. Quizás la sensación que esto seguía como en la época de Ceaucesco. Pues no. Es una ciudad moderna, bien arreglada y sobretodo que tiene unos edificios antiguos realmente bonitos. Unos jardines y parques impresionantes y bien cuidados. Toda la ciudad mantiene un nivel  altísimo. Del de las mejores ciudades europeas, sin lugar a dudas

Tanto la parte antigua o clásica que lógicamente es la que mas cuidan, como toda las zonas nuevas, están bien cuidadas y lo dicho anteriormente, aquí hay ya un nivel de vida alto. Debe ser el campo y sus gentes lo que hace que este país no alcance una tasa de ingresos per capita mas alto, pues realmente está al mismo nivel que una inmensa cantidad de ciudades de renombre europeas. Lo que sin duda es una exageración es el parlamento. Que tamaño, madre mía.

 

 

La pena va a ser, que al no estar prevista esta parada, no me va dejar estar al menos un día mas y verlo todo mucho mejor, pues creo que lo merece. Otra vez será. Habrá que hacer una visita con mas detenimiento.

 

Día-21  BUCAREST  a  GALATI

Hoy ha sido otro de esos días de transición. Un poco obligado, pero lo dicho. He tenido palizón de kms y mas que por la distancia, por el cansancio. Este, debido sobretodo al malísimo estado de algunas de las carreteras por las que he transitado.

Estuve a punto de dar otra vuelta por Bucarest, pero al ver el tráfico de entrada que ya estaba colapsado, decidí que si hay que volver que sea en avión para ver la ciudad en profundidad con sus museos etc. y estar un par o tres de días.

Salí por lo que se suponía era una autopista hasta Constanza. Pues no. Empecé en autopista y a los diez kilómetros mas o menos se acabó y empezó otro tramo infernal de asfalto y tráfico de unos 30 kilómetros. La autopista debía salir por otro sitio que el GPS del móvil no detectó ( como he dicho el auténtico, no tiene en sus mapas toda esta parte de Europa). Pasado eso, ya autopista hasta Costanza para cubrir los 225 kms que separan ambas ciudades.

En el camino, paré a ver Cernavoda, un pequeño pueblo, pero que poco tenía que ver. Seguí e iba nublándose cada vez mas. Aquí empezó uno de los problemas del día. A los quince minutos de estar en Costanza empezó a llover y por lo poco que entendí en las noticias de la radio rumana iba de tormentas el día. Así que visita excesivamente rápida y camino hacia el Delta del Danubio.

Costanza es unas gran ciudad también. Lugar de veraneo alrededor de toda esta costa de la mayoría de rumanos. Está ya en el mar negro y se  nota por sitios que es solo de veraneo. No obstante, me decepcionó un poco. Esperaba mas. Sobretodo y al ser turística, mas cuidada y mas restaurada. Solo la parte antigua donde está la catedral y la universidad se está restaurando, pavimentando y acerando. Le queda tiempo. Aún así, esta parte si es y sobretodo va a quedar muy bien. Como la lluvia empezó a arreciar, salí pitando.

Ahora ya no se si fue el cabrito GPS,  o que todas las carreteras son así fuera de Bucarest. Iba en dirección al Delta y me propuse llegar hasta Galati, ya muy cerca y que está considerada como la segunda ciudad de Rumanía. La carretera que era de unos 160 kms, no mala, infernal. Baches y mas baches. Algún socavón casi. En fín una locura. Tardé una barbaridad y llegué sobre las seis de la tarde.

Aquí llamé a una chica que conocía del Midasound de Guadiaro y nos dimos una vuelta por el llamado ó “Faleza Dunärea” ó paseo marítimo del Danubio. Un lugar bien cuidado, con muchos barcos grandes, estilo New Orleans adaptados como bares y restaurantes. 

 

  

 

Mucha gente haciendo deporte o paseando por la ribera del Danubio. Fue rápido porque mi amiga tenía que volver a dar la cena a sus dos hijos. Me quedé por aquí a dormir. Muchas esculturas a lo largo del paseo bordeando el rio. Según me dijo son todas de la época de Ceaucesco. La fecha o el personaje no importan. Lo importante es que algunas son  realmente buenas.

Fue una jornada demasiado dura para el cuerpo. Después de tantos días, el cuerpo no está para soportar estas nefastas carreteras. La recompensa. La puesta de sol que vi fué espectacular. La pena que cuando pude para en un sitio de la estrecha carretera, el sol ya había bajado y se convertìa  en una mínima parte de lo que era cinco minutos antes. 

Encontré un sitio al lado de un hotel en las afueras que vi podía estar bien. Estaba realmente agotado y por primera vez era incapaz de escribir esta crónica que he tenido que acabar hoy  miércoles al levantarme y después de desayunar, que es lo primordial del día.

La espalda se resiente.

 

Día-22  GALATI  a  BRAILA

Hay días en los que al final del mismo te sientes satisfecho. Hoy es uno de esos. Porqué? Pues ni mas ni menos por   que se ha cumplido el objetivo mas lejano de este viaje, El Delta del Danubio.  El cuentakilómetros marcaba 6925 kms justo antes de empezar el viaje de vuelta. Ya no sigo mas lejos. La vuelta será, en principio, un poco mas corta.

Y no por ganas. El problema es que cada vez que llegas a un lugar por lejano que sea siempre hay otros sitios que están al alcance de la mano. Por ejemplo, Odessa, ciudad ucraniana está a unos 200 kms.  Pero que le vamos a hacer. Hay que girar y no mirar mas adelante, sino pensar en el regreso. Esto no quiere decir que no vaya a ver todavía otros realmente atractivos. Todavía queda mucho.

Di una vuelta mas por Galati, ya que ayer la hice demasiado rápido. Además debo rectificar. Galati no es la segunda ciudad por habitantes de Rumanía, sino la séptima. De cualquier manera a excepción de Bucarest con dos millones, hay seis ciudades que tienen entre 300 y 325 mil habitantes y entre ellas, aunque la última está esta. El error se debe a que en tiempos si fue la segunda pues tenía una industria metalúrgica importantísima y gigantesca. Pero como ocurre mucho en nuestro país, se vendió a una compañía hindú y poco a poco va cerrando altos hornos y despidiendo gente. Ya no es ni la cuarta parte de lo que fue. También posee una importante industria naval.

Universidad de Galati

Iglesia Siglo XVI

Salí hacia el Delta, meta del viaje. Tuve que coger un pequeño ferry para cruzar el Danubio.  Después paré en Tulcea. Una bonita ciudad de tamaño medio que está también muy bien cuidada. Es la capital de esta zona del Delta del Danubio y de allá para la meta.

Ferry que cruza el Danubio

Tulcea

Tulcea

El camino precioso. Campos bien cuidados y extensos con colinas no muy altas y un verdor insultante. Seguía hacia la meta. Y hubo un momento, que pensé que el viaje iba a ser un fiasco. El GPS del móvil me mandaba por caminos de tierra. Por allí no veía lo que podía ser el delta. Llegué a una gasolinera y pregunté. Me dijo un señor que el Delta era todo eso y lo que había por delante, pero que en coche poco podría hacer ya. Me mandó a un hotel a preguntar. Por cierto, fantástico y precioso. Hotel Egreta. Es para venir unos días. 

 Justo antes de entrar, pues no lo veía, pregunté a un paisano y casi de la mano, me llevó por una callejuela cincuenta metros de larga y oh sorpresa. Ahí estaba. Las casas de la aldea lo tapaba. Me explicó el funcionamiento. Nada de coche, aquí se acababa la carretera mas o menos y lo que había que hacer es alquilarle al su barquita (el la lleva) y darte una vuelta por el Delta.

Impresionante. Me recordó a los manglares de Nueva Orleans o Atlanta. Eso si. Sin caimanes. La vuelta en la barca a motor, fueron casi tres horas. Le dije que me gustaría llegar al mar y el tío tiró para adelante. Como veía que era interminable. No entiendo como no se pierde. Le dije en un momento dado, que diéramos la vuelta aunque ya estaba ahí al lado el Mar Negro. 

 

  Me llevó por la zona de patos, la de pelícanos que es la mas alejada y por lugares de una vegetación increíble. El final del recorrido lo hizo por la zona que ya se está desarrollando turísticamente, con hoteles y casas. Algunas espectaculares.  Aquí me acordé de mi amigo David Barros, disfrutaría como un enano con la cantidad de fauna que hay en el Delta.

Pelícanos en vuelo

Barcos-viviendas

El barquero, chapurreaba un poco de español. Había estado ya tres veces en España. Tiene un hijo y una hija trabajando en Santander. No se le ocurrió otra cosa, que llamar a su hija y me pasó el teléfono para que hablara con ella. Un crack el tío. Se hacía tarde y había que volver. Eran las 18,30 y me quedaban dos horas y media en llegar a Braila, parada y noche del día. Esta zona, a nada que el Ministerio de Turismo se ponga las pilas, tiene un potencial tremendo 

Jardín Hotel Egreta

Hotelito

Justo antes de llegar a Braila y ya casi de noche, me encontré una zona pantanosa también preciosa y muy curiosa porque talan los árboles que crecen en el humedal. Pongo aquí una par de fotos como constancia del mismo.

Humedales de Braila

Campo labrado

Humedal de Braila

Igual que ayer, no pude ni siquiera ponerme a buscar ul sitio para mandar por wifi la entrega, pues acabé sobre las 12,15 y a esas horas por aquí les queda  cuatro o cinco horas para levantarse

Día 23  De  BRAILA  a  SIGHISOARA

Como dije, ya he empezado viaje de regreso, pero lógicamente por distinto camino. Así que me dirigí a una de las ciudades que estaban bien programadas . Sighisoara. Lugar donde viven los padres de Bianca, Alex, Marius y Dani con los que me une una gran amistad, aparte de conocerlos ya, de viajes que ellos hicieron por España.

Me di una vuelta por Braila. Es una ciudad también grande. Con una zona portuaria importante, donde se nota mucha actividad. De cualquier manera, la he encontrado mas abandonada y sucia que otras. La zona del puerto no acaban de decidirse a arreglarla y está bastante abandonada. Quizás es que no habrá presupuesto para mejoras, como debe suceder en la mayoría de estas centros urbanos. La Catedral si es enorme, para lo que suele estilarse por aquí, con una doradas y bonitas cúpulas.

Como en la mayoría de las ciudades de esta parte de Europa, siguen con tranvías y trolebuses y eso hace que el cableado por encima de nuestras cabezas sea feísimo. No hay nada mas molesto y antiestético para hacer fotografías, que encontrarte con esa maraña de cables. Pero eso, es lo que hay.

Ayer, cuando iba a descargar las fotos, me encontré con la mala noticia de que el lector de tarjetas se había estropeado. La zona donde se insera en cable mini USB estaba roto desprendido y suelto. Mala noticia, pues el Mac no reconoce mi cámara ni instalando el programa de Canon. Miré por Braila en tres o cuatro sitios y en ninguno tenían para mi tipo de tarjeta. He tenido que hacer una artimaña de manitas para poder descargarlas hoy otra vez.

De allí me fui siguiendo la ruta hasta Buzau. Esta, si se ve una ciudad mas activa y cuidada. Solo ver la cantidad de bancos que hay por el centro , te da idea que debe haber muchas transaciones. Estos, no se casan con nadie por amor. El Palacio donde está la sede municipal es un enorme y bonito edificio.

Acercándome a la meta pasé y entré primero por Bran. Sede del famoso castillo donde vivía el conocido Drácula. Está considerado uno de los Castillos mas bonitos de Europa. Lo dudo. Tampoco lo vi bien. Solo de lejos. Aquello es una feria de mercaderes vendiendo todos los productos draculianos que nos podamos imaginar. Salí por piernas de mercadeo aquel y me fui a la ciudad capital de la zona que es Brasov.

Ciudad cuidadísima y bien bonita. Eso si. La parte antigua con un problema para mi importante. La falta de parking. Entiendo que es la forma de cuidar el entorno histórico de las ciudades, pero para mi y encima si ya vas sin tiempo, es una faena. Dejas de ver y fotografiar un montón de sitios que merecen la pena, pero en los que es imposible parar aunque sea un solo segundo.

Por último y después de iniciar una importante subida de montaña, por la quizás, mejor carretera que me he encontrado en toda Rumanía, aquí empieza la Cordillera de Los Cárpatos, llegué a la meta de Sighisoara.

Eran ya las nueve y cuarto de la noche y estaba ya haciéndose de noche. Por lo que vi, sin mas inspección, es la ciudad mas bonita de las he estado en Rumanía. La vista según llegas, es verdaderamente la estampa de un lugar con historia, con edificios estéticamente llamativos y todo muy bien cuidado.

Había quedado en el centro con Antonella, la hermana de Bianca, Alexandra y Marius y mientras nos encontrábamos, hice esta única fotografía por el momento de Sighisoara. 

 

Día 24   SIGHISOARA

Como era obligado, me quedé otro día en Sighisoara dada la ambilidad de los padres de Bianca en acogerme en su casa. A pesar que me dieron cama, dormí en la furgo pero en su jardín. Estoy acostumbrado ya a esa cama y no quería extrañar una nueva. Eso si, la ducha y demás en su apartamento que tiene en la planta baja de la casa.

Desayuno pantagruélico en su casa. Estos rumanos se parecen mas a los vascos que a ningún otro. Sobretodo en eso de comer. No paran y en cantidades enormes. De allí con Caterina (la madre) y Antonella nos fuimos a la ciudad. Ellos viven en las afueras. Allí me enseñaron con todo detalle, la curiosa historia de esta bellísima ciudad, creada por los sajones en el Siglo XIII en que hicieron esta fortificación.

Aqui nació Drácula

Con Caterina (derecha) y Antonella (izquierda)

 

La ciudad amurallada y dentro de la fortificación se ha conservado a las mil maravillas a lo largo de los siglos, estando galardonada por la Unesco por dicho motivo. Lo dicho, es un bellísima ciudad, bien cuidada, tranquila y que en la actualidad, aparte de algo del campo y el monte, vive del turismo. No en vano, aquí nació el célebre Viad Tepes en el que se inspiraron para crear al famoso Drácula que todos conocemos y que luego se trasladó al Castillo de Bran cerca de Brasov en la misma región de Transilvania.

 

Estuvimos comiendo en un restaurante del centro, donde probé uno de los platos típicos de Rumanía. La “ciorba de vacuta”. Es una sopa tipo jardinera, con carne y muy especiada, servida con crema fresca y tiras de pimientos picantes. Después del paseo que fue bastante cansado, en el que no paras de subir escalones a cualquier sitio, nos fuimos a descansar un rato y echarme una pequeña siesta.

Por la tarde, sobre las 6, de nuevo a ver otro sitio. Con el pretexto de la fantástica vista panorámica de toda la ciudad, otra comida vespertina. El sitio es perfecto, se llama Vila Franca y de hecho, a eso se dedica y estás preparado, para eventos. El plato típico el “mititei mici”. Una especie de salchicha hecha a mano, de carne mezcla ternera y cerdo, pasada por la plancha y servida con una salsa de mostaza. Bastante rica.

Caterina y Marius en el restaurante Vila Franca

De allí a una nueva comida. Lo dicho, no paran. Un asado en el campo que tiene el marido de Antonella donde cría vacas y la raza de cerdos húngaros que quieren competir con el ibérico. Son feísimos pero la carne sin llegar al pata negra nuestro es bastante buena y sabrosa. El asado. Para un regimiento y éramos siete

Cerdos húngaros

 

La bebida es otro cantar. Aquí se bebe de todo y en grandes cantidades. Digo de todo, porque mezclan licores, con gin tonics y vinos distintos. Lo normal es empezar tomando un aguardiente que se llama “tuica de prune”. Solo tiene 60 grados. Enseguida te ponen un gin tonic y por supuesto con la carne un tinto de la zona. Debes probar el blanco que suelen beber las mujeres y que es una mezcla de merlot con muscat, bastante aceptable. El tinto hecho en la región por un alemán está muy conseguido y a un precio de risa. Un euro, mas o menos la botella a granel sin etiqueta.

En el asado en la granja

Como es lógico pensar, acabé con un buen cebollón pues cacabamos sobre la 11 de la noche que volvimos a casa a dormir la mona. Mañana, que ya es hoy pues nada pude hacer anoche, nueva ruta ya hacia Hungría.

Día 25   SIGHISOARA  a  ORADEA

Después de estos dos fantásticos días en Sighisoara, he tenido que salir de allí esta mañana, pues si me quedo mas engordaría no sé los kilos. Todo ha estado fantástico y la familia Nenita nitescu me han tratado a cuerpo de rey. Una delicia.

Saqué un par de fotos de allí como homenaje a mi estancia en esa preciosa ciudad medieval que respira historia por todas partes. Cogí en dirección a estar lo mas cerca de la frontera con Hungría que pasaré mañana dios mediante.

Hoy he hecho solo una rapidísima visita a una ciudad también grandecita, Targu Mures. Se ve una gran urbe, aunque la he hecho muy de pasada. Se nota por las avenidas y centros comerciales en entrada y salida. Tiene incluso aeropuerto. Es el que se toma como mas cercano a Sighisoara.

 

 

De allí, otra vez pasas un poco de montes Cárpatos, no excesivamente pronunciados. Realmente, las montañas mas altas son las que van de Siguisoara hacia Sibiu, pero coger esa carretera me habría hecho volver a cambiar la ruta que tengo medio establecida. El destino del día estaba en Oradea y hasta allí llegué.

Ya aquí, me quedado sorprendido de Oradea. Nadie me había hablado nada de ella y me ha parecido una fantástica. Con una parte del centro espléndida de edificios. Toda la gran plaza que reúne a casi todos ellos se está restaurando en este momento y parece que quedará de maravilla. Por otros lados, como ribera del rio y otras iglesias y edificios también están en obras.

Di una gran vuelta con el coche y luego me quedé ya andando por el centro, para así poder hacer las fotografías pertinentes. Cuando ya caía la tarde, he encontrado un sitio al lado del río, donde estoy aparcado y escribiendo esta crónica. Luego buscaré algo cercano de aquí para pasar la noche, porque este es sitio de mucho tránsito, según parece ahora. Además, es sábado. Es decir, jaleo de coches por la noche.

Día 26   ORADEA  a  BUDAPEST

Salí de Rumanía a las once de la mañana mas o menos, después de haber gastado en gasolina y un supermercado los últimos leis o rom como ahora se llama a la moneda de allí. Tuve un pequeño despiste y eso me hizo hacer 40 kms mas al irme por otra carretera, una vez que ya había entrado en Hungría.

Aquí el idioma es todavía mas complicado, tanto como en Serbia y claro no tenía muy claro el camino a seguir. El error vino, por apagar los “datos móviles” del teléfono que es por donde sigo el GPS y por ahorrar me costó mas al final.

La entrada en Hungría por la frontera que está a unos diez kilómetros de Oradea, no tuvo mayores problemas que una ligera cola de cinco minutos. Entras y el campo lo ves muy cultivado, cuidado y verde. Son llanuras en general, con alguna colina muy suave también labrada y sembrada.

Llegué a Budapest como estaba previsto en el programa del día. Recordaba cuando estuvimos en el año 1972 o 74 con Rosa y mis amigos Teresa y Vicente que era una bonita y gran ciudad, pero hoy me lo ha parecido todavía mucho mas.

Hay pocas ciudades en el mundo con tanto edificio emblemático como Budapest. Es una impresionante urbe, que en nada tiene que envidiar ni a Paris, Londres, Berlín o Roma. Es de una belleza indescriptible.

La ciudad, realmente son dos separadas por el Danubio y unidas por sus puentes. Una es Pest y la otra Buda. El conjunto lógicamente es Budapest. Tanto en un lado como en el otro, no paras de encontrarte edificios singulares con mucha historia a sus espaldas. Una rehabilitación continua de edificios y espacios públicos, están haciendo mucho mas atractiva, si cabe, a esta maravillosa ciudad.

 

 

Ventanas 

Empecé por ir al “Bastión de los Pescadores”. Lugar súper emblemático de la ciudad. Arriba, la Iglesia de Matías. Desde allí, dominas toda la ciudad con una vista excepcional al impresionante Parlamento. Edificio estrella de Budapest en la misma ribera del Danubio. Barcos y mas barcos, no paran de enseñar a los turistas la ciudad desde el río.

El Bastión

La Iglesia de Matias

El Bastión de los Pescadores

 

Por dentro, una ciudad francamente acogedora y bien estructurada. Estuve en el Parque Municipal de la ciudad, con su gran lago y lleno de chiringuitos y gente paseando. Al lado se encuentra la Plaza de Los Héroes y La Galería de Arte. Un edificio tipo Partenón que es la Institución Nacional de Las Artes Plásticas Contemporáneas. También allí La Pista de Patinaje, un increíble y bellísimo edificio donde se celebran todas las competiciones de patinaje y que en verano lo rellenas y sirve como estanque o piscina pública. El edificio parece un palacio y data de 1870. Ahora no estaba todavía rellenado de agua.

Puerta de casa

La Galería de Arte

El Parlamento al mediodía

Añadir leyendaEdificio de la Pîsta de Patinaje

La ciudad da para dar muchas vueltas e irte encontrando con edificios francamente bonitos, ya sean oficiales, que es mas lógico, pero a la vez edificios de viviendas realmente bonitos arquitectónicamente hablando. No he parado en todo el día de andar y de moverme de un lado para otro con la furgo. La gran ventaja de llegar a una ciudad como esta en domingo que hay infinitamente menos tráfico.

Al atardecer

A la caída de la tarde me ido a la ribera del rio que está enfrente del Parlamento, para poder hacer alguna foto nocturna que tan agradecidas son. Aquí nos hemos reunido un monton de gente con la misma sana intención.

El Parlamento de noche

Aquí en verano, tiene que haber un ambiente excepcional, pues no he parado de ver carteles anunciando todo tipo de conciertos y actividades lúdicas. Desde ópera, danza, música clásica, conciertos de rock y hasta Julio Iglesias me ha parecido ver programado o ya ha estado.

Mañana todavía no se, lo que voy a hacer, dependerá del barullo que vea en la ciudad. Igual me quedo por la mañana para ver mas cosas o me  voy ya hacia el Lago Balatón que es otra etapa.

Día 27   BUDAPEST  a  HÉVIZ

Fue una noche con un paseo fantástico por la ribera del Danubio en Budapest. Antes, había mandado el blog. Había estado en un la cafetería de un hotel de la cadena Sofitel al lado del río y después de un buen gin-tonic me di el pasaeito e hice dos o tres fotos mas nocturnas.

Como era bastante tarde, pues entre pitos y flautas, me dio la una  y cuarto, si además cuento que empezó a chispear con tormenta al fondo, tomé la decisión rápidamente. Había que largarse. Cogí el GPS para ver la salida hacia el Lago Balaton y por allí que me quedé a dormir en un barrio residencial de chalets.

Hice bien. Por la mañana a eso de las ocho, el tráfico tanto de entrada como de salida, era una locura. Perfecta la decisión. Que diferencia con el número de coches de ayer domingo por toda la ciudad. Así que carretera y para el lago.

La vez anterior que estuve en Hungría había cogido el Lago Balatón por la margen que da al este. Asi, esta vez por la voy a hacer por el oeste. Primer punto de parada, Veszprem. Una pequeña ciudad, un poco apartada del lago y que es capital de esa parte noroeste del lago. Bien cuidada. Con una zona centro muy controlada peatonalmente y de difícil parking por tanto.

 

Balatón es un lago gigantesco con una longitud de costa de 236 metros y una distancia máxima de 79 kms. Le llaman el parque de la nación. Aquí ha venido toda Hungría históricamente a veranear. Esta parte mas al norte que estoy recorriendo, es mas auténtica húngara. Pueblecitos pequeños de chalets bajos al lado del lago. Muchas zonas de recreo para niños. Aquí hay mas montaña y se encuentran los buenos vinos de Tokaj y demás caldos.

 

Después, paré en una de las recomendaciones que me hicieron. Tihany. Es un pequeño pueblo situado en un alto de una montaña al que se sube pasando por un bosque precioso. Abajo tiene junto al lago varias playitas y puertecitos naúticos. El pueblo está muy bien, pero es chiquitísimo. Muchas restaurantes, tiendas de vinos, de helados y de recuerdos turísticos.

Poor esta zona, es donde se cultiva "la paprika", ese pimientito picantón tan típico de toda la cocina húngara, como en el gulash. Se venden en unos racimos gigantescos, así que buscaré algún sitio donde lo vendan en mas pequeño tamaño para llevarme algo.

Para acabar el día me planté en un camping a unos seis kilómetros de las ciudad de Héviz (se pronuncia “jiviz”). Es famosísima en muchísimos lugares de toda Europa, porque tiene el mayor lago natural de termas bilógicamente activo de todo el continente. Dicen que tiene unas propiedades curativas, impresionantes. Mañana iré a bañarme y a que me den un masajito que me vendrá de perlas. Tiene una temperatura media en el lago de unos 24 grados, saliendo de la cueva por donde fluya a 40 grados de temperatura.

Mañana contaré la experiencia y el resultado. Pero claro en una sesión creo que no te da para nada, como es natural. La experiencia me valdrá de cualquier forma para valorar el sitio y el posible resultado en una semana de tratamiento. Tiene todo tipo de doctores, fisios y masajistas y esto está lleno de hoteles que lógicamente viven del turismo de las aguas termales.

Esta crónica la mandaré mañana martes por la mañana, si encuentro en el pueblo un sitio con wifi, pues este puñetero camping no tiene, aunque en su publicidad si lo pone. Carotas.

Día 28   HÉVIZ  a  ZAGREB

Ayer tarde quise cambiar la furgo de sitio, pues donde estaba me resultaba incomodísimo pues estaba muy caída de un costado. El camping este, no está nada nivelado y cuesta encontrar un buen sitio plano. El caso es que al echar marcha atrás y al estar en desnivel, se quedó atrapada la furgo por la mitad que es donde tiene el sitio mas bajo, pues es donde está el escalón de subida eléctrico.

Delante mía había una señora y no se le ocurrió avisarme. El caso es, que como además es muy blando el terreno, pues patinaban las ruedas al estar clavada por el centro y estar como colgada. Tuve que ir en plan McGiver y montar un tinglado de troncos al tiempo que con el gato subía la furgo y la dejaba espacio de entrada o salida. Hubo algún señor que me ayudó en la faena que al final se resolvió bien después de mas de una hora.

Solo un problema absurdo. La dueña del camping me vino por la mañana ,justo antes de irme, a exigirme 10 euros porque le había tronchado la rama de un rosal que ni lo parecía. Además al ver a Fifty me dijo que tenía que pagar otro tanto también por el perro. Le dije que ni hablar lo del perro, pues ya me parecía un abuso lo del mísero rosal. Y encima sin internet. Al final le dí los 10 euros y a correr.

Me fui a visitar el famoso lago termal y la verdad que es gigantesco para ser natural. Esto en verano debe ser la locura, pues ahora cómodo pero había ya bastante gente y eran las 10 de la mañana. Me costó 7 euros al cambio, por señor de la tercera edad que soy y solo el mínimo de tres horas El agua una gozada a 24 grados y no huele mal al ser algo sulfurosa también. Allí no aguantaba yo metido en el agua tres horas ni borracho. Estuve una hora mas o menos y tenía ya los dedos arrugaítos perdidos. Te alquilas un flotador para no tener que estar nadando continuamente. Salí un rato y me metí otra media hora y para fuera. Un masaje de media hora por 6 euros al cambio fantástico y para la furgo a seguir camino. Una gozada de mañana. Me encuentro súper bien y relajado.

 

Las fotos las hice con el Iphone. No iba a ir con la cámara grande a darme el baño termal.

Fui a visitar un pueblo en el lago que se llama Keszthely bastante bien acondicionado el tema playero. Con arena fina y muchos cisnes en el agua. Un sitiuo bastante bonito al que hice unas cuantas fotos.

De allí me fui a otro pueblo, este ya mas grande. Quizás ciudad. Se llama Nagykanizsa  y me di una vuelta por él y aproveché antes de salir de Hungría a comprar alguno de sus célebres vino. Compré dos blancos Tokaj y dos tinto de Cabernet Franc. Los probaremos en Sotogrande.

 

Cuando estaba aquí le di un buen golpe a la máquina de fotos y pude comprobar que estaba bien. Pero oh¡  destino. Había cometido un fallo de principiante total. Se me había olvidado volver a colocar la tarjeta de memoria en la cámara. Total, ni fotos del pueblo Héviz, ni fotos de los cisnes o playa de Keszthely, ni algunas de Nagykanizsa. Un pequeño desastre pero sin mucha importancia.

Eran ya las tres de la tarde y cogí rumbo hacia Zagreb. Otra vez Croacia. Hay que atravesarla para volver a casa pasando por Milán. Podría haber tomado la alternativa de cruzar por Austria, pero decidí hacerlo por aquí, pues también entraré a ver Liubliana en Eslovenia.

He dado una buena vuelta por la ciudad. La verdad es que Zagreb, es una ciudad muy importante. Moderna en sus exteriores y con su clásico barrio antigua en el centro. Mucho ambiente por las calles y muchísima gente joven. No se si es que era hora de salida de universidades o que, pero aquello parecía el Paraninfo de La Complutense.

He buscado un sitio casi ya fuera de la ciudad. Hay una avenida kilométrica que va de la carretera de entrada desde Hungría y que acaba en la carretera de salida hacia Eslovenia. A uno y otro lado nuevos edificios y muchas zonas residenciales. Hacia la mitad y al interior se encuentra la parte vieja o “centro ciudad” . donde en la parte alta se encuentra la catedral Gótica en proceso de restauración.

Día 29   ZAGREB (Croacia)  a  LJUBLJNA (Eslovenia) y UDINE (Ialia)

 No es que haya estado en tres países el mimo día. Así lo puede parecer por el enunciado. Pero no. Anoche después de mandar el parte diario, me puse a buscar un lugar para dormir y de pronto me dio la neúra y me dije porqué no conduzco unos 40 kms y me planto ya en Eslovenia. Había elegido ya un pueblo por si acaso y allí que me fui.

Se llama Novo Mesto. Me gustó el nombre y allí encontré un sitio perfecto rápidamente y me quedé a dormir a la entrada del pueblo. Cuando me desperté y después de mis labores diarias, fui a ver que tal era. Bonito, pequeño y muy tranquilo. De gente de pueblo que van a su ritmo sin mas pretensiones.

 

Fue una visita bastante rápida al ser sitio pequeño y me fui para la capital de Eslovenia, Ljubljna ó Liubliana como le llamamos nosotros. El camino con un semi monte muy bonito del tipo del País Vasco. Que digo yo. Nunca entendí el porqué le llaman así, es como si llamáramos País Francia ó País España. Debe ser porque nunca lo tuvieron e intentan convencernos que hubo algo allí.

Al llegar a la ciudad, me encontré con una preciosidad de casco antiguo. Ambiente de ciudad con historia, clase y un poco bohemio. Me gustó mucho y me lo pateé bastante bien.

Tanto es así, que después de esa caminata, cogí la furgo para subir a ver el castillo que domina la ciudad. Vi un cartel en eslovaco que estaba claro, eso creía yo, que prohibía el acceso para coches. Así que aparqué y empecé a andar con Fifty. Una locura. Empinadísimo y larguísimo. Vi que subía el típico trenecito con turistas. Luego empecé a algún coche. Supuse eran con pase. Abajo, aunque abierta había una barrera con un lector de tarjetas. Vi que subían mas. Pensé. Algún listillo.

Pues no. El tontillo fui yo. Pregunté al vigilante que estaba en el parking de arriba y me dijo que eso era para festivos y fines de semana. Vayan tela. Buen ejercicio si que hicimos. El Castillo muy bien restaurado, tiene de todo. Museo, librería, sala de arte, restaurantes y todo muy bien cuidado. La vista desde arriba de la ciudad, espectacular.

 

Vuelta al coche y a comer. Cuando fui a lavar los platos. Zás. No funcionaba la bomba que manda salir el agua. Ya llevaba unos días con un ruido feísimo. Sabía que en cualquier momento pasaría. Y pasó

No lo dudé. Estaba a 57 kms de Udine, capital de la región italiana del Friuli. Allí seguro que encontraba alguien que me pudiera arreglar la bomba del agua. Sobretodo por el tema del idioma en Eslovenia hubiera sido un problema.

Y como hay días con suerte, pues este fue uno de ellos. Según llegaba a la ciudad y a menos de dos kilómetros un sitio con autocaravanas.  Paré. Pregunté. Y me dijeron que su taller estaba a cuatro kms por otra carretera. Fui allí y cosas de la suerte, montaban y vendían caravanas, camper, etc  y tenían la misma bomba de agua que la mía, pues después de comprobarla se vio que ya había dicho basta. En media hora estaba arreglado y por 90 euros, mano de obra incluida.

Contento entré en la ciudad y me di mi clásica vuelta de toma de posiciones. La ciudad prometía. Aparqué en una gran plaza y me fui a pié con Fifty a recorrer la parte antigua. Incluso, subimos a pié hasta el Castillo que domina la ciudad que fue otra buena caminata. Segunda del día. Mas músculos en las piernas. La vista igual de impresionante. Bajamos por el otro lado que nos llevaba al centro histórico. 

Que decir. Italia es Italia. Pura obra de arte y pura historia. Por donde vas, hay clase y lugares espectaculares. No había oído hablar mucho de Udine y ya ves, encuentras un montón de cosas interesantes. Ahora saldré otra vez. Daré una vuelta. Buscaré un bar con wifi y a dormir que mañana empiezo mi tercera y última prioridad de este viaje.

La primera fue ver el Adriático croata con Dubrovnik como sitio emblemático. La segunda, ver el Delta del Danubio que casi se me chafa. Y la tercera es ver algo que llevo muchos años deseando, ver los Dolomitas italianos . Esas montañas espectaculares que vemos los aficionados al ciclismo durante el Giro de Italia. Yo, lo veré in situ esta vez. Ya contaré como es ese Parque Nacional de los Dolomitas.

 

Día 30   UDINE  a  TRENTO

Iglesia a la salidad de Udine

 Hoy ha sido un día espectacular y a la vez cansadísimo. He dado la vuelta entera al Parque Nacional de los Dolomitas y eso tiene mucha guasa. Son muchos kilómetros. Todo por carreteras de alta montaña con miles de curvas y en las que pasas de doscientos metros de altitud a dos mil, en tres ocasiones. Eso por lo menos es lo que he hecho yo.

Salí de Udine temprano, incluso sin desayunar ni ducharme porque había aparcado en una zona reservada solo para residentes y lógicamente a las siete de la mañana me quité de en medio para no incomodar a nadie. Por la noche llegó un coche que aparcó detrás mía y algo estaban refunfuñando.. Yo como si nada. Ni me moví.

La carretera pronto empiezó a tomar color. Cada vez se empinaba mas. Empezaban a aparecer las famosas montañas rosas de los Dolomitas. Llegué al punto mas al norte del Parque, que no es otro que Cortina D’Ampezzo. La famosísima y señorial estación de esquí italiana. De cualquier manera, continuamente, sobretodo por el lado oeste, hay cientos de remontes de pequeñas estaciones

Todo lo que pueda decir y lo que se puede ver en las fotografías, no es nada con la grandiosidad del lugar. Es absolutamente imposible que una fotografía refleje ni siquiera una mínima parte de las sensaciones y vistas que el ojo humano contempla directamente. Todo lo que me habían dicho de estas montañas se queda corto. Son realmente impresionantes y grandiosas. 

Cortina D'Ampezzo

Esos valles con sus pueblos que van apareciendo en el camino, siempre rodeadas de esas moles, que según dicen son rocas rosas. Yo soy daltónico y vale. Si me dices que son rosas me lo tendras estos puerto de alta montañarver estas dos maravillas de la madre naturaleza. Solo esto ha merrecido la pena este viajerte qué que creer. Realmente son cautivadoras por su majestuosidad, por su color, por sus árboles, por todo. Es otro de esos Patrimonios de la Humanidad que declarado así por la Unesco hay que conservar.

Después de ver el Delta del Danubio y su agua, solo me quedaba asombrarme con el Parque de los Dolomitas y sus montañas. Que suerte que en el mismo viaje haya podido ver estas dos maravillas de la madre naturaleza. Solo por esto, ha merecido la pena este viaje.

Cuando subía por estos puertos de alta montaña, no me ha quedado otra que acordarme de lo duro que es el ciclismo y lo cómodo que lo vemos en casa en la tele. Ahora todavía mas, me asombra la fuerza de esos ciclistas. Había momentos que hasta la furgoneta sufría, tanto al subir el motor, como los frenos al bajar. Coroné, como en el argot ciclista, el Marmolada, el Stelvio  y el San Pelegrino. Este último una auténtica pasada. En menos de 6 o 7 kms. Subes mas o menos 1400 metros de desnivel con unas curvas continuas, de quitar el hipo. Una maravilla.

Cortina D'Ampezzo

Cascada

 

Vay donde se montó este el chalecito

 

Realmente estoy agotado. Han sido unas ocho horas de coche, sube y baja y parando continuamente para ver el espectáculo que me ofrecía la naturaleza. Ya digo, imposible en una foto, por buena que sea, ver lo que mis ojos han visto hoy. Solo han sido Los Dolomitas pensará alguien. Pues que venga el que quiera y que hagas el recorrido que he hecho. Subir por el este del Parque, hacia el norte hasta Cortina y bajar por los montes del oeste hasta Trento. Son mas de 200 kms de altísima montaña. Muy duro. No quiero ni pensar lo que debe ser para un ciclista de élite hacer una de esas etapas

Día 31   TRENTO a SIRMIONE (Lago di Garda)

Todo mi día ha girado alrededor del Lago de Garda. Este gigantesco lago que se surte de las aguas que le envían los Dolomitas y que es un centro turístico italiano de primer orden en cuanto a cantidad se refiere.

Antes que nada decir que me di una gran vuelta por Trento antes de iniciar el día. Había dormido prácticamente en el mismo centro y solo tuve que sacar un par de horas de parquímetro y me dio para ver todo el centro histórico, pues ya a las siete y media estaba caminando. 

 

La ciudad, famosa por su Concilio Ecuménico, es importante centro de la comarca, pues no en vano es la capital y por aquí se produce mucho vino y mucha grappa, aparte de ser zona de buena fruta y verdura. Supongo que tendrá otras actividades o industrias , pero yo no he visto nada mas.

Ambas riberas están llenas de pueblos pequeños que se suceden y que viven de los turistas que llegan al lago. Bien es cierto que se cultiva mucha vid pues es zona vinícola importante también. Pero evidentemente el lago, atrae al turista de playa y a lo largo de todo el perímetro, está todo diseñado para eso. Muchos chalets, ahora vacíos, esperando el verano. Muy pocas playas con arena. Son los propios hoteles o restaurantes, los que se traen algo de arena para que sus clientes no estén como en la mayoría de lago sobre gordos cantos rodados.

Me he dado un baño y el agua estaba fría pero buenísima y muy clara. La gran ventaja , es que continuamente está siendo abastecido por los deshielos de las altas montañas alpinas. Lo malo, que te clavas mil pedruscos en la mayoría de los sitios. Los que están mejor o son privados o de negocios y están reservados y no se puede entrar. Esta es una de las cosas que me ha sorprendido de la zona. Ir con una furgo como la mía es muy complicado. Las alturas de todos los parkings están limitados a 2 metros. La mía tiene 2,55. Además, después de encontrar hacia el interior alguno, te pones a andar y es dificilísimo, si es en zonas urbanas o de chalets, acceso al lago.

Lago de Cavedine, antes del de Garda y mucho mas pequeño

La pena de todo esta parte, es que no está el tiempo claro. Siempre hay brumas o nubes y no se aprecian bien los montes dolomitas que hay por aquí todavía. Hoy barrunta tormenta y no creo tarde mucho en llegar, pues el día ha estado demasiado cálido, con muchísima humedad y el cielo indica ahora que viene agua.

Terraza y playa de una cafetería

 

Siguiendo con el Lago di Garda. Tiene una longitud de casi 60 kms y una anchura de unos 17 kms con alguna isla. Hay dos partes perfectamente diferenciadas. Bueno en realidad cuatro. Por el norte mucha montaña y por tanto pocas playas y menos explotado. El sur es un continuo desfile de casas y negocios. Está super explotado. Además en ambos casos, el Oeste es mas montañoso y el este mas plano y con mejores vistas pues ves las montañas del otro lado del lago.

Empecé por el norte por la Riva del Garda y fui bajando por el este hasta Sirmione que es el centro turístico mas famoso del lago. Antes pasas por varios pueblos. A destacar Malcesine, Brenzone, Garda (que da nombre al lago) y Lazise. Todos muy parecidos y llenos de comercios, casas y hoteles similares.

Riva del Garda

Por Malcesine

Mañana sábado y como hago siempre, busco que me coincida con alguna gran ciudad para verla mejor. Esta vez será Milán en la que ya he estado tres veces mas , pero eso no importa nada.

Si decir que cada vez tengo mas problemas con mi cámara. Las fotos cada vez con mas machas de polvo y humedad. No se el motivo. He intentado limpiarlo y va a muchísimo peor. Decir, que la mayoría de las fotos, aunque no lo parezcan, no valen casi para nada, pues al ampliar se ven miles de defectos por las manchas. Esto me está dando un trabajo extra, para quitar las mas feas y gordas que me está desesperando.

 

Día 32   SIRMIONE  a  MILÁN

Como era viernes, anoche salí a tomar una copa por Sirmione. Pensé que habría mucho mas ambiente. De cualquier forma, no era necesario encontrarme en un sitio muy bullicioso. Quizás la marcha estuviera por otro lado. Seguro. Pero a mi me vino bien estar desconectado de la furgoneta un buen rato.

Por la mañana y con tranquilidad cogí la autopista A-4, aquí son mucho mas baratas que en España, con destino a Milán. Como era temprano, vi que se pasaba a mitad de camino ,eran unos 125 kms, por Bérgamo y decidí hacer una entrada para ver la ciudad.

Arriba "La Cittá Alta"

  

En la Cittá Bassa

 

Fue una sorpresa. La ciudad está partida en dos. “La Cittá Alta” y “La Cittá Bassa”. Esta última es por donde entras y como es natural es toda la parte nueva. Relativamente. Tiene de igual forma, muchos edificios emblemáticos pues no en balde es la zona donde se encuentran también los Organismos oficiales.

No obstante. La Cittá Alta, que es la antigua. Es como es habitual por Italia, una fortificación donde dentro se construyeron las casas y donde vivía la gente a buen recaudo. Desde arriba, una vista fantástica de la ciudad y entorno. 

Puerta de netrada a La Cittá Alta

Pequeño viñedo desde La Citta Alta

Me atreví en exceso y casi lo pago. Algunas calles son tan estrechas que es difícil pasar sin recoger los espejos retrovisores laterales. Además era una zona donde claramente indicaba que era solo para residentes con su sello en el parabrisas. Pero allí que entré. Era sábado y pensé habría menos vigilancia. Esto si era cierto , pero lo complicado fueron las maniobras sobretodo para dar la vuelta y salir de aquel atolladero.

Me fui para Milán, otra vez por la autopista. En total los 125 kms creo fueron ocho euros y pico. Casi la mitad que la autopista de la Costa del Sol, que es la que sufrimos los de Sotogrande.  Busqué un camping que tenía ya localizado en el GPS y me instalé. Necesitaba ya otra lavadora. El lugar está a unos 12 kms del centro de Milán.

El camping, he de decir que me pareció increíble, para lo que suele ser habitual. Yo no soy muy de entrar en camping, duermo en la ciudad, pero cada semana u ocho días debo ir a uno a reponer y limpiar todo. Este tiene unos servicios tanto de ducha, como de aseos que ya quisieran muchos hoteles de cuatro estrellas. Además limpísimos. Muy tranquilo y lleno de coches. Tienen servicio de alquiler de motos o bicis por si quieres ir así al centro.

Me fui con mi Camper que para eso la tengo. Primero busqué un Media Markt, aquí se llaman Media World. Estoy harto y asqueado  de las manchas de mi máquina de fotos. Había visto una oferta de 300 euros por el cuerpo una Canon EOS 700D y no tuve mas remedio que comprarla pues estoy desesperado con la mía que no hay forma de limpiar y quitarle las miles de motitas incrustadas que tiene. Eso me estaba llevando mas de una hora de quitarles las manchas a las que subía a Facebook o al Blog. No hay mucha calidad, pero algo haré para mejorarlas.

Después de la compra y sin mirar siquiera el prospecto, le cargué la batería unos minutos mas, algo tenía y aparqué a unos 150 metros de la Piazza del Duomo. Mas cerca imposible. No dejan pasar coches, solo buses, taxis y tranvías. Tuve mucha suerte de encontrar ese sitio. Era de pago. Zona azul. Pero no vi máquina expendedora cerca y decidí dejarlo sin ticket. No pasó nada.

Il Duomo

Cúpula Galería

Galería Vittorio Emanuel II