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1 y 2 Días - de Sotogrande a Windhoek
Hoy, siete de Noviembre, emprendo un nuevo viaje en mi año más ajetreado, en cuanto a viajes se refiere. Será el último desplazamiento importante del año, lógicamente. No he parado y ya toca. Ha sido un año repleto de descubrimientos de otros países. Algunos ya conocidos. Otros, novedosos. De los primeros, aunque ya conocidos en alguna ocasión ,me ha servido para ampliar mis conocimientos de los mismos.
En Abril fue Perú el visitado. Autentica joya de América del Sur y con un viaje inolvidable, no sólo por el conocimiento del propio país, si no también por el fantástico ambiente del grupo que formamos. Y como no, por las anécdotas. Tanto las positivas, como las negativas, son experiencias que quedan, que es lo que fin y al cabo uno se propone y recuerda.
Después, Mayo y Junio. Con el largo viaje que hago cada año. Éste fue por Canadá, Estados Unidos y Mexico. Una auténtica pasada de naturaleza.
Después me tocó un corto pero fructífero viaje a mi querida Menorca. Corto sí. Pero, porque en pocos días enlazaba con este que hoy me ocupa. Viaje éste por otro lado, soñado y pensado desde hace tiempo. Voy camino de Namibia, con su gigante desierto rojo, su increíble Costa y sus parques nacionales repletos de todo tipo de fauna. Finalizaré en Zimbadwe con sus inmensas cataratas Victoria.
Salí en tren camino de Madrid desde Algeciras. Era Parada obligada, pues allí comenzaba el viaje con escala en Londres. Los de Iberia son la leche. Hablan de directo a Johannesburgo, pero a la hora de la verdad, hacen escala y cambian de compañía. En este momento estoy volando otras 11 horas más hacia Johannesburgo. Antes fueron casi tres horas. Llegaré mañana temprano y después de un impasse típico de aeropuerto cogeré el vuelo a Windhoek ya en Namibia. Mañana seguiré contando.
Llegué menos cansado de lo previsto. Eso sí. Con un poco de sueño. Estoy ya en Wildhoek. Capital de Namibia. Tomé contacto con un Bed & Breakfast que había contratado para dos días y ya me instalé. Después de una ducha obligada después de 26 horas de viajes, me fuí a conocer la ciudad. Él B&B está genial.
Pillé dos días, pero parece me he pasado. Con una noche hubiera sido suficiente. La ciudad no es muy grande. Eso sí, moderna. Mucho más de lo imaginable. A veces tenemos el defecto de creernos el ombligo del mundo y que el resto es una ruina. sobretodo, cuando hablamos de la África profunda. Sorprendido. Claro es la capital y normalmente lo cuidan bien por imagen
Pronto me surgió un problema. Creo además, va a ser casi definitivo en todo el viaje. Dejé por peso el Mac Book en casa y me traje el IPad. Compré un novedoso disco duro wifi que me podía cargar todas las fotos automáticamente en él. Lo probé y funcionaba. Aquí , ya no funciona. Murphy de nuevo o los IPad que son muy suyos.
Hoy haciendo un esfuerzo y como tengo mucho tiempo haré el prólogo e inicio del viaje . Después, creo que esperaré a casa, pues de esta; forma, es un trabajo de chinos y encima no queda bien. En fin cuando pueda, lo haré. Quizás hoy que tengo un día relajado pueda encontrar el camino.
De cualquier forma ,intentaré subir alguna foto a Facebook. El problema es que ni puedo reducir su tamaño,con lo que FB tarda horas en subirlas, ni le puedo poner marca de agua, con lo que serían fácilmente copiadas.
3ª Día Windhoek
Anoche, Tuve otro largo intento, otra vez baldío de conseguir buscar una solución al problema del blog, así que me fuí a cenar. Me acerqué a los tres restaurantes que están cerca del B&B y les dí una pasada. Me decanté por el que estaba más lleno. No solo por este motivo,si no porque era el más agradable a la vista.
No me equivoqué. La comida excelente,el servicio espléndido y un ambiente tanto en terraza, donde cené, como el el comedor, muy relajado y agradable. Por la carta , lo supuse. El dueño, debía ser portugués. No me equivoqué. Tenían muchos platos portugueses. La pena que estaba lleno. Parece ser que les llegó una mesa oficial sin reserva de unas treinta personas y eso hizo que faltarán los platos que yo estaba pidiendo. Ni almejas, ni bacalao, ni merluza. Al final carpaccío de salmón y solomillo a la pimienta. Bien ambos. Un vino blanco y otro tinto. El primero un Sauvignon Blanc. El segundo un Merlot. Ambos de Sudáfrica. Excelentes. Con un descafeinado, 28 euros al cambio, que con una buena propina por el espléndido servicio de la camarera me llevaron a los 33 euros. Ésta, la camarera, fue a contar rápidamente a sus compañeras lo de la propina. Las pillé hablando del tema cuando me despedía. Estaba feliz.
De nuevo al hotel a intentar solucionar el tema de las fotos en este blog. Es increíble, pero no encuentro el modo con este IPad de subir fotos al blog. Ha hecho de todo y nada. Así que si no soy capaz de encontrar una solución, seguiré con el blog escrito y las fotos las pondré en Facebook donde sí he encontrado un método para ponerlas con baja resolución. Cansado me fuí a dormir.
Los horarios en este país son peculiares. Casi todo cierra a las 5 de la tarde, después de una jornada continuada. Aquí, en el B&B el desayuno acaba a las 9 . Así que a darse prisa toca. Mañana al menos me recogen a las 8 de la mañana para empezar la ruta. El desayuno es espléndido en variedad, calidad y cantidad. A este sitio , llamado "Villa Vista" merece la pena apuntarlo por si un día os lanzáis a conocer este país.
Después de una buena ducha a la calle. Nuevo paseo por la ciudad. Larga caminata y poco que ver. Como ya dije poco ofrece la capital. Solo buenos y modernos edificios, casi todos oficiales. Una parada a comer. Tocaba bocata y refresco. Después vuelta tranquílamente al hotel. La piscina me reclamaba, después de la caminata a casi 30 grados de temperatura. Intentó de nuevo con el blog y nada, siesta entonces.
Vuelta algo mismo y nada , así que será por Facebook el tema de las fotos. Salí a cenar de nuevo, pero esta vez al restaurante de al lado. Se llama "Lemon Tree" y te das cuenta ,porqué uno estaba lleno y los otros medio vacíos. No valía nada. El patio, igual de agradable que el de ayer, pero el servicio y la comida "ná de ná"
Vuelta al hotel a hacer este resumen del día y a esperar a mañana que comienza el verdadero viaje a este país. Por cierto, de mujeres realmente bellas. Algunas entradas en carnes, pero las delgadas son verdaderamente espectaculares.
4º Dia de Windhoek a Okonjima
Hoy, ha empezado el viaje propiamente dicho en Namibia. contraté un tour de 10 días. A las 8,15 me recogieron en el hotel. Me llevaron al punto de encuentro del único grupo que localizamospara que pudiera unir. Habían anulado dos personas. Al final, somos 12 los que saldremos de Windhoek. Luego se unirá una pareja mas. Es muy internacional. Un matrimonio belga de unos 45-50 años. Dos chicas inglesas de unos treinta. Una pareja de alemanes de unos 25-28 años. Dos hermanas coreanas de 20 y 24 años. Un londinense de unos treinta y pico y otros dos alemanes mas jóvenes, de unos 25 años.
La compañía que hace el safary se llama "Wild dog" y hemos empezado el viaje a las 9,30. Al final no vamos en 4x4. Problemas de algunos sin permiso de conducir internacional nos han obligado a ir los 12 en un típico autobús de safaris. Casi lo prefiero pues había que ir cuatro en cada coche y cambiando de conductor cada cierto tiempo. Tampoco me iban a dar la libertad de parar cuando quisiera por mis fotos. Así que mejor así.
El grupo en el me han logrado meter van todos de acampadas. En cambio yo haré tres dias de camping con ellos y el resto descansaré en resorts. Un pijito, supongo que para el resto. La edad no perdona la espalda y las coreanas novquieren hacerme de almohada. Jaja. Y así, mejor el resort
La compañía que hace el safary se llama "Wild dog" y hemos empezado el viaje a las 9,30. Al final no vamos en 4x4. Problemas de algunos sin permiso de conducir internacional nos han obligado a ir los 12 en un típico autobús de safaris. Casi lo prefiero pues había que ir cuatro en cada coche y cambiando de conductor cada cierto tiempo. Tampoco me iban a dar la libertad de parar cuando quisiera por mis fotos. Así que mejor así.
El grupo en el me han logrado meter van todos de acampadas. En cambio yo haré tres dias de camping con ellos y el resto descansaré en resorts. Un pijito, supongo que para el resto. La edad no perdona la espalda y las coreanas novquieren hacerme de almohada. Jaja. Y así, mejor el resort
Paramos a 40 kms a repostar, porque el grupo necesita agua, bebida y chuches para tres dias que no verán mas supermecados. Yo, solo un poco de agua, unos caramelitos de menta y una chocolatina.
No habian pasado mas de 20 kms del pueblo del repostaje cuando pinchamos una rueda. La suerte que fué al lado de unna zona de descanso con arbol y mesa. En unos cuarenta minutos, seguimos camino
A lo largo del camino, ya de tierra, vas adentrandote en la reserva de Okonjima. Ves algún jabalí, algunos
Esto es un auténtico rollo. El puñetero IPad o el no menos puñetero blog no me deja continuar en la misma página. Es de locos. Así que continuaré como si fuera otra entrada en el blog.
El parque tiene varias áreas perfectamente delimitadas. Esa primera parte es la que predominan esa especie de jabalíes salvajes y otras especies menores con las cuales tengo un problema. Como sabéis mi grupo es internacional. Esto significa que el nombre de los animales me los sueltan en inglés y mire Ud por ahí no entiendo la mayoría. Sobretodo de los raros para mí, pues tampoco es que sea un experto en fauna y mucho menos en caza. Así que lo dicho, "otros animales".
Paramos, pues había que montar el campamento de los del camping. A pesar de no corresponderme, ayudé en el montaje. Me trajo recuerdos de juventud. Casi de infancia. Allí mismo nos hicieron la comida. Ensalada y Sandwich a tu gusto. Después de la comida, solo a mí, me llevaron al resort que tenía concertado. Una pasada. Chalecito fantástico con vista al parque donde merodean los animales que hay por aquí. Vuelvo a lo de antes.
A las cuatro y media me recogieron para seguir viendo las partes del parque que son más restringidas. Fuimos aver donde está la estación que se ocupa de recoger animales salvajes que por un motivo u otro han tenido problemas. Cepas de furtivos, enfermedades o muerte de la madre al ser paridos! Son los casos que aquí recogen para salvarles la vida. Están especializados en guepardos y Hacen una labor espectacular.
Visitamos esta zona del parque y vimos varios guepardos en su habitad, ya casi natural. En cuanto están bien del todo los sueltan de nuevo a la vida salvaje. El porcentaje de acierto en la readaptación, ni ellos lo saben a ciencia cierta, a pesar de ponerles chips para su seguimiento. lo que sí saben, es que en cautividad y a pesar de ayudarles las hembras nunca se quedan preñadas. Fuera tampoco lo saben.
Después, fuimos ver a otra especie casi parecida al guepardo. Me vais a perdonar pero en este momento tampoco recuerdo el nombre en inglés de este animal. Tan rápido como el guepardo y casi parecido, pero es otra especie.
Después nos enseñaron las instalaciones donde operan a los felinos y donde explican todo lo relacionado con su labor en el cuidado de estos animales. Vuelta al hotel, donde reñía la cena incluida. Casi a la carrera pues a las 7,30 cerraban cocina. Luego fueron ellos los que se retrasaron más de la cuenta.
Me asignaron una mesa y una vez sentado, aparece la Maitre y me coloca a una chica al lado. Me dice que es lo que se hace en este hotel. La chica en cuestión es una escocesa con la que he tenido una charla bastante amena. Gran viajera también. Y casi siempre lo suele hacer sola. De unos treinta años, trabaja en Londres y es probable que en estos días nos volvamos cruzar, pues va con la misma agencia pero en distinto grupo. Al igual que yo, su grupo va de camping y ella de resort. Como dice, si para unas vacaciones que tiene, no las aprovecha en un buen sitio , pues apaga y vámonos. Buena filosofía.
Acabó la cena y se fué a dormir. Su grupo la recoge a las 6,30. El mío lo hace a las 7,30. Algo es algo. Una hora vale un mundo. Mañana a seguir disfrutando.
5º Día de Okanjima a Namutoni
Después de cenar y colgar el blog y las fotos de la forma que he podido hacerlo, salí de la recepción de este fantástico resort, camino de mi bungalow número 12. Esto lo digo, porque cuanto más alto es el número, más lejos estás del hotel. Más o menos por cada bungalow son unos 60 o 70 metros. Es decir que estaba a casi un kilómetro. Era ya de noche. Casi las 12. Al menos con una buena luna y con solo un mini farol en el camino a la entrada de cada casa.
Los animales pueden aparecer en cualquier momento. De hecho vi y oí a alguno. Los de esta zona, no suelen ser peligrosos, pero si te pueden dar un buen susto. Normalmente de noche suelen descansar como nosotros.
A pesar de la maravilla de cama y la buena vista al parque, no pude dormir mucho. La obsesión por levantarme a las 6 pesó en exceso. Hoy también tocará. El amanecer fantástico. Fuí la recepción y había una pareja que se iba a incorporar a nuestro grupo. Escoceses de unos 35 años. El grupo todavía más internacional, si cabe.
Desayuné y nos recogieron, para de nuevo en el bus ir camino al Paruq Nacional de Etosha. El principal y gigantesco paraíso africano de 320 kms cuadrados. Al ser muy temprano , a uno y otro lado de la carretera se van viendo cientos de animales de todo tipo. Hasta que llegas a la carretera nacional ya fuera del parque. Cebras, gacelas, jabalíes, impelas, oryxs, buitres, Águilas.... La pena que al ir en un autobús y si además el conductor va a toda mecha, poco fotografiar.
Salimos ya a la carretera y como a unos 189 kms, reventamos la misma rueda que ayer pusimos de repuesto. Al menos quedaba esa de reserva. Pero, como en estos casos siempre manda Murphy, la cosa se puso aún peor. Como de perdió toda la goma, la llanta de hierro al tocar el suelo, levantó chispas y provocó dos incendios en los rastrojos de la cuneta. La valla de otro parque , estaba a unos 15 metros. Menos mal que nos dimos cuenta a tiempo y entre todos, con algo de agua (de beber), pisando, manteando,y con una mini pala, más mis manos cogiendo tierra, logramos apagarlos en un 45 minutos. Nadie se paró. Menos mal que lo logramos, pues ni pensar quiero, si hubiera habido más viento, la catástrofe que hubiéramos provocado. Aquí todo está seco ahora. Llevan una sequía total de tres años ya. Ha sido pues, otra excitante aventura para contar.
Por fin llegamos al Parque de Etosha y nos alojamos en Namutoni. Aquí está el resort y al mismo tiempo el lugar de acampada del grupo. Ayudé de nuevo a montar las tiendas de campaña del grupo. Comimos un bocata completo y a las 4,30 salimos a tomar un primer contacto con el Parque. Algo excepcional.
Es una suténtica maravilla y tienes que estar parándote a cada momento, pues siempre sale o ves algo interesante. Mi pena sigue siendo no poder ir en tu coche y parar cuando quieras y en el ángulo que te gusta. Aquí dependo del frenazo del conductor y de la posición que el deja el bus. No podemos bajarnos. El Parque a pesar de esta sequía tan inmensa y pesar de ver casi todo seco, es una auténtica pasada.
Hemos visto cientos de impelas, oryxs búfalos, cebras, jirafas y hasta un enorme rinoceronte espectacular. Hoy no hemos tenido suerte ni con leones ni con elefantes. Hemos estado ratos largos, esperando en las charcas donde beben y nada. El otro grupo a tenido más suerte y los han visto. Ellos por el contrario no vieron ni rinocerontes ni hienas.
Mañana tenemos un día completo,atravesando el parque por en centro, con lo que tendremos muchas posibilidades de verlos. Ya os contaré
6º Día de Okaukuejo a Etosha National Park
Después de haber escrito todo el blog de este día y después de estar todos estos días sin poder ponerlo, voy ahora y se me borra entero. Intentaré recordar algo. Han pasado muchos días.
Salimos de Okaukuejo camino de la zona más importante del Parque Nacional de Etosha.Ha sido una auténtica pasada. Nunca vi tantos animales salvajes juntos. Vas por la carretera del Parque y vas observando cómo se acercan a las pozas las distintas especies en busca del agua. Normalmente todos en fila de a uno.
Es curioso observar, como se respetan el acceso a la charca. Si hay una especie bebiendo, como vimos con los orixs, la siguiente que eran cebras, le tocaba esperar. Mientras los dos jefes de cada manada, uno enfrente del otro. No se movieron hasta que bebieron todos. Vigilándose para que ninguno se saltara el protocolo. Estos son casos, en los que van manadas de muchos individuos.
A lo largo del camino, no parábamos de ver animales. Por fín, encontramos leones. Había un grupo de cuatro o cinco, no se apreciaba muy bien pues estaban un poco lejos , bajo un árbol. No se inmutaron. La sensación, impresionante. Aunque lejos, te das cuenta de la majestuosidad de estas fieras.
Seguimos camino y ya cuando iba a acabar el viaje, encontramos también elefantes. Había alrededor de 20 juntos. Incluidos tres o cuatro crías. Estos, llaman todavía más la atención. Que tamaño madre mía. Estaban mucho más cerca que los leones. Iban andando y siguieron su ruta como si nada.
Al comienzo de la caída de la tarde, llegamos al destino. Yo me fuí a mi bungalow sin darme cuenta que me perdía la increíble vista de montones de elefantes en la mejor poza de todo el parque. Cuando llegué era ya casi de noche y no pude hacer buenas fotos, pues se veía muy poco y no llevaba trípode. Me dijeron que fué espectacular.
Cenamos otra muy buena cena y cuando estábamos acabando oímos el "barrito" de elefantes. Así se llama el sonido que emiten. Salimos rápido a la poza. Era de noche cerrada, pero ponen algunos fotos para que puedas verlos. Me fuí corriendo a por la cámara y el trípode.
Cuando llegué, me quedé pasmado. El espectáculo era impresionante. Muchísima gente detrás de la zona permitida. Silencio absoluto. Solo se oía el sonido de loas elefantes y sus pausados y lentos movímiento. Bebiendo y siguiendo camino en orden de familias. De pronto, alguna jirafa se ponía enfrente a beber. Observaba y vigilaba todos los movimientos de los elefantes. Cuando se fueron, justo detrás del otro apareció un rinoceronte. La jirafa ya se asustó más y se fué. Luego volvieron dos más. Total, un espectáculo maravilloso.
Acabó pues, una de las jornadas más increíble que uno pueda imaginar. Me fuí al bungalow e hice la crónica. Aquí no se puede mandar nada del blog porque no hay wifi. Mañana tampoco porque seguimos entre Parque y desierto. Así que será cuando pueda
7º Día de Okaukuejo a Grootberg
Efectivamente no pude mandar el blog del día porque no había wifi en esta parte del Parque. Ni siquiera en el la recepción del hotel. No obstante tampoco es tan importante. Parece, de cualquier forma, que mañana cómo será mi primer día de camping, al sitio que vamos ya me han dicho que imposible que haya. Así que habrá que esperar a otro día.
La mañana amaneció como todos los días, despejado y con previsión de calor. Y así fue efectivamente. Era muy temprano, pues nos avisaron que ni siquiera desayunáramos que sobre las 6,39 saldríamos y que ya lo haríamos a la vuelta.
La idea era ir a una poza que. Normalmente suele ser visitada por leones. Todos deseábamos ver más felinos. Y así fué, nada más llegar, ya había uno tumbado a la bartola. No creas que se inmutó ni se alteró. Pasó aún buen rato hasta que se dignó levantar la cabeza. Lo hizo porque por el lado contrario llegaba una manada de ímpalas. Debía estar saciado porque rápidamente se volvió a tumbar.
Solo se movió y se levantó cuando por otro lado apareció otro león. Este bebió y se fue a otro sitio a descansar. Uno enfrente del otro. Así estuvieron y siguieron hasta que nos fuimos. Mientras estuvimos allí, a veces se levantaban, pero enseguida se tumbaban de nuevo. La verdad es que es un espectáculo, tener a estas fieras tan cerca. No más de 15 metros. La verdad es que deben pasar del turisteo. Realmente magníficos e imponentes. Son los reyes evidentemente.
De allí volvimos a desayunar y recoger todo, pues nos tocaba un largo camino de cerca de 300 kms hasta llegar a Grootberg. A medio camino, paramos para hacer un almuerzo, que como todos los días se compone del súper bocata que te quieras organizar tu mismo. La verdad es que hay tantas cosas en la mesa que los puedes hacer realmente ricos.
Después de esto, como a la hora, hicimos otra parada para ver un poblado indígena de Namibia. Son la tribu de los Himba y es de lo auténtico que queda por aquí. En la región Kaokoland. No obstante, preparado para los turistas. Todo mujeres y niños. Ni un hombre. Ellas, con su artesanía en el suelo de collares y pulseras. Los niños correteando y divirtiéndose. A no sé quién se le ocurrió sacar una bolsa de caramelos y la que se lió fué poca. Las mujeres todas con los pechos al aire. Alguna jovencita realmente guapa. El sitio, como si de una reserva de indios yanquis se tratara. Bueno, es una forma de saber cómo eran antes y de que vivan de algo.
Por fin llegamos al campamento. Antes que nada, montamos las tiendas y preparamos las mesas y sillas como es lo cotidiano. El lugar donde está ubicado, no puede ser más imponente. Nunca he visto algo tan eispectacular, en cuanto a situación se refiere. El sitio es una maravilla y encima estaba vacío. Un bar en lo alto, en una situación privilegiada para ver la puesta de sol. Al lado, una piscina bien coqueta entre los peñascos. Fue espectacular el rato pasado allí. La puesta de sol increíble.
Bajamos y después de un rato tuvimos la cena. Vuelvo a decir que el conductor- cocinero es un auténtico máquina y lo hace de auténtica maravilla. Hoy, unos espaguetis a la boloñesa con un acompañamiento de media mini calabaza con maíz en una salsa ligerísima. La boloñesa, creo que es la mejor que he probado en mi vida y las calabacitas riquísimas. Acabada la cena, tertulia larga, de anécdotas e historias de Namibia con Milner y Job.
En medio de la tertulia, Milner, nos tenía preparada una sorpresa. Un grupo de gente de la zona, jóvenes ellos y hasta un niño, que vinieron a bailar y cantar cosas típicas del país Fue bastante bueno, pues nada folklórico ni empalagoso, todo lo contrario. Iban incluso vestidos de calle. Muy puro y las canciones bastante buenas. Las grabé con el IPhone cuando me di cuenta que merecían la pena. Seguimos tertulia cuando se fueron y ya tarde me fuí a mi tienda de campaña. A ver cómo duermo. Miedo me da.
8º Día de Grootberg a Twyfeltontein ( Desierto de Damaraland)
Como dije ayer, otro día más sin wifi. Estamos ahora en pleno desierto de Damaraland y por aquí no se estilan las nuevas tecnologías. Mañana dios proveerá. Supongo que alguien, igual se preocupa por mí ante mí falta de noticias. Tranquilos sigo igual. El miércoles o sea mañana, o ya no sé cuando ya contaré.
La noche al final no la pasé tan mal. Aunque dormí poco, por esto de los horarios de estos recorridos, gracias a que me tomé un pastillas o y algo me hizo, al menos, creo que cinco horas sí dormí. Menos da una piedra.
El plan del día de hoy , cuando lo contaron anoche, no me daba buena espina. Mis expectativas se cumplieron totalmente y ha sido el peor día del viaje. Estamos en el desierto. Aquí no hay ni carreteras asfaltadas y los "carriles", son infernales. Hemos hecho en total unos 200 o 250 kms, todos por este tipo de caminos en los que parece que el bus va a explotar.
Los de atràs con más motivos. Una locura. Realmente me he mosqueado, pues pienso que no venía cuento esta etapa. Claro, te quieren enseñar lo que tienen y lógicamente hay sitios que están excesivamente apartados.y esto es lo que ha ocurrido hoy.
Por culpa de esta locura de caminos, hemos tardado como unas seis horas en llegar al destino. El motivo era la visita a Twyfelfontein. Para ello hemos atravesado por montañas. El puerto de montaña se llama Alto de Grootberg y la panorámica es fantástica, pero no menos que cualquier puerto de cualquier sitio en el que se ven desde esa altura horizontes lejanos. Me ha recordado un poco a esas montañas de Marruecos en lo que todo es árido y lejano pero a la vez atractivo.
Llegamos a Twyfelfontein. Aquí y de ahí su nombre, había una impresionante fuente natural que no paraba de verter agua. La descubrió un alemán y se instaló con su familia en este valle rodeado de montañas que una curiosa deformación de las rocas. Entonces era un valle verde, donde cientos de animales venían a reponerse.
Lo curioso es que descubrió que este era el territorio más antiguo habitado de toda África. Poblado por los Nómad, que aquí se asentaron. Después se instalaron los bosquimanos.Pero no acaba ahí el descubrimiento. Observó, que en muchos puntos de esas curiosas piedras, había pinturas rupestres, en la que se ha podía estudiar todo lo que por aquí se movía en aquel entonces. Figuras de jirafas,cebras, leones, elefantes, etc son fiel reflejo que esta zona era rica en verde y agua.
Además, pintaban una especie de mapas, en el que indicaban donde estaban situadas las mejores pozas y junto al mapa, figuraban dibujos de los animales que se acercaban a ellas. Cuanto más dibujos de animales, significaba que más agua y comida había. De esta forma se podían mover hacia esos mejores lugares.
La visita en sí, con un recorrido un poco tortuoso. Tienes que subir entre unas enormes piedras de granito, para ver dónde se encuentran esos dibujos. Al acabar la visita, nos esperaba en el propio aparcamiento, la comida del día. Como siempre, preparada por nuestro particular chef. Eran ya más de las 12,30, hora normal de este tentenpié.
Esta vez no hubo bocata. Ensalada de pasta con trozos de salchicha alemana ahumada, a la que le podías añadir lo que quisieras. Estaba rica. De allí otra vez a la horrible carretera de tierra. Acabé con un dolor de espalda increíble. Llegamos al camping que tocaba hoy. Se llama Madisa y es muy parecido al de ayer. Terriblemente natural. Que por cierto por aquí también está lleno de piedras. Hay auténticos monumentos naturales de piedra que parecen colocas a propósito.
A mí hoy me tocaba tienda independiente, pero súper bien montada. No tuve que trabajar. Con dos camas, el lavabo, ducha y retrete están fuera al aire libre. Muy original. Es como un apártamento, pero en tienda de campaña. Con una terraza con dos sillas, por si te quieres sentar a pasar calor y ver si se acerca algún animal. De hecho, en el prospecto que te dejan en la tienda de campaña, te advierten de los peligros y la forma de cómo actuar, sobretodo si pasa un elefante. Mi tienda está súper solitaria y lejísimos del campamento. A unos 800 metros más o menos. No hay luz, solo un candil y el camino tampoco está iluminado. Ya veremos después de la cena. La situación de la tienda es increíble.
Ahora bien, la ducha que me he pegado al calorcito, bajo el sol y contemplando la llanura, no tiene precio. Esta noche, me pienso pegar otra, a la luz de la luna esta vez.
9º Día de Twyfelfontain a Swakopmund
Después de cuatro días entre la selva africana y el desierto, hoy hemos puesto rumbo a la Costa. En concreto nos dirigimos hacia Swakopmund. La ciudad costea más importante de Namibia y con cierto pasado alemán.
El tramo era largo. Casi todo el camino en las mismas condiciones de tierra. Esto es un paraíso para hacer un rally o raíd. Carreteras de piedras y tierra. Dunas por muchos sitios. Perfecto para eso, pero terrible para viajar. De hecho, le llaman "las llanuras de grava"
b
Hicimos una parada en "Uis". Zona minera y de búsqueda de piedras semi preciosas. Te venden en el pueblo y por la carretera todo tipo y tamaño de amatistas, cuarzos, turra ligas,... a unos precios de risa. Compre 3 de ellas a 6'70 euros. La parada fue sobretodo para la compra del día por parte del cocinero y a la vez aprovechar para ir al servicio.
Seguimos camino a través de esa carretera e incluso, esto ya no es parque, vimos más elefantes, lobos y alguna cebra. llegamos a Cape Cross que era parada obligada. Aquí se encuentra una de las colonias de focas más importantes del mundo. Llegan a parir aquí y llegan a juntarse hasta cien mil focas a la vez. Lo único malo, que el tiempo aquí en las costa es generalmente regular por las mañanas. Siempre suele haber o niebla o nubes de esas que solo quitan el sol, hacer bajar las temperaturas y te fastidian un poco. Hemos pasado a los 16 grados y a ponernos jersey y algo más por encima. De hecho, en el bus, a diferencia de los días pasados hemos pasado hasta frío, sobretodo los de atrás como casi siempre.
El espectáculo es increíble e impactante. Cientos de focas con sus crías recién paridas, arrastrando todavía la placenta. Gritos de las crías y peleas de las adultas. Muchísimos cadáveres de las crías. Las madres que han perdido a su cría, intentan llevarse alguna de madres despistadas. Pero no, la mayoría de las veces,se producen unas peleas de mucho cuidado. Mientras, las gaviotas arrastran y buscan todas las placentas que ya van quedado sueltas. Algo dantesco, pero impresionante.
Fuimos andando por la playa, fuera del lugar donde se centra la colonia, hacia nuestro bus que estaba como a dos kms de allí, donde haríamos la comida. Por la playa y arrastradas por la marea varias focas muertas por la arena.
Comimos en plan más ligero. Ensaladas de dos tipos y seguimos camino. Pronto se acabó la grava, pues ya al llegar a la Costa, la carretera estaba asfaltada. Vas bordeando la llamada " Costa de los esqueletos". Llamada así porque hay muchos barcos varados en la arena y ya desguazados por la propia marea. Son normales las nieblas y hay fuertes mareas, lo que hace que cualquier barco despistado encalle sin remedio.
Vuelvo a insistir en que este tipo de viaje en bus , mola poco a la hora de querer hacer fotografías. Pasamos por varios lugares donde se podrían haber sacado instantáneas interesantes. Pero nada. Hay que tener en cuenta que todo lo que está junto a la Costa, es también desierto. Llama mucho la atención. De hecho es un desierto que se alarga más de 2.000 kms de longitud al lado de la costa y hasta 200 kms de ancho. Una increíble extensión..
Llegamos por fin a Swakopmund. Aquí estaremos dos noches. Mañana tendremos día libre y podremos hacer lo que queramos. Yo ya tengo pensado que hacer y lo contaré mañana, una vez hecho. Yo estoy fuera del grupo en un pequeño apartamento. Ellos en un hotel cercano.
Decidimos hacer una buena cena comunitaria. Además sirve de despedida de los que solo contrataron 7 días de viaje. Fuimos al restaurante " The Tug". Está al lado del pier o muelle y tiene fama por su pescado. Aquí hay establecidas muchas empresas españolas de pescado. Aparte de Pescanova, muchos vascos vienen aquí en busca de la merluza, ya que es un caladero importantísimo.
La comida fue excelente. Yo una sopa de marisco , incluso con ostra y un rape francamente rico, fresco y abundante. Invitamos al Guia y al conductor y salimos a 320 dólares de aquí. Unos 29 euros con buena propina incluida. Muy bien.
De ahí al hotel. Hoy podremos dormir hasta las 9. Me viene a buscar a las 10 para la actividad programada por mi, para mañana por la mañana. Después todo el día libre. Seguiré contando.
10º Día Swakopmund
Tenía programada la salida a las 10. Me venían a recoger para ir a una actividad que había contratado. Me llamaron diez minutos antes para decirme que se retrasaba a las 12. Porqué. , pues poco rque. Hacía mal tiempo. Y? Pues que la actividad contratada era, salir en avioneta y tirarme en paracaídas. Salí en vista de lo cual, a dar un paseo por Swakopmund.
La ciudad, a pesar de ser importante en Namibia, no es excesivamente grande. De esta manera, el centro y calles principales, estaban a tiro de piedra. Me di una gran vuelta por la ciudad. Efectívamente, se nota el colonialismo alemán en las construcciones. Volví al hotel y las 12,15 me recogieron. Hasta ese momento no había pensado. Ni tenido nervios. Ahora, un poquito me dio que pensar. Tampoco tanto. No vayáis a creer.
Llegamos al aeródromo los tres del grupo que habíamos tenido la osadía de apuntarnos y las parejas de los otros dos. Al final nos lanzábamos los dos más talluditos ( Antoon y yo) y Ulrique, la alemana de veintitantos. Ésta, es la que más nerviosa estaba. Antoon, algo menos y yo en principio un poquito menos, todavía que ellos. Eso sí, bebiendo agua.
Llegamos al lugar y a pesar, que creíamos que nos subiríamos todos juntos en el avión, pues no era así, solo suben dos en cada recorrido. Antes en la visita ala ciudad, había conocido a tres jóvenes vascos. Dos chicas y un chico. Al oír hablar español les pregunté si eran españoles. La contestación fue al unísono. No. Somos vascos. Ah, vale, pensé.
Me enrollé y pura coincidencia también estaban apuntados al paracaidismo. Al final coleguitas, como es lo normal. Lejos de patriotismo sí o separatismo, los tres, a pesar de ser nacionalistas vascos, no vine allí. Viven en la Isla de La Reunión. Es lo que hay en este loco panorama en el que nos movemos.
Los primeros en tirarse o mejor dicho subir al avión para lanzarse en paracaídas, fueron Antoon y una de las vascas. Después el chaval con su moviera vasca. Después me tocó a mí con una señora de unos cincuenta años de South Africa. Y por último a Ulrique.
La experiencia ha sido realmente espectacular. Recuerdo cuando hice "bangy jumping" en Nueva Zelanda con mi cuñada deportista Maity y esto al lanzarte te das cuenta que todo es más suave. La salida, creía que podía darme un vuelco al corazón al ver como caes en caída libre desde la puerta del avión. Pues no, a pesar de estar a unos cuatrocientos metros de altura, la sensación es de menos peligro.
Es realmente una pasada. Algo que tenía en mente de siempre y se ha realizado ahora. Es com o ser un pájaro que ve toda la extensión de la tierra que tiene debajo. El mar, la arena, el desierto, las montañas lejanas. Todo lo tienes a eso, a vista de pájaro. Increíble. Te crees alguien el rey del aire a esas alturas.
Una experiencia no sólo inolvidable, si no única. Si puedo, repetiré. Donde sea y a la altura que sea. Solo o acompañado como esta vez. El monitor , te tiene agarrado como una lapa. Me grabaron vídeo y me hicieron fotografías. Cuando pueda lo subiré para que lo veáis. Es increíble. Ahora con él puñetero IPad no puedo pues no me reconoce el pendí el que me han dado. Ya lo haré.
Al final entre una cosa u otra nos dieron las cinco y media. Para el hotel a intentar descansar, pero no. No había ni tiempo. A las 7 habíamos quedado para cenar. Fuimos a un estilo alemán llamado " Kookies Pub" y la verdad. Una vez más bastante bueno todo. Tomé mejillones. Tenían salsa con crema y esta sobraba y solomillo de Springbok (gacela) . Éste, espectacular. Tanto en sabor , como en punto, en textura y en punto de brasa. Francamente rico.
De ahí al hotel y a escribir esta crónica. Ahora mismo, han cortado la wifi. Si puedo mañana la mandaré. Aunque sí no puede ser mañana, ya hasta tres días más no podré, pues volvemos al desierto. Ahora al famoso "Red desert".
Volvemos a los caminos de grava. Ahora al menos, han acabado su excursión cuatro del grupo, las dos coreanas y dos de los alemanes jóvenes, con lo que estaré más adelante en el bus y sufriré menos. Eso espero
11º Día de Swakopmund a Sesriem
Hoy se presentaba un día interesante porque el final del día acababa ya en el famoso Parque Nacional de Namib, o mejor conocido por el "desierto de las dunas rojas de Namibia"
Al los 40 kms de salir de Swakopmund, paramos para rellenar de gasolina al tiempo de las compras de víveres del día. Fue, Walvis Bay. Centro neurológico de la industria, sobretodo la pesquera de Namibia. Es una ciudad grande y moderna, con unos caso planes en primera línea de playa que te llaman la atención. Esto lo vimos al salir del supermercado.
Fuimos al paseo marítimo, pues delante está la laguna donde miles de aves se reúnen cada día. En especial. Flamencos que que los mes a cientos. después de aquí el destino era el desierto del Namib. Pero MIlder, decidió cambiar ruta. Por lo visto en Walvis Bay tuvieron algún problema con el suministro.
La carretera de nuevo infernal. Hay que tener mucho cuidado pues al atravesar la montaña, por el Kuiseb y el Paso del Gaub, la grava te puede jugar una mala pasada. Hay muchos desniveles y muchas curvas. Con el polvo vos se ve nada. De hecho, nos encontramos un accidente de una pareja de sudafricanos. Habían volcado en un rasante y no cayeron al abismo de milagro. Como no, paramos. Ayudamos en toda la labor de volver el coche a su sitio y avisar a los que se acercaban. Allí se pararon unos treinta personas. Al final se llamó a una grúa y a alguien para recoger a la pareja.
El cambio, fué dirigirnos al pueblo de "Solitaire". Y bien que está solitario. Son como quien dice, cuatro casas y una gasolinera. Esto era lo importante. El reportaje. Aquí está el principal taller de reparación en el desierto este. Tiene una pequeña exposición repartida en el acceso a la gasolinera, de parte de los coches destrozados que han ido recogiendo por los caminos de tierra. También es conocido por su "Bakery". Tiene una " Apple pie" extraordinaria, aparte de pan y otros pasteles que van haciendo el momento.
Seguimos camino y llegamos al campamento del desierto. A mí me habían reservado habitación o apartamento en el mismo sitio por los dos días de noche aquí. No está mal, pero mucho peor que los anteriores. Realmente, no se para que me cogieron la primera noche, he hecho el check- in a las 9 de la noche, me he ido a cenar al campamento con el grupo y salíamos a las cuatro de la madrugada. Me podí haber ahorrado desde luego esta noche. Pero bueno, que le vas a hacer, lo hicieron con la mejor intención por mi espalda.
Nada más llegar, montar tiendas y salir a buscar la puesta de sol en una de las dunas más cercanas al campamento. Nos llevó el bus hasta un punto y Alirio a caminar y subir las dunas. El lugar es mágico. El color rojo de las dunas indescriptible. La finura de la arena, nunca la había visto. No puede ser más fina. Si no sería polvo. La subida a la duna costó. Por esa finura, te hundes como en nieve virgen. Cuesta tela subirla. Está como no era muy grande , unos 40 metros, fue fácil. Mañana nos esperan metas más peliagudas.
Es impresionante, pero bueno, lo dejo, porque mañana es el gran día de la visita a la parte central. La de las dunas Rojas de hasta 340 metros. La más grande del mundo. Después iremos caminando al death valley, donde se encuentran los árboles muertos. La puesta de sol, una maravilla desde lo alto del vértice de la duna. El color de las dunas mas rojo si cabe. Una maravilla de la naturaleza.
Cenita agradable y rápidamente a la cama, pues mañana toca diana muy pronto.
12º Día de Swakopmund a Sessriem
Hoy tocaba uno de esos de esos días que estás deseando que lleguen. Cuando programé el viaje, tenía cuatro visitas obligadas y así se lo comuniqué a Ana Cuesta, la española que vive en Namibia y organiza estos tours. Ésta jornada, era una de ellas. Me falló en la visita a la "costa de los esqueletos". No entiendo el porqué. Ya hablaré con ella.
Como dije en la anterior crónica, hoy, nos levantábamos a las 4. Toma ya. A las cuatro treinta, salida. Había que ir hacia las grandes dunas, para ver el amanecer en pleno desierto del Namib. Fuimos a unos cuarenta kilómetros y llegamos a las 6 más o menos. Empezamos a caminar y cuando clareaba un poco empezábamos la ascensión a una duna que al verla dije, yo hasta allí, no subo. Es tan complicada y dura la ascensión que efectívamente, a los tres cuartos caminados, me paré. Miré para atrás y ví que cuatro del grupo ya se habían sentado en el vértice. Así que me dije , para sufrir ya hay momentos. Bajé un poco y me senté con ellos. La vista desde esta duna es buena o casi igual que desde la cima. Enfrente, tenemos la duna más gran de del mundo con 240 metros de altura. Ahí es nada. Luego vimos a alguno en la cúspide.
El amanecer llegaba. Seguía subiendo gente. Algunos, incluso mayores que yo, lo intentaban. Algunos lo consiguieron. Pero es más una cuestión de decir, he estado en la cumbre que de ver el amanecer. Desde donde estábamos se veía perfectamente. Así fué. Increíble el entorno, increíble el momento, e increíble la experiencia. Yo nada más salir, bajé. Para fotos, era mejor ver el rojo, todavía más intenso de las dunas desde abajo. Fue una experiencia única. Una de mis metas cumplidas. Ya cumplí también el Parque Etosha, aunque esté cabreado por la pérdida de mis mejores fotografías en alta definición. Sobretodo las de dicho parque. Ya solo me queda las Victoria Falls en Zimbabwe.
Los del grupo, un poco más tarde bajaron también la duna . Yo, ya había estado haciendo fotos desde abajo. Empezamos a caminar por el desierto unos cinco kilómetros. La recomendación, era llevar al menos un litro de agua. Mejor litro y medio, nos dijeron. Nuestra salida a las 4,30, era, aparte de ver el amanecer, no nos cayera el mediodía en medio del desierto. La temperatura a las dos, se preveía entre 42 - 43 grados. Y si vas andando, no te quiero contar lo que desprende esta arena. Lo curioso del caso es que los mismos coreanos que ayer vieron el atardecer con nosotros, se unieron al grupo. Iban sin agua y le avisamos de la locura. Dijeron que nos seguían. En una parada les ofrecí agua, pues una iba ya con la lengua fuera. Otros hicieron lo mismo. Nos siguieron de nuevo.
Íbamos al "valle de la muerte". Eso es una olla donde se alcanzan los 50 grados. Nuestro guía y experto MIlder, les volvió a avisar del peligro. Al final se dieron la vuelta. Por inexpertos, falta de información o chulería, el caso es que se quedaron sin ver, uno de esos lugares que hay en el mundo, que son únicos.
Es, como dije antes, una olla entre gigantes dunas. El calor insoportable. El espectáculo de los árboles muertos en ese entorno, impone. Es una auténtica pasada. Los contrastes de esos troncos secos y retorcidos con el fondo rojo de las dunas, hace si más, que sea un grito a la desesperación en la búsqueda de agua. No os lo dije hace un par de días, pero el desierto de tierra y arena que pasamos, es donde se rodó Mac Mac. Con eso, os digo todo. Aquí el agua, es el bien más preciado. Y llegará el día que mataran por su búsqueda.
Ayer, en Solitaire, Vimos un cartel en el que ponen los mm de agua recogidos en los últimos años en este desierto. El año que más llovió de los últimos ocho, fueron en el 2011 o 13, no recuerdo bien, que se recogieron. 214 mm por metro cuadrado. Es el máximo y es una auténtica birria de agua. El pasado año fueron 84. No falta dar ninguna explicación para ver cuál es el problema.
Después de esta fantástica mañana, llegamos al camping sobre las 12,30 donde nos esperaba nuestro bocata diario. Hoy era con hamburguesa y demás clásicos ingredientes. Me vine a la habitación para mandar el resumen de ayer. Y este lo haré cuando vuelva. Ahora. A las 5,30 de la tarde, vamos hacia el Sesriem Canyon.
El cañón está bastante bien . Tendrá unos 20 o 25 metros de profundidad en su parte más honda. Se formó, como todos, cuando había ríos caudalosos que erosionaban el terreno. Hoy un simple charquito con arena mojada en una esquina, queda de muestra. Volvemos a lo del agua en África. Un verdadero problema. Una pena. Este país es tal maravilla que se merece la menos unos añitos de al menos unos 500 mm al año, que no es tanto pedir.
Mañana, último día con el grupo. Hoy ha sido la última cena de campamento. Todos hemos explicado nuestras sensaciones. Por supuesto hemos agradecido tanto a Job, el genial cocinero (no lo digo a la ligera) y la labor increíble de nuestro fabuloso guía Milner. Él mismo, también nos ha agradecido a nosotros, por haber sido el mejor grupo que ha tenido en los casi 10 años que lleva haciendo tours en Namibia. Se notaba sinceridad.
Para nosotros, ha sido increíble. Sus conocimientos de la historia, de la realidad y de la naturaleza de su país, es un plus que es gloria bendita.Su desparpajo y simpatía. Es un tío "echao pa lante". Ha salido al paso de todo. Se quedó impresionado desde el primer día, con nuestra solidaridad no sólo entre nosotros, si no también con el famoso fuego, en la ayuda a las preparaciones culinarias y en general en todo. Ha sido un viaje perfecto, en cuanto a grupo y en cuanto a conocimiento de un país increíble y maravilloso.
Mañana, última etapa. Volvemos a Winhoek, la capital. En el recorrido, seguro que seguimos viendo fauna en cantidad. Milner, también puede que nos tenga preparada otra sorpresa de esas que solo él sabe. En este país el 70% del territorio está protegido para la fauna y flora. Una pasada. Haremos una última cena, los que quedemos, creo que ya solo seremos siete. He hecho amigos de varios países y eso es buenísimo para mis siguientes andanzas.
13º Día de Sesriem a Windhoek
Me parece que hoy que es el último día en Namibia, la meyor parte del tiempo la pasaremos yendo a Windhok. He visto que estamios a 400 y pico kms de la capital. La mayoría y como es habitual, de tierra. Será, como dice Milner, otro dia de "free namibian massage". Aguantarse toca.
Hoy al menos, parece hace algo menos calor por aquí. Me he despertado muy pronto. Amaneciendo. Delante de mi casa- tienda, tres Orixs en búsqueda de comida. Aquí hay plantas que a nada se despisten se las zampan. Fuí a desyunar y hacer el check-out. Al mismo tiempo a quejarme. Ya me habian cargado la Visa. Me pareció muy caro. Es que habían cargado dos comidas y dos cenas. Según ellos porque lo habíamos reservado así. No era cierto, pues incluso al entrar lo avisamos. Era bed & breakfast. De hecho, ni he almorzado ni cenando ningún día. Solo, un desayuno.
Lo cachondo del caso es que me dijeron que ellos no podian hacer nada al respecto y tenía que ser el director quien aprobara la devolución y que ya me dirian al día siguiente (?) . Me parece que se queda así. Salimos en el bus de nuevo. Efectivamente, de nuevo A carretera de masaje.
Para que no faltara de nada en el último día de bus, al parar en la gasolinera y querer seguir, se nego a arrancar una vez lleno el depósito. Hubo que empujar y estuvimos de nuevo todo el equipo unido. Ni una mala cara. Mas adelante había un pueblo mas grande y Milner paró para buscar un técnico pues era algo electrico y algo fallaba también el cuadro de mandos.
Mientras venía y miraba, fuimos a un supermercado a comprar algún sandwich y fruta. El problema del bus era la rotura de un cable. No se podía hacer mucho allí. No podiamos esperar dos horas a la llegada de los cables. Esta tarde a las 5,30 tienen su vuelo los escoceses Sara y Peter. Y también Ulrike. Así que a continuar y rezando que no se pare en medio de la carretera.
Emprendimos de nuevo la marcha. Llegamos bien a Wildhoek. Nos repartieron por cada uno de los hoteles que nos correspondían. Hemos quedado a cenar esta noche en Joe's. Es el mejor y más famoso restaurante de aquí. Ya hemos reservado. Siempre está lleno. La vez anterior llamé y no pude cenar. Mañana, camino de Victoria Falls en Zimbadwe, acabaré por contar el viaje a ese país y la cena de esta noche. Mientras un recuerdo para esta maravillosa Namibia. Ya contaré en el resumen final.
14º Día de Windhoek a Victoria Falls
Como decía ayer, fuimos a cenar al mas conocido de los restaurantes, o al menos mas famoso de Windhoek. El llamado Joe's Beerhouse. estaba totalmente lleno. A veces dicen, hay que reservar mesa con varios días de antelación. Nosotros, reservamos anteayer. El local , para mi forma de ver, muy turístico. Decorado estilo american BBQ style. Quizás sea también muy pub ingles con reminiscencias de los aventureros que por aquí pulularon. Me produce añoranza ver la poca influencia hispana por Africa. Hay mas portuguesa y belga.
El servicio bastante lento, no así la prontitud de la comida. Ésta, bastante buena y demasiada cantidad. Caro, para lo que se estila en Namibia. Barato, para un europeo. Con excelente vino sudafricano, salimos a 35 euros, tip incluida.
Andábamos cansados. Nadie quiso copa. Es el famoso bajón de cuando algo se está acabando. Despedida. Esta vez, definitiva. Solo al matrimonio belga de Antoon y Patricia, los volveré a ver. Cogemos el mismo vuelo a Zimbabwe a las Victoria Falls. El resto de lo que quedaba del grupo, veremos si nos volvemos a encontrar. Pienso que a Sabine y Deborah, las puedo volver a ver por Londres. Del restaurante a la cama.
Sorpresa al llegar al hotel. Me puse a controlar los horarios del avión de hoy y me doy cuenta que la hora de mi recogida, estaba mal. Ponía a las 10,30 y el avión sale a las 11,25. Domingo. La agencia cerrada. Mandé mails, pero nadie respondía. Logré conseguir el teléfono privado de Ana, la organizadora. Ésta vez sí. Hablé y logró re-organizarlo.
Como a las 4 de la madrugada, susto. Infoviajes manda aviso de retraso del avión. Saldrá a las 10,15 de la noche. Grandísima faena. Me quitan una tarde entera en Zimbabwe. Mas tarde, nuevo aviso, será a las 11 de la noche. Me levanto. Eran las 4,30 y me cogí el Ipad para ver si había otros vuelos. No había nada directo. Me volví a acostar y no paraba de darle vueltas. Como ésto suceda de Victoria Falls a Johanesbourgo, puedo perder el billete a casa. No tendría mas remedio que quedarme a vivir por aquí. Jaja.
Al rato, nuevo aviso. Nuestro avión acaba de aterrizar. Se acabó el problema. Uff. Ya no puedo conciliar el sueño. Vaya nochecita. Me levanto y a vaguear. Son las 6 de la mañana. Me ducho, hago maleta y desayuno. A las 8,30 me recogen y me llevan al aeropuerto. Ahora en el avión he escrito esto. Luego seguiré. Habré llegado a la última etapa del viaje, las increíbles Cataratas Victoria
Viaje muy cómodo con el avión. A pesar de ser pequeño, el servicio a bordo fantástico, con comida incluida, siendo un recorrido de hora y media.
Llegué al hotel. Lejos de las cataratas, malo, bastante sucio, viejo, la wifi funciona mal, el baño es una porquería, en fin, una equivocación. En la web parece mucho mejor e indicaban estaba a menos de un kilómetro del centro. Está a más de cinco.Habrá que pillar taxis.
Mi taxista " Maxwell" será mi chofer estos días. He llegado a un acuerdo con él. Ida y vuelta al aeropuerto, más las veces que me mueva por la ciudad (es muy pequeña), todo por 70 US $. De esta forma, luego me llevó al centro y a las cataratas, mas todos los viajes internos al hotel o a la ciudad. Cinco en total. El día se había nublado y chispeaba un poco.
Las cataratas una pasada. A pesar de ser el peor mes, pues en breve empezaràn las lluvias, la caída de agua es tremenda. Por muchos sitios, aunque con las lluvias caen por todas partes. Un espectáculo. Mañana volveré. Se me olvidó el filtro para hacer el bonito efecto de la caída del agua.
Fui a cenar al Ana's Tapas Bar. Está claro que es de una española. Al llegar, me encontré a un señor hablando castellano. Le pregunté y era el marido de Ana. Se enrolló conmigo. Y me ofreció todo su apoyo si me faltaba o necesitaba algo. Al lado, llegaron y se sentaron dos chicas jóvenes de unos 30 años, de la zona. Él las saludó y me comentó que eran dos físios y masajistas que trabajan en un spa al lado del restaurante. Cuando me las presentó, les dije que igual mañana si acabo de ver lo que quiero hacer y tengo tiempo iría a darme un masaje, pues después de las palizas de estos días no me vendría mal.
Acabé la cena y me fuí al hotel. He intentado mandar la crónica, pero una vez más , la wifi de este bote lucho de mala muerte, falla por todos lados. No he podido siquiera, hacer el check-in para los vuelos de mañana y pasado.
15º Día Victoria Falls
b
Haces un paseo, montado en uno de ellos por una zona de la selva. El entorno, es realmente bonito. Mucha vegetación. Se nota la humedad por la proximidad de las cataratas. A lo largo del recorrido, vuelves a ver esos jabalí salvajes y muchos monos babuinos. Los elefantes al tiempo que caminan, no paran de coger ramas frescas para comérselas.
El paseo aunque bonitas las vistas, es un poco cansino. No solo, porque los elefantes van a un ritmo lento, es que su balanceo te da hasta sueño. Claro, para cubrir el expediente de los diente vente dólares que me cobraron, lo justifican con un este largo paseo, al tiempo que te van haciendo fotos y video. Yo no lo compré pues me parecía una tontería. Eso si, en la gran casa cabaña, cuando acabas, te reciben con un amplio y suculento breakfast, incluido lógicamente en el precio.
La mala suerte me vino, pues nada mas acabar este paseo en una mañana soleada y apacible, empezó a llover. Una pena, pues quería volver a ver las cataratas, esta vez, ya con trípode. Esperé en el cobertizo de la cafetería a ver si escampaba. Me tomé un café, pero aquello no teníaa pinta de que iba a escampar.
Pedí una bolsa de plástico para poder cubrir la cámara de fotos. Lo triste, es que al ver esa mañana tan fantástica, dejé el chubasquero que había traído en el hotel. Claro, no era cuestión de volver allí solo por el chubesqui. Salí de nuevo a la búsqueda de alguna buena toma de las cataratas. Aquello a veces se ponía pesado por el agua que caía. Aún así, volví a hacer el recorrido recomendado, a excepción de los tres últimos puntos marcados como vistas especiales.
En el camino, me encontré con una chica americana de Boston, que me pidió le hiciera una foto. A partir de ese punto, nos fuimos encontrando en los otros miradores y volvimos a hacernos alguna foto. Yo con su cámara ella con la mía también me hizo alguna. En uno de los últimos miradores, cuando monté mi trípode y demás para hacer la foto, se largó y me dejó con las ganas de conocerla mejor y tomar un café. Normal. Era bastante joven. De unos treinta y pocos. Ejecutiva de una empresa de inversiones, recorría desde hace tres años diferentes países de Africa. Era su primera visita a Victoria Falls.
Como siguió lloviendo, volví ya a la cafetería de nuevo a secarme y a comer algo. La caminata me había dado hambre. Los pocos visitantes que había en el recinto, estaban casi todos comiendo allí. Me mal sequé y me volví a la ciudad.
Había contratado un recorrido en barco para el atardecer por el río Zambeze. Este, es el rio que abastece de agua a las cataratas. Como llovía y estaba nublado, se suspendió. Una pena, pues por lo visto, la puesta de sol al lado de la bruma de las cataratas es un espectáculo, cuando hay sol. Así que decidí aprovechar para ir al Spa y darme el masajito, con una de las fisio-masajistas que ayer me presentó el catalán del Ana's Tapas Bar.
Buenísimo el masaje y muy enrollada la chavala. Se llama Lynet y quedé luego con ella cuando acabara su trabajo, en la cafetería moderna que estuve ayer. Buen rollito y un encanto de niña. De 30 años y con un hijo de 8, se hizo bastante colega. De allí al hotel, mañana es día de empezar la vuelta a casa después de estos fantásticos días.
16 º y 17º Días de Victoria Falls a Sotogrande
Ya toca. Hoy empieza el regreso. Acabará mañana por la noche si todo va bien. Eso sí, me espera una buena paliza, entre vuelos y esperas en los tránsitos. De. Entrada a la 11 tengo que estar en el aeropuerto. El vuelo de Victoria Falls a Johanesburgo saldrá a las 13,10.
Pero no quiero adelantar acontecimientos. Anoche me propuse acabar con cualquier mosquito que hubiera en la habitación. La persecución fue total. Creo mate a cinco y ya no tuve ninguna molestia. Estaría bueno, que el último día me picara algún puñetero "malario". Todo bien.
Lo del hotel, más, pero,sino, sin embargo, no puede ser peor. Horrible. Cuando llegue a casa, les voy a poner una crítica en tripAdvisor que se van a enterar. Ayer, se me olvidó comentar que al volver empapado y darme la ducha, no había agua en el grifo de la caliente. Son la pera. No me importó, pero no es nada serio. Hoy por la mañana, lo primero fué ir a desayunar. Eran las 7,10. Voy y pregunto dónde era el breakfast y me miran con cara rara. Les pregunto, pero esto no es un B&B. Me dicen sí. Entonces?. Y me sueltan. Como ayer se fue temprano y no desayunó, pensábamos que hoy era igual. Sí. Vale. Y voy y me lo creo. Y me vuelven a soltar. Pero quiere desayunar. "Of course, tía" . Ok en 15 minutos lo tiene.
Me vuelvo a la habitación y ya de entrada, otra vez sin internet. Salgo y le digo a la jefa. Necesito hacer el check-in de mis vuelos. En mi habitación no hay internet. Y me dice, en la oficina " creo" que hay, pero no funciona la impresora. La leche. Desayuno rápido pues debo ir a la ciudad a buscar un sitio que me los puedan hacer. Como había quedado con mi taxista, que a las 8,30 me vendría a buscar, para hacer esa última actividad, les pido el teléfono para llamarle para que se adelante un poco mi recogida. Tremendo. Ahora tampoco funciona el teléfono. Ya no hay palabras. Mejor me callo.
Esperé a que viniera y le dije me llevara directo a "Wild Horizons" que es donde había contratado un " Canopy". Os preguntaréis que puñetas es eso. Bueno, luego lo explico. En este lugar, la gente encantadora. Todo lo contrario que el hotel. Me cedieron una mesa con ordenador y ahí que me saqué los tres chech-in. Esperé un ratito y me llevaron rápido a la actividad.
Pues bien, el "Canopy", es ir de una montaña o pared a otra, colgado de un cable que lleva una polea y un rodamiento. Otra de esas cosas que me faltaba por hacer en la vida. A 140 metros de altura, vas tirándote de una pared a la otra. Son nueve, los diferentes cables, por los que vas a una velocidad increíble, con el vacío abajo.Bajas algo de altura en cada ocasión. No mucha. Luego hay que subir a pié, para volver al origen. La sensación es fabulosa. Las vistas increíbles. Vas por encima del río que alimenta las cataratas Victoria. Estaba lloviznando. Casi lo preferí. La vegetación rebosaba verdor y la luz era fantástica. Ésta ha sido, mi última locura de este viaje. Al igual que el día del paracaidismo, he hecho vídeo , para dejar constancia. Me lo tendrán que mandar por e-mail pues no lo hacían al momento.
Me llevaron al hotel. Me despedí, con ganas de soltarles algo. Lo dejé. Llegó otra vez Maxwell y para el aeropuerto. Este tío, merece la pena. El que quiera venir a Zimbabwe aquí en Victoria Falls, que me pida su teléfono. Te enseñará todo. La salida del avión, puntual a las 13,10. El vuelo muy cómodo y con buena comida. Espero que las compañías europeas, sobretodo Iberia, tomen nota. Si no, se les irá yendo el trabajo.
Llegué en punto a Johanesburgo. Ahora estoy aquí escribiendo. No hay wifi y tengo siete horas de espera al vuelo a Londres. Estoy escribiendo esto en el IPad y así me entretengo. En Londres seguiré. Si todo va como ahora, llegaré a las siete de la mañana. Luego otras tres horas de espera y para Madrid. Seguiré allí.
Bueno. Antes de salir para Londres he descubierto un pequeño chollo. Como he dicho, aquí me tocan siete horas. Que locura. Pues bien, me he enterado y por supuesto encontrado, una sala VIP que pagando 25 US$, tienes derecho a una sala fantástica, con sofás, televisiones, zona de ordenadores, wifi, comida y bebida durante tres horas. Por supuesto, ya me he pegado una buena cena. Ahora en la zona de ordenadores con un buen Whisky Black Label. Entre esto, la cervecita y el vino tinto, espero, que durante esta larga noche de avión, pueda dormir algo. Esto, solo ha sido un inciso, pues sigo aquí. Mañana continuaré. Jaja
La noche fue realmente larga. No dormí, todo lo que hubiera deseado. El asiento demasiado estrecho. Estaba en pasillo, pero el tío que tenía al lado era demasiado ancho y su hombro se metía en mi sitio. Un petardo. Pero bueno, llegué a Londres.
Aquí, tuve que pasar una aduana de esa que dicen, que cada x maletas, a uno hay que darle el coñazo. Pues me tocó a mí. Menos mal que tenía casi tres horas para el nuevo embarque. Estuve, casi una hora. Me sacaron absolutamente todo. Todo desperdigado en bandejas. El neceser, en el que iban medicinas, me lo analizaron con escáner y con no sé qué tipo más de aparatos. Son la leche. Me recordó ala que le hicieron a mi cuñado Chema en Los Angeles.
En fin, suele ocurrir de vez en cuando. Luego, avión para Madrid. Comida por el barrio de Retiro con mi hermana Isa y al AVE para Málaga. Al final, llegué a casa sobre las nueve de la noche. Total, unas 32 horas de viaje de vuelta contando las paradas. Hasta otro viaje. Dentro de unos días haré un resumen del viaje.