1º - Día : de Londres a Dublín (13.02.17)
Desde casa de Margarita y Quentin, la Coach Bus Station está muy cerca. Mi bus salí a las 10,30 de la mañana y un pis-pas me planté en la terminal.
Dos horas de viaje cruzando Londres y llegando a Stansted, desde donde saldría mi vuelo hacia Dublin, capital de Irlanda Este viaje será corto solo cuatro días con tres noches de hotel. Es una toma de contacto con este país que no conozco. Solo haré el sur porque estamos en invierno y la parte norte no creo tenga buen tiempo en esta época.
El avión de Ryanair, solo me costó 28 euros al cambio. Salió con algo de retraso, como suele ser habitual es esta compañía. Llegué a las 15,45. Del aeropuerto cogí un shuttle, pues tenía contratado en coche de alquiler. Entre llegar al lugar donde estaba el rent-a-car y coger el coche perdía bastante tiempo. La suerte es que el hotel que había cogido estaba muy cerca del aeropuerto. Era un Holiday Inn Express. Hice el check-in y me fui, ya oscureciendo al centro de la ciudad de Dublin.
Me habían aconsejado aparcar el coche en un parking a unos tres kms del centro. fue una caminata en bajada. Lo malo sería la vuelta. Un poco absurdo, pues por el centro hay varios parkings en los que lo podría haber aparcado. Crucé el rio Liffey y me fui caminando hacia el barrio antiguo.
Estuve recorriendo durante un buen rato sus calles. Pasé por delante del "Bank of Ireland", actualmente en reconstrucción, del "City Hall" (Ayuntamiento) y me adentré en el "Dublin Castle". Todos ellos, edificios emblemáticos de la ciudad. Dejé para el día siguiente la Catedral de San Patricio, pues se me hacía tarde.
De allí me fui al barrio del ambiente y la marcha. Entré en "Temple Bar" Es un barrio antiguo que está lleno de restaurantes u pubs. Lois mas clásicos de Dublin. _Entre ellos El "Teple Bar" que cogió el nombre del propio barrio.
Todo estaba animadísimo. La gente, a base de cervezas, no para de cantar y disfrutar. Es un pueblo que se los asa bien y sabe disfrutar. Mucho mas que los vecinos ingleses.. Me tomé un Giun Tonic, pues soy poco cervecero. Lo siento por Guinnes. Y mas aquí en su cuna. Andaba ya un poco cansado y decidí volverme al hotel a descansar. La vuelta. Lógicamente, mas pesada. El hotel al lado del aeropuerto estaba a unos 15 kilómetros del centro de Dublin.
Fue al hotel pensando podría ver algo del partido que jugaba el Real Madrid con el Sevilla. En el hotel no había ningún canal que lo retransmitiera. Pude ver el final del partido en un hotel al lado del mío. No sé para que. Faltaban algo menos de 20 minutos y ganaba el Madrid. Lo que ví, fueron los dos goles del Sevilla para hacer perder al Madrid su récord de impasibilidad. Se quedaron en cuarenta. Tampoco está mal. Así que a la cama
2º - Día : de Dublín a Cork (14.02.17)
Después de haber descansado, duchado y desayunado, cogí maleta y coche y me fui otra vez al centro de Dublín. Era sábado y eso me facilitaba moverme en coche por el centro. De hecho, aparqué en en garaje en pleno "Temple Bar". Agarré la máquina de fotos y me dispuse a hacer de nuevo, esta vez de día un recorrido por el centro histórico.
Ahora si. No solo vi la St. Patrick's Cathedral, si no también la Catedral de La Santísima Trinidad. Esta ciudad, tiene dos catedrales. Son así de chulos. Recorrí estos barrios y vi de nuevo el "City Hall", , el "George's Street Arcada" y la "Chester Beatty Library" El "Ha' Penny" o "Liffey Bridge". Un puente del que están muy orgullosos los dubliners y que fue construido en 1816.
De aquí fui a la visita obligada del "Trinity College". Fundado en 1582, es un auténtico y fantástico recinto universitario, compuesto de varios edificios a cual mas bello. El conjunto es espectacular y debe ser un lugar, en el que da gusto estudiar.
Esta ciudad tiene un encanto especial. Es realmente hermosa. Merece la pena una segunda visita en primavera. El ambiente será mas alegre y la campiña irlandesa será digna de verse.
Después de este recorrido tempranero, de hecho, llegué al centro de la ciudad, cuando empezaba a amanecer. cogí de nuevo el coche. esta vez, en dirección a Cork. Aunque antes, tendría que ver otras cosas interesantes. Así pasé por los Montes Wicklow, situados al noroeste de Dublin. Hice una parada en Killarney. Allí di un paseo por esta pequeña ciudad llena de encanto. Tiene unos jardines preciosos, en el que existe un jardín botánico lleno de parterres y plantas de todo tipo. Esta pequeña escala, me sirvió para reponer algo de fuerzas con un buen piscolabis o mejor dicho un pequeño almuerzo a base de un sandwich, al lado de "Saint Mary's Cathedral", con su típica construcción irlandesa.
De allí llegué ya al atardecer a Cork, después de haber visto los extensos campos y granjas irlandeses. Fue al hotel. Se llama "Garnish House". Barato. Es mas bien, una pensión. Baño compartido con tres habitaciones. La habitación enana. Mas pequeña y tengo que dejar fuera la maleta. Por cierto, que no es maleta si no mochila con forma de maleta. Vale para ambas cosas, tiene ruedas y a la vez te la puedes cuelgar cual mochila.
Una vuelta, ya de noche, por la ciudad. Tiene mucha fama por su ambiente universitario. A pesar de ser sábado, no vi mucho ambiente que se diga. Estaba chispeando y quizás eso asustó al personal.
Di una vuelta por el centro. entré en un pub y me tome una buena ensalada, al tiempo que escuchaba música y analizaba el ambiente. Gente joven, estudiantes claro. pero nada de jaleo. Se oía hablar bastante español e italiano.Debe ser punto estratégico de los chicos del "Erasmus". vuelta al hotelito y a dormir.
3º - Día : de Cork a Calway y Dublin (15.02.17)
Después de levantarme, bajé a tomar un espléndido y completísimo desayuno. No creo recordar en ninguno de mis viajes un breakfast tan completo y variado como el que me dieron en este hotel-pensión. Había todo tipo de frutas, panes, bollería, mermeladas, zumos. De todo. Además una amplia carta para pedir cualquier tipo de huevos, bacon, embutidos y demás. Algo que no me cuadraba con un hotel de estas características. Un descubrimiento, este desayuna del "Garnish House".
Después del opíparo desayuno, que no aproveché del todo pues no tenía exceso de haber esta mañana, cogí el coche y salí a cubrir un largo día, con muchos sitios programados. Luego todo se reduciría, pues viajar en coche por carreteras secundarias en Irlanda, es una aventura, un riesgo y sobretodo lentísimo.
Lo primero fue dar una nueva vuelta de día por la ciudad. Lo primero fue llegar al puerto. Después estuve dando una pequeña vuelta por la ciudad. Visité de nuevo la "Catedral de San Finbar" y después, al lado y muy cerca, me acerqué al "University College Cork", otra maravilla de Universidad. Muy cuidada y en un ambiente relajadísimo con unos maravillosos jardines y edificios. No me extraña ña cantidad de gente de otros países que viene aquí a estudiar.
Seguí ruta por esta fantástica ciudad y me fui a ver el "Blackrock Castle", al otro lado del rio y al final de un largo trayecto, en las afueras. Estaba todavía cerrado y solo lo vi por fuera y el patio de entrada.
Cogí en dirección a los "Cliffs of Moher". Están a unos 180 kms de Cork. Antes de salir, pasé a visitar el "Cork City Gaol", antigua prisión y carcel de la ciudad. Hoy lo tiene como museo de lo que aquello fue. Pagué tres euros y di una vuelta rápida. Nunca había entrado en una carcel de estas e impresiona. Menos mal que no visité ninguna por mandato legal. Son terribles.
Salí de Cork y a unos pocos kilómetros hice parada y visita al Catillo de Blarney. De propiedad privada, está siendo reformado y realmente es un espléndido lugar, con unos jardines y un bosque, francamente bonitos. Como dato curioso, uno de sus atractivos es el "Jardín de las Plantas Venenosas". Una especie de jardín botánico solo dedicado a plantas "malas". Jajaja. Entre rejas, una apreciadísima "Cannabis". No entiendo porqué la tachan de venenosa. Y no lo digo en plan cachondeo. Es una planta medicinal, digan lo que digan.
Después de esta visita ya tomé el rumbo a los acantilados de Moher. El día estaba lluvioso y cada vez que me acercaba a la zona de los acantilados, las nubes bajos o niebla se hacían mas pronunciadas. Estaba claro que poco iba a ver desde la entrada de pago. Decidí no tirar el dinero y esperar desde unos kilómetros adelante tener algo mas de suerte y poder ver algo. Hice una foto de la entrada como recuerdo de haber estado allí y seguí ruta.
La carrera, ya en dirección a Galway, próximo destino, era super estrecha. En una de las zonas próximas a Moher, parecía que se tenía mas visibilidad pues no se apreciaban tanta nubes. Entre por uno de esos caminos para acercarme a la costa. Vi una entrada hacia un puerto de pesca y a unos cuatro kilómetros llegué a la costa. Desde aquí y aunque muy lejos se veían los famosos "Cliffs de Moher". Evidentemente no tenía nada que ver con lo que se prometía en la entrada de pago, pero algo es algo. A mucha distancia, con poca visibilidad, pude hacer alguna foto sin no mucho atractivo.
De igual forma había mas de un campo de golf por la zona. Son links en los que el viento debe jugar un papel primordial a la hora de hacer un buen recorrido
A continuación seguí mi ruta hacia Galway que estaba a 76 kms. La ultima parte del recorrido lo haces bordeando el mar. Tras prados verdes y granjas, subes y bajas algo, vas viendo vistas fantásticas y algún que otro castillo medio en ruinas y abandonados.
Al atardecer llegué a Galway. Aparqué y me di una vuelta por la ciudad. Aún lloviendo, era un lugar bullicioso y lleno de tiendas. Mucha gente por la calle y en los locales. Un mercadillo al lado de "La Catedral de Nuestra Señora Asunta al Cielo y San Nicolás". Vaya hombrecito largo. Unas fotos. Un paseo por esta atractiva ciudad y me fui a comer algo. Eran ya cerca de las siete y me quedaban 215 kms hasta el hotel al lado del aeropuerto de Dublin. Cogí el mismo de antes de ayer.
En Calway, dando la vuelta, había visto una zona de pubs y allí me dirigí para tomar algo de cenar. Está claro que mis horarios se cambian siempre a los del país que visito. Entre en uno en los que se divisaba buen ambiente. Y tanto. Era un Pub "Sports Bar" y estaban televisando un partido entre el Manchester United y el Liverpool. Creo era de copa. El local abarrotado, con televisiones por doquier. Sonido ambiente del campo de futbol a todo volumen. A pesar de estar en Irlanda, allí la mitad eran de un MNU y la otra mitas del Liverpool. Disfrutaban y disfrutaban como locos en cada jugada. Muchas chavalas también. Igual de forofas. Pero todo con muy buen ambiente y respeto. Lo pasé genial, mientras me tomaba una típica super burger de la casa y veía el partido. Estaba muy rica. Se nota lo buenas que son la mantequilla y la carne de Irlanda.
Llegué al hotel, sobre las once de la noche. La carretera entre Galway y Dublin es todo autopista, así que se hizo rápido. La velocidad máxima es de 130 kms por hora y se pasó muy rápido. Tuve la tentación de volver al centro de Dublin, pero no, decidí dormir. Mañana viajo a Islandia. A este país, como dije, hay que volver. Eso sí, en primavera-verano, es decir entre Mayo y Junio.
De allí llegué ya al atardecer a Cork, después de haber visto los extensos campos y granjas irlandeses. Fue al hotel. Se llama "Garnish House". Barato. Es mas bien, una pensión. Baño compartido con tres habitaciones. La habitación enana. Mas pequeña y tengo que dejar fuera la maleta. Por cierto, que no es maleta si no mochila con forma de maleta. Vale para ambas cosas, tiene ruedas y a la vez te la puedes cuelgar cual mochila.
Una vuelta, ya de noche, por la ciudad. Tiene mucha fama por su ambiente universitario. A pesar de ser sábado, no vi mucho ambiente que se diga. Estaba chispeando y quizás eso asustó al personal.
Di una vuelta por el centro. entré en un pub y me tome una buena ensalada, al tiempo que escuchaba música y analizaba el ambiente. Gente joven, estudiantes claro. pero nada de jaleo. Se oía hablar bastante español e italiano.Debe ser punto estratégico de los chicos del "Erasmus". vuelta al hotelito y a dormir.
3º - Día : de Cork a Calway y Dublin (15.02.17)
Después de levantarme, bajé a tomar un espléndido y completísimo desayuno. No creo recordar en ninguno de mis viajes un breakfast tan completo y variado como el que me dieron en este hotel-pensión. Había todo tipo de frutas, panes, bollería, mermeladas, zumos. De todo. Además una amplia carta para pedir cualquier tipo de huevos, bacon, embutidos y demás. Algo que no me cuadraba con un hotel de estas características. Un descubrimiento, este desayuna del "Garnish House".
Después del opíparo desayuno, que no aproveché del todo pues no tenía exceso de haber esta mañana, cogí el coche y salí a cubrir un largo día, con muchos sitios programados. Luego todo se reduciría, pues viajar en coche por carreteras secundarias en Irlanda, es una aventura, un riesgo y sobretodo lentísimo.
Lo primero fue dar una nueva vuelta de día por la ciudad. Lo primero fue llegar al puerto. Después estuve dando una pequeña vuelta por la ciudad. Visité de nuevo la "Catedral de San Finbar" y después, al lado y muy cerca, me acerqué al "University College Cork", otra maravilla de Universidad. Muy cuidada y en un ambiente relajadísimo con unos maravillosos jardines y edificios. No me extraña ña cantidad de gente de otros países que viene aquí a estudiar.
Seguí ruta por esta fantástica ciudad y me fui a ver el "Blackrock Castle", al otro lado del rio y al final de un largo trayecto, en las afueras. Estaba todavía cerrado y solo lo vi por fuera y el patio de entrada.
Cogí en dirección a los "Cliffs of Moher". Están a unos 180 kms de Cork. Antes de salir, pasé a visitar el "Cork City Gaol", antigua prisión y carcel de la ciudad. Hoy lo tiene como museo de lo que aquello fue. Pagué tres euros y di una vuelta rápida. Nunca había entrado en una carcel de estas e impresiona. Menos mal que no visité ninguna por mandato legal. Son terribles.
Salí de Cork y a unos pocos kilómetros hice parada y visita al Catillo de Blarney. De propiedad privada, está siendo reformado y realmente es un espléndido lugar, con unos jardines y un bosque, francamente bonitos. Como dato curioso, uno de sus atractivos es el "Jardín de las Plantas Venenosas". Una especie de jardín botánico solo dedicado a plantas "malas". Jajaja. Entre rejas, una apreciadísima "Cannabis". No entiendo porqué la tachan de venenosa. Y no lo digo en plan cachondeo. Es una planta medicinal, digan lo que digan.
Después de esta visita ya tomé el rumbo a los acantilados de Moher. El día estaba lluvioso y cada vez que me acercaba a la zona de los acantilados, las nubes bajos o niebla se hacían mas pronunciadas. Estaba claro que poco iba a ver desde la entrada de pago. Decidí no tirar el dinero y esperar desde unos kilómetros adelante tener algo mas de suerte y poder ver algo. Hice una foto de la entrada como recuerdo de haber estado allí y seguí ruta.
La carrera, ya en dirección a Galway, próximo destino, era super estrecha. En una de las zonas próximas a Moher, parecía que se tenía mas visibilidad pues no se apreciaban tanta nubes. Entre por uno de esos caminos para acercarme a la costa. Vi una entrada hacia un puerto de pesca y a unos cuatro kilómetros llegué a la costa. Desde aquí y aunque muy lejos se veían los famosos "Cliffs de Moher". Evidentemente no tenía nada que ver con lo que se prometía en la entrada de pago, pero algo es algo. A mucha distancia, con poca visibilidad, pude hacer alguna foto sin no mucho atractivo.
De igual forma había mas de un campo de golf por la zona. Son links en los que el viento debe jugar un papel primordial a la hora de hacer un buen recorrido
A continuación seguí mi ruta hacia Galway que estaba a 76 kms. La ultima parte del recorrido lo haces bordeando el mar. Tras prados verdes y granjas, subes y bajas algo, vas viendo vistas fantásticas y algún que otro castillo medio en ruinas y abandonados.
Al atardecer llegué a Galway. Aparqué y me di una vuelta por la ciudad. Aún lloviendo, era un lugar bullicioso y lleno de tiendas. Mucha gente por la calle y en los locales. Un mercadillo al lado de "La Catedral de Nuestra Señora Asunta al Cielo y San Nicolás". Vaya hombrecito largo. Unas fotos. Un paseo por esta atractiva ciudad y me fui a comer algo. Eran ya cerca de las siete y me quedaban 215 kms hasta el hotel al lado del aeropuerto de Dublin. Cogí el mismo de antes de ayer.
En Calway, dando la vuelta, había visto una zona de pubs y allí me dirigí para tomar algo de cenar. Está claro que mis horarios se cambian siempre a los del país que visito. Entre en uno en los que se divisaba buen ambiente. Y tanto. Era un Pub "Sports Bar" y estaban televisando un partido entre el Manchester United y el Liverpool. Creo era de copa. El local abarrotado, con televisiones por doquier. Sonido ambiente del campo de futbol a todo volumen. A pesar de estar en Irlanda, allí la mitad eran de un MNU y la otra mitas del Liverpool. Disfrutaban y disfrutaban como locos en cada jugada. Muchas chavalas también. Igual de forofas. Pero todo con muy buen ambiente y respeto. Lo pasé genial, mientras me tomaba una típica super burger de la casa y veía el partido. Estaba muy rica. Se nota lo buenas que son la mantequilla y la carne de Irlanda.
Llegué al hotel, sobre las once de la noche. La carretera entre Galway y Dublin es todo autopista, así que se hizo rápido. La velocidad máxima es de 130 kms por hora y se pasó muy rápido. Tuve la tentación de volver al centro de Dublin, pero no, decidí dormir. Mañana viajo a Islandia. A este país, como dije, hay que volver. Eso sí, en primavera-verano, es decir entre Mayo y Junio.
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