8º Día - Hoi An. www.nesolanofotos.com
Mal día el que he pasado hoy. Ahora son las seis de la tarde y parece que todo ha pasado. Me levanté con dolor general de todo mi cuerpo. Al menos la colitis había pasado. Parecía en ese momento y luego se confirmó. Creo que es el hielo de los Gin Tonic los que me descompusieron, pues mas de uno anduvo un poco suelto. Siempre lo decimos, pero al final todos caemos. No bebemos agua del grifo, pero los hielos los hacen con ella y luego pasa lo que pasa. El hotel está realmente bien. Es el "Ving Hung Riverside Resort". Como indica su nombre, está en la ribera del río. Tranquilo y muy agradable.
Mi problema de todas formas, seguía en el pecho y el resfriado. No se si la tremenda polución había en Hanoi me ha dejado tocado. Mi tos es de lo mas profunda. Todavía tenía algo de fiebre. Aún así, esta mañana, alquilamos unas bicicletas y nos fuimos a dar un buen paseo por la ciudad vieja de Hoi An. Para entrar en esta parte vieja, hemos visto que te toman un poco el pelo. Si entras, como nosotros, por una de las dos entradas de los puentes, te cobran 6$. Eso si, tienes derecho a visitar cinco centros religiosos por el casco viejo. Solo aprovechamos uno. Pero si entras por otros sitios o por barco, no hay cabina de pago. Un tanto raro, pero es así. La vieja ciudad de Hoy An, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es realmente decadente y bella. Edificios antiguos pero preciosos. La humedad deja huella en todas las fachadas.
Enseguida empecé a encontrarme de nuevo muy cansado y le dije al grupo que me volvía al hotel. Ellas, estaban de probaturas de vestidos y el resto seguian dando vueltas en bici. Paramos en un café a tomarnos un café y desde allí tomé la decisión de volverme. No estaba en condiciones de seguir callejeando por allí y cada vez tosía mas y tenía peor cuerpo. De todas formas, antes de irme pasamos por una vivienda típica de Hoy An dentro de los barrios mas alejados del centro.
De todas formas, como decía, el casco antiguo de Hoi An, es una auténtica preciosidad. Viejo de verdad. Tanto, que parece que se van a caer las casas en cualquier momento. Pero tiene unas edificaciones preciosas en las que se empiezan a instalar tiendas, bares y restaurantes con mucho gusto decorados. De noche, son una pasada de bonitos. Además, parece que estás en una fiesta pues todos tienen los típicos farolillos de luces colgando en sus fachadas. Incluso por la calle también los hay. Los garitos con mucha gente y las calles, de noche se atiborran de público.Las tiendas, exhiben sus bonitas y llamativas vestimentas. Sobretodo el "Ado Ai", que es el típico vestido vietnamita de las mujeres. Lo encuentro elegantísimo y hay algunos realmente bonitos. A ellas, casi el 100% delgadas, bajitas pero esbeltas, les queda que ni pintado. Si encima se cubren con ese sombrero típico de aquí, van de auténtica alta costura.
Por el pueblo, entramos en el mercado que también es muy típico y famosos. Este es un buen puerto de pescado. Al igual que por todo Vietnam, la fruta y la verdura es la nota predominante en todos los mercados y puestos callejeros
De todas formas, como decía, el casco antiguo de Hoi An, es una auténtica preciosidad. Viejo de verdad. Tanto, que parece que se van a caer las casas en cualquier momento. Pero tiene unas edificaciones preciosas en las que se empiezan a instalar tiendas, bares y restaurantes con mucho gusto decorados. De noche, son una pasada de bonitos. Además, parece que estás en una fiesta pues todos tienen los típicos farolillos de luces colgando en sus fachadas. Incluso por la calle también los hay. Los garitos con mucha gente y las calles, de noche se atiborran de público.Las tiendas, exhiben sus bonitas y llamativas vestimentas. Sobretodo el "Ado Ai", que es el típico vestido vietnamita de las mujeres. Lo encuentro elegantísimo y hay algunos realmente bonitos. A ellas, casi el 100% delgadas, bajitas pero esbeltas, les queda que ni pintado. Si encima se cubren con ese sombrero típico de aquí, van de auténtica alta costura.
Por el pueblo, entramos en el mercado que también es muy típico y famosos. Este es un buen puerto de pescado. Al igual que por todo Vietnam, la fruta y la verdura es la nota predominante en todos los mercados y puestos callejeros
Alguna de las chicas del grupo se lo hicieron a medida. Se midieron por la mañana en una tienda y a las cinco de la tarde, ya lo tenían en el hotel . Así que muy cómodo, fácil y a medida. Mientras esto ocurría, yo me volví al hotel y me quedé dormido según llegué. Me quedé dormido casi tres horas. Realmente seguía muy cansado y pesado. Por la tarde-noche, me di una ducha y quedé a cenar con todos.
Nos fuimos al restaurante de cocina vieznamita-francesa "Lanter Town. Tenía os un menú concertado reservado por la agencia. Nos dijeron que era de los mas famosos de Hué y aunque vacío, cenamos muy bien. Otro menú degustación. La consabida sopa de cangrejo, que estaba muy rica. El local bastante simple decorado pero aceptable. Quizás había poca gente, pues no me extraña que como casi siempre fuéramos los últimos. Aquí cenan muy pronto también
Ya de vuelta al hotel, pensaba en volver a salir para hacer alguna foto de esta zona nocturna con sus farolillos y demás, pero vimos que todos los comercios y chiringuitos estaban recogiendo y cerrando. Nos quedamos ya en el hotel. Además teníamos una tarde de fuerte tormenta. Cayeron rayos y truenos. Hubo uno, que parecía había caído una bomba a tu lado. Un ruido ensordecedor que me dejó el corazón en un pálpito. No había para mas así que a dormir. Tampoco estaba yo para mas.
9º Día - de Hoi An a Da Nang y Hué
Y llegó el día malo que ocurre en todos los viajes. Eran las cinco de la madrugada. Me desperté de golpe. No podía repirar y me ahogaba. Salí corriendo al cuarto de baño y tosiendo logré soltar lo que oprimía mi glotis. Era un coágulo de sangre oscura. El susto, se lo puede imaginar cualquiera. No parecía que fuera de ningún diente o parte bucal. Seguí tosiendo y salían cuagulitos cada vez mas pequeños y con menos sangre. No obstante seguía preocupado.
No podía dormir y aunque me volví a la cama me daba cuenta que al tumbarme me faltaba el aire. Me seguía ahogando en esa postura. Me levanté y me puse a investigar que podía ser. Solo había dos opciones. O era del estómago o del pulmón. Lo primero no parecía, así que me preocupé mas todavía. Sangre de los pulmones. Me senté a la puerta de la habitación. Era un bungalow que daba al jardín. No paraba de comerme el tarro. Lo poco que leí, pues no pude mas, no era nada halagüeño.
Esperé a que se levantaran todos y les dije que pensaba que el viaje se acababa para mi. Les conté lo ocurrido. Debía ir a un hospital para que lo vieran. No podía pasar otra noche así , con el riesgo que puede acarrear. Decidimos que fuera en Hué. Estaba a unos 35 kilómetros y es una ciudad mucho mas grande y turística. Ya había hablado con la agencia y me recomendaron el Hospital Internacional.
Camino de Hué, me encontraba bien y di mi consentimiento, ya que me preguntaron, para hacer una visita a la "montaña de marmol". No quería que por una hora se perdiera el grupo esta visita a una de estas impresionantes montañas. Existen cuatro montañas y cada una tiene el mármol de distinto color. Entramos en una de ellas. Lógicamente, la preparada para el turismo. Dentro de esta montaña, han ido excavando el mármol y a la vez han hecho unas estatuas increíbles de tamaño, de sus dioses. Es realmente cursos, la cueva de donde sacaron este mármol y tallaron a la vez estas estatuas directamente sobre la propia roca de mármol. En esta misma montaña existe otra pagada y varias estatuas de buda y monjes budistas.
De allí, ya nos fuimos al hospital. Los médicos del Hospital Internacional llegaban mas tarde. Por no esperar dos horas mas, entré por urgencias en el hospital común anexo. Mas cutre, pero todo fue perfecto y muy rápido para todo lo que me hicieron. Auscultación, analítica, rayos, ecografía y un scanner. No llegó a tres horas, incluidas las dos consultas con el doctor.
Malas noticias. Aparte de un quiste detectado en el riñón, del que no sabía nada, me encontraron un grave problema en el pulmón. Fibrosis pulmonar idiomática. Eso fue lo que tradujo el guía. Un palo. Era, lo que anoche me puso nerviosos al leerlo. De cualquier forma, era un médico de guardia que no, un neumólogo. Tendré que esperar que me hagan una endoscopia en España para ver en profundidad la lesión. Eso fue lo que me dijo. De momento me han recetado un tratamiento preventivo de cinco días. Lo único positivo fue el precio cobrado. No llegó a 140 euros con las medicinas incluidas. Con la preocupación lógica, pero bien, seguimos camino.
De nuevo seguimos la ruta y nos acercamos a la pagoda de LInh Ung. Tiene forma de tortuga que mira al mar. Antes de ver esta bonita pagoda, pasamos por la playa de My Khe una larga y preciosa playa de Da Nang. Desde aquí y por la península de Son Tra subimos a ver una espectacular, por el tamaño, nueva imagen de una diosa o princesa del budismo. Ésta, en lo alto de una cima, domina toda la panorámica de la ciudad de Hué. Tiene unas vistas espectaculares. De cualquier forma, se ve que es algo turístico, aunque en el futuro tendrá su historia.
Una vez visitado este nuevo y reciente monumento, nos fuimos a comer a un Resort que está al borde de la playa de Lang Co y que tiene su mismo nombre. Un menú degustación que parece calcado de todos los que nos llevan, no invitando, si no incluidos, en el paquete del viaje. Ni fu, ni fa. Bastante normalito, a pesar que nos dijeron era un buen y conocido lugar.. Estábamos solos. Así que muy bueno, muy bueno, no debe ser. La playa, si. Fantástica. Larga, de arena fina y a pesar de la temporada bien cuidada.
De allí, cogimos coche hasta Hué centro, donde teníamos reserva en el Hotel Indochina Hué. Aquí mismo, nos organizamos una cenita ligera a base de "sandwich club" en la cafetería del hotel. Por cierto, el hotel, está francamente bien y tiene unas habitaciones, piscina y servicios, espléndidos. No en balde es un cinco estrellas. Después, allí mismo, una copita y a la cama. De cualquier forma, tampoco aprovecharemos mucho esos servicios.
10º Día - Hué
Hoy nos toca día entero en Hué. Son muy pocas estas oportunidades de estar dos noches en el mismo sitio. Además, como dije, el hotel está fantástico. Esta ciudad, Hué, fue capital de Vietnam desde 1802 hasta 1945, cuando reinaba la Dinastía Nguyen. De cualquier forma, había que visitar lugares y no había tiempo para disfrutar el hotel. Salimos en el bus y nos trasladaron a una barca que hizo un recorrido por el río para llevarnos a nuestra primera visita del día.
De este modo, comenzamos temprano por visitarla tumba del Emperador Khai Dinh. Situada en la ladera de la montaña de Chau Chu a unos diez kilómetros de Hué, después de ese recorrido en barca por el río. La tumba es mezcla de estilos asiático y europeo, mezclando lo antiguo con lo moderno. No es excesivamente grande, solo 117 por 45 metros, pero si está bien diseñada.
Después de esa parada,nos tocó visitar muy cerca, la tumba de Tu Doc, rodeada de un bosque de pinos. Considerada como una de la obras maestras de la Dinastía de los Nguyen. Solo tardaron tres años en construirla. Fue diseñada por el propio Tu Doc que siguió al detalle su construcción. Como la costumbre era matar a los obreros una vez finalizada la obra y al morir él antes de su finalización, se le enterró en un sitio desconocido. De este modo, los obreros no podrían desvelar los secretos de la tumba. Eso si, decapitaron a los 200 acompañantes que fueron a la procesión del entierro.
De este modo, comenzamos temprano por visitarla tumba del Emperador Khai Dinh. Situada en la ladera de la montaña de Chau Chu a unos diez kilómetros de Hué, después de ese recorrido en barca por el río. La tumba es mezcla de estilos asiático y europeo, mezclando lo antiguo con lo moderno. No es excesivamente grande, solo 117 por 45 metros, pero si está bien diseñada.
Después de esa parada,nos tocó visitar muy cerca, la tumba de Tu Doc, rodeada de un bosque de pinos. Considerada como una de la obras maestras de la Dinastía de los Nguyen. Solo tardaron tres años en construirla. Fue diseñada por el propio Tu Doc que siguió al detalle su construcción. Como la costumbre era matar a los obreros una vez finalizada la obra y al morir él antes de su finalización, se le enterró en un sitio desconocido. De este modo, los obreros no podrían desvelar los secretos de la tumba. Eso si, decapitaron a los 200 acompañantes que fueron a la procesión del entierro.
Mas tarde fuimos a visitar La Ciudadela de Hué. Esta espectacular y fantástica obra, fué diseñada basándose en La Ciudad Prohibida de Pekín y en las ideas del arquitecto militar francés Sebastien de Vauban. La inmensa obra, guarda una simetría fantástica a lo largo de todo el complejo. En él, destaca el inmenso mástil con la bandera, ahora comunista, que preside el portón de entrada. La Ciudadela, está bien guardada por los muros de mas de 20 metros de ancho. La pena de este precioso recinto, lleno de palacios es que durante la guerra se destruyeron varios de los palacios finales del complejo. Hoy en día, alguno, ya está en proceso de recuperación.
Nos fuimos a comer a un bonito restaurante llamado "Les Jardins de la Carambole". Según los entendidos, es de los mejores de Hué. La comida, fue el también parecido clásico menú de casi todos sitios. Pero aquí, muy buena. El sitio estaba bastante bien, tanto en atención como en calidad de los alimentos.
A la salida del restaurante , fuimos a visitar la Pagoda Thien Mu. La mas antigua de Hué. Fue construida por Nguyen Hoang y tiene en sus instalaciones un buda que pesa una tonelada. En la guerra fue muy dañada y el sacerdote de nombre I Thich Hau, la estuvo reconstruyendo durante mas de treinta años. El complejo, tiene dos torres delante y los templos están en la parte trasera.
De aquí y para finalizar el día nos fuimos a la casa jardín An Hien. Bueno. He de decir que es una casa típica de un hombre adinerado de la época. Sigue la familia viviendo en ella. De este modo, como cobran por entrar, pues así la mantiene en buen estado.
A mi particularmente no me parece nada extraordinario, a pesar que su jardín si está bastante bien cuidado y tienen una flores preciosas. Tampoco es excesivamente grande, ni la casa, ni la parcela que la rodea. Pero lo dicho, las agencias de viaje, tiene que buscar cosas para cubrir el tiempo de los turistas y que no se aburran.
A mi particularmente no me parece nada extraordinario, a pesar que su jardín si está bastante bien cuidado y tienen una flores preciosas. Tampoco es excesivamente grande, ni la casa, ni la parcela que la rodea. Pero lo dicho, las agencias de viaje, tiene que buscar cosas para cubrir el tiempo de los turistas y que no se aburran.
11º Día - de Hué a Ho Chi Minh (Saigón)
Teníamos que coger el vuelo de Hué a Saigón. A las 8 nos recogieron y el vuelo salió sobre las 9,30. Llegamos un poco antes de las doce a Ho Chi Minh (antigua Saigón). Realmente, Saigón, significa en vietnamita "centro de ciudad". De este modo, los habitantes del distrito 1 de la ciudad que pertenece al centro, le siguen llamando Saigón y al resto de la ciudad Ho Chi Mingh. Ésta, es la principal y mas grande ciudad de Vietnam con mas de 10 millones de habitantes. Ciudad, con un desarrollo considerable. grandes y modernos edificios. Como ya vimos en Hanoi, la polución tremenda. Hay mas de ocho millones de motos de dos tiempos que queman aceite. Me tuve que volver a poner la mascarilla.
Una vuelta andando por la ciudad, te indica que es una gran urbe, moderna y en pleno desarrollo. Paseamos por una gran avenida en la que empiezan a florecer rascacielos y grandes edificios. Cerca de allí el Ayuntamiento que es un precioso edificio colonial. Cerca, el Teatro de la Ópera y al lado de esta, el antiguo y famoso Hotel Continental, donde se instalaron los mandos americanos durante la guerra.
Según llegamos, fuimos a China Town. Como cualquier barrio chino del mundo, éste es un ghetto de chinitos. Como en cualquier ciudad del mundo que tenga un barrio así. Y allá donde hay chinos, por supuesto, hay templos. Fuimos primero a ver el Mercado de Binh Tay y después el templo de Thien Hau. Construido hace 150 años, es lugar de culto importante para la comunidad. Aquí tienes incienso para pedir un deseo inmediato u otros que tardan 7 o 14 días en consumirse. Pides por tu familia, la salud y tu futuro y lo cuelgan para que mientras se consumen los dioses te concedan esos deseos.
Según llegamos, fuimos a China Town. Como cualquier barrio chino del mundo, éste es un ghetto de chinitos. Como en cualquier ciudad del mundo que tenga un barrio así. Y allá donde hay chinos, por supuesto, hay templos. Fuimos primero a ver el Mercado de Binh Tay y después el templo de Thien Hau. Construido hace 150 años, es lugar de culto importante para la comunidad. Aquí tienes incienso para pedir un deseo inmediato u otros que tardan 7 o 14 días en consumirse. Pides por tu familia, la salud y tu futuro y lo cuelgan para que mientras se consumen los dioses te concedan esos deseos.
De allí, nos fuimos al Museo de los Recuerdos de la Guerra. Un lugar donde tienes que tragar saliva, si quieres ver alguna de las muchas terroríficas imagenes que se muestran. Aquí, te das cuenta en primera persona del horror de la guerra. Sigo sin entender esta luctuosa guerra. Ya protesté en la Facultad en los sesenta y hoy volvería a salir a la calle para que cortaran esos crímenes de guerra. Fue una guerra terrible y con una diferencia de presupuestos y potencial que no tenía razón de ser. Para hacernos una idea de la masacre. solo decir, que murieron mas de un millón cuatrocientos mil vietnamitas por cincuenta y cuatro mil americanos. La desproporción es cruel. Los yankees, emplearon armas químicas nunca usadas hasta esta guerra. Incluso el napalm, fue empleado por primera vez en una contienda. Arrasaron sus aldeas, sus maravillosos campos de arroz. Todo lo que encontraban. No respetaron nada ni a nadie. Aldeas, pueblos, ciudades, campos, personas, niños, mujeres, hombres, hospitales. Todo fue destruido en una guerra sin razón. Solo por. el miedo al comunismo. Dios mío, como deberían pagar esos crímenes. Mejor no sigo pues me enciendo.
En nombre de la civilización occidental, que no era mas que defender un puñetero negocio. Industria de guerra se llama. Una razón imprescindible para dar trabajo a miles de americanos. Fabricar, usar y gastar. Así no se acaba la cadena. Al resto que les den. Incluso a sus propios soldaditos que vinieron engañados a esta guerra y la única forma de mantenerlos por aquí contentos era a base de marihuana , alcohol y prostitutas. Una vergüenza universal a la que me temo, nunca les exigirán crímenes de lexa humanidad. El poder de los países ricos. Al final, parece que solo los conquistadores españoles masacraron. y eso que fue varios siglos antes. En este mismo edificio estaba el cuartel general de los vietnamitas aliados con Estados Unidos. Visitamos el búnker que tiene en el sótano y que hubiera aguantado no se cuantas toneladas de bobas sin destruirse. Lo conservan a modo de museo. En el exterior aviones, tanques,etc..
La verdad. Sales de allí triste y cabreado. De hecho hasta se me saltaron las lágrimas al ver fotografías de niños y gente mutilada. Esto, son los horrores de la guerra. Nunca aprenderemos los humanos. Quiero ser marciano. No tienes valor para ver todo. Algunos dicen, eso fue por ambas partes. Pues si, pero no me vale. Era su país. Otros, no pintaban nada allí. No quiero comparar potenciales.
Harto de horrores, nos fuimos a ver la Catedral de Notre Dame. No es gran cosa. De ningún estilo bien definido y muy simple y limpia por dentro. Al lado, la Estafeta de Correos. Un edificio también emblemático de Saigon que se deja ver. Al menos en esta Oficina Central de Correos había un gran bullicio de turistas extranjeros mandando sus postales o cambiando dinero. Como hice yo.
Empezó a chispear. Volvimos al hotel. Nada mas entrar en el hall, cayó el típico chaparrón tropical. Una barbaridad de agua de golpe. La mayoría se quedó en el hotel para descansar y quedar después a cenar. Yo agarré cámara y me fui a dar una vuelta. Buscaba comprarme calcetines blancos para los tenis. Nada. Llevo tres días buscando y no encuentro. También unas deportivas, pero el número 42 que uso, aquí es el 43 y no lo tienen en ningún sitio. El máximo que encuentras es su 42. Los calcetines enanos, no me servían.
Vuelta al hotel y en el Spá de al lado un masajito para poner la espalda y piernas en su sitio. Que gozada. Volví al hotel y nos quedamos a cenar allí mismo. Seguía lloviendo. No merecía la pena salir a mojarse. De nuevo cena muy ligerita y para la cama. Este Hotel Magestic de Saigón es un cinco estrellas que está muy bien. Algo decadente ya, pero muy bien. Fue un clásico de los mandos americanos en la guerra. Nosotros poco disfrutaremos de sus instalaciones.
12º Día - de Saigón a Xeo Quyt y Can Chao
Nos recogieron como suele ser habitual a las 8. Teníamos un viaje de unas dos horas. Cogimos una barca y fuimos atravesando el río Mekong, hasta llegar por uno de sus afluentes a la base militar vietnamita de Xeo Quyt. Situada en pleno Delta del Mekong. La verdad es que el río no para de mostrarte preciosas vistas.
Cuando andas en barca por estos canales, te das cuenta de lo mal que lo tuvieron que pasar los soldados americanos, desplazandose por estas zonas. Imposible descubrir la base. Bombardeaban la zona pero sin saber exactamente donde se encontraba. Es un lugar prácticamente inaccesible. Solo lo puedes hacer a través de los mini canales, andando o en barca y así aquí, eran carne de metralla. Hoy el lugar, es precioso para recorrerlo en estos botes o canoas. No estamos en guerra. Todos, remados por chicas vietnamitas con el uniforme negro que se usó en la guerra. Toda esta zona está regada por un afluente del Rio Mekong , llamado Ying Yeing.
Cuando andas en barca por estos canales, te das cuenta de lo mal que lo tuvieron que pasar los soldados americanos, desplazandose por estas zonas. Imposible descubrir la base. Bombardeaban la zona pero sin saber exactamente donde se encontraba. Es un lugar prácticamente inaccesible. Solo lo puedes hacer a través de los mini canales, andando o en barca y así aquí, eran carne de metralla. Hoy el lugar, es precioso para recorrerlo en estos botes o canoas. No estamos en guerra. Todos, remados por chicas vietnamitas con el uniforme negro que se usó en la guerra. Toda esta zona está regada por un afluente del Rio Mekong , llamado Ying Yeing.
Comimos otro de esos menús típicos, en las dependencias de la propia base, en la zona de los jardines. Comida normal, como todas estas. Por la tarde nuevo viaje por el Mekong hasta llegar a Dong Thap en un ferry. Se tarda una media hora. Llegamos y fuimos a ver los jardines y viveros de flores de Sadec. Aquí todos trabajan la flor en todas sus especialidades. Estuvimos en el vivero de Tu Ton. No deja de ser ni mejor ni peor que alguno de los muchos que tenemos por Sotogrande. Eso si, tiene un gran vivero de flores acústicas.
Acabamos la tarde visitando la antigua casa de Huynh Thuy Le, conocida como la casa "Del Amante", pues dio título a la película del mismo nombre.Aquí, se rodó la famosa película. Ahora, sirve de reclamo turístico
La historia, un hecho real, fue escrita por la francesa Marguerite Duras. De cualquier forma, con muy poco se conforman estos vietnamitas para sacar historias o lugares para poder llevar y ofrecer algo a su incipiente pero muy próspero turismo. De aquí fuimos a ver la Pagoda de Kien An Cung. Una mas.
Ya por último nos dirigimos a la ciudad de Can Tho. Allí llegamos a nuestro hotel, el TTC Can Tho de cuatro estrellas. Hotel muy bien situado y con unas fantásticas vistas al gran puente y al paseo marítimo que recorre el río Mekong. Después de dejar las cosas en la habitación, nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Nada del otro mundo. Con un mercadillo, peor que el de La Linea de La Concepción. Es solo una avenida con tenderetes vulgares. Cosas malas y baratas. No merecía la pena y nos fuimos a cenar. Fuimos al Restaurante "Nam Bó", recomendado por Shao, nuestra guía.
Por cierto no he hablado de nuestros guías. Aquí, tenemos a Shao en esta parte del viaje por la zona sur del país. Después de haber tenido a Raul, un excelente guía por la zona norte, Hanoi y demás. Simpático, amable, cariñoso y entendido. Tuvimos a Sam, bastante flojito, por la zona media del país de Hoi An y alrededores. Era un freelance que siempre tenía sueño y nos quería soltar rápido. A veces hasta poco amable. Ahora en este fin del viaje por la zona sur de Vietnam, hemos tenido a la chiquitita Shao. Una auténtica todo terreno. Bajita, pero con mucha fuerza. Lista como ella sola. Preocupada por todo y todos. Incluso nos hizo de fotografa. Un encanto en todos los sentidos. Casada con dos hijos de 14 y 7. Su marido, cubano e ingeniero de aviones. Ella bajita, guapa y muy simpática con mucha dosis de humor. Ha sido un placer tenerla de guía.
La verdad, es que las chicas vietnamitas son un verdadero encanto. Aparte de guapas. Que lo son y mucho. Siempre tienen una sonrisa en la boca. Dan tranquilidad y alegría. La mayoría delgadas y con mucho estilo. Ya dije que su traje típico las remodela y las hace aún mas atractivas.
Me enrollé con el tema guías y se me olvidó que estaba hablando del restaurante. Lleno de giris (nosotros también por supuesto). Estaba claro que era uno de los que recomiendan todos los hoteles. La diferencia con nosotros, es que a las 8 mas o menos que entrábamos, ellos, ya se estaban yendo. De hecho, fuimos los últimos en irnos, como pasa casi siempre. Los españoles, debemos tener una malísima fama por todos sitios. Jaja.
Al salir del restaurante, invité al grupo a un gin tonic en un local con gente y marcha. No les gustó y nos fuimos a otro mas aburrido. Este se llama "Hoa Call Coffee" Allí, casi ni sabían lo que era un combinado. Me tuve que ir a la barra y organizarlo todo. Los puse yo y aproveché para echar un poquito mas de gin a los vasos. Aquí las medidas, son mínimas. El sitio estaba bastante lleno. Era una terraza dentro del propio local que daba al paseo marítimo. Bastante bien montada y muy agradable para tomarse una copa.
Acabamos la jornada y nos fuimos al hotel. Mañana nos recogen a las 7, para ir al mercado de barcas del río Mekong.. Querían que fuera a las 5 de la mañana para ir a ver otro mercadillo de barcas menos conocido, pero el grupo desistió y quedamos a las 7. Algo es algo. A dormir y a dejar de lado el resto de posibles cosas que hacer. Eran ya las once y media de la noche.
13º Día - de Can Tho a Chau Doc
Hoy salimos a primera hora. Eran las siete de la mañana. El destino, el mercado flotante de Cai Rang. Como dije ayer, dejaremos para otra ocasión si llega la ocasión, la visita al mercado de Phong Dien. En estos mercados flotantes venden fundamentalmente, frutas y verduras. Barcos de todo tipo y condición, venden mercaderías a las barquitas que se acercan para comprarlas y distribuirlas o venderlas por otros canales. Hay un gran trasiego de barcos. La mayoría fondeados en el río, ven como las barquitas o barcos de turistas, se acercan a comprarles víveres. Alguno, también vende desayunos ó refrescos. Es realmente un espectáculo precioso. Parece ser que a primerísima hora, es cuando mas bullicio hay. Supongo que casi ni se podrá pasar, pues ahora ya había todavía bastante movimiento.
Por las ciudades, ya se empiezan a hacer grandes centros comerciales y estos mercadillos tenderán a desaparecer. Una pena. En todos los países acabamos perdiendo nuestras señas de identidad en pro de la llamada globalización. Al menos para mi, una tristeza. El mercadillo, incluso a esa hora de 8 de la mañana, ya empezaba a decrecer. Parece que cada vez menos barquitas vienen a comprar sus frutas y verduras por aquí. De todas formas , este mercado flotante, sigue considerándose, el mas grande del Rio Mekong. A su vez y por un costado del río, los grandes barcos, pasan a tu lado, transportando todo tipo de materiales o productos. En especial, arena, ladrillos y arroz
Después de esto nos fuimos a ver la huerta de frutales de Ba Lang. Aquí nos ofrecieron el consabido té. y una fuentes con las distintas frutas que cultivan. Mango, papayas, sandias, fruta de la pasión, piña y otra que se llama "jackfruit", menos conocida por nosotros.
Desde esta huerta con restaurante, alquilamos unas bicicletas y nos dimos una buena vuelta por los alrededores. Un camino, a veces muy estrecho, bordeando un canal, en el que pasas por muchas viviendas con sus huertos de frutas. En el camino una Pagoda China. Aquí, en sus 2480 metros cuadrados, se da una especies de árbol que solo sale aquí. Es espectacular, pues va alargando sus raices, cual tentáculos y parece que nunca sabes donde está su origen . Pues bien, éste entramado de raices apoyadas en el. suelo, ramas y demás, proviene todo, de un solo árbol que está incluso cortado a unos treinta centímetros del suelo. Él solito, llena todo el espacio en el que da la sensación que hay bastantes diferentes.
A la vuelta del paseo nos esperaba otra agasajo con una crêpe de verduras, gambas y pescado, típico de esta zona. También, si querías, te asaban al carbón serpientes, ancas de rana o algún reptil. Solo probamos la crêpe. El resto no quería probar nada de esos animales. No estaba mal.
Ya camino de Chau Doc, paramos a almorzar en el restaurante Thanh Thien. Éste, está realmente en un criadero de cocodrilos. Su manjar famoso y exquisito, es por supuesto la carne de cocodrilo. De sabor, prácticamente igual al pollo. De hecho, los alimentan con pollo. Al menos eso dijeron. El criadero es una pasada. Tiene cocodrilos de todos los tamaños que te puedas imaginar. En distintas zonas y con distintos reservados, vas viendo cientos de ellos. Algunos, los mas agresivos, no paran de pelearse entre ellos. Se les reconocen las marcas de guerra. Comimos bastante decente y seguimos ruta.
El destino, estaba en el Santuario de Tra Su. Aquí, veríamos entre otras cosas, los manglares de esta tierra pantanosa. Cuando llevábamos mas de una hora de desvío hacia allí, avisaron a Shao, que estaba cayendo una tormenta de aúpa. Al ser zona de ciénaga, desistieron de ir para allí. Solo intentamos llegar a otro lugar. El bosque de cayeputi. Tampoco llegamos pues el camino esta muy encharcado e íbamos a tardar mucho. Además, la zona del bosque ya estaba cerrada por la hora y la tormenta que había caído.
El recorrido, al igual que éste hacia el hotel, está lleno de lagunitas que son criaderos de flor de loto y filas de árboles verdes. Una parada y ya nos fuimos para el hotel. Éste, situado en la ladera de una montaña en Chau Doc, tiene unas vistas al valle espectaculares. Estaba lloviendo. Nos quedamos en el hotel y cenamos en el propio restaurante, después de un agradable gin tonic en la terraza viendo como caía la lluvia.
La cena, muy simple. Pedimos casi todos espaguetis boloñesa. Estaban muy correctos. Eso y un heladito y a la cama. Mañana madrugón. Nos despiertan a las 5. Iremos en barco por el Río Mekong, hasta Camboya. Son cInco horas de viaje hasta Phnom Penh. Capital del país. Aquí, acaba el periplo de Vietnam del Sur. Mañana, empezará la tercera y última fase del viaje por tierras camboyanas.
es una gran experiencia viajar a vietnam mas alla de lo que muchos piensan es un lugar muy bella
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